Por Julio Roque Calcagnino (*)
De la mano de una Fed “hawkish”, el S&P 500 encadena su tercera semana bajista.
Luego de que la Fed dejara sin cambios sus tasas de interés de referencia, decisión seguida de una conferencia de prensa con un mensaje marcadamente “hawkish”, junto al hecho de que las nuevas peticiones semanales de subsidios por desempleo en EEUU encadenaron seis lecturas a la baja consecutivas por debajo de lo que esperaba el mercado, el S&P 500 logró cerrar su tercera semana sucesiva de retroceso (-1,3%, -0,2% y -2,9%). Consecuentemente, la tasa de 10 años del Tesoro de EEUU también lleva tres septenarios al alza, ubicándose en niveles no vistos desde antes de la Crisis de las Subprime.
A manera de resumen, en el último informe “Perspectiva semanal” de Cohen, publicado en su página web, destacaron: “Aunque la Fed cumplió con las expectativas del mercado al mantener inalterada la tasa de referencia, el comunicado fue seguido de un ajuste al alza en las proyecciones de tasas para el año 2024. En este contexto de tasas de interés más elevadas y mantenidas por un período prolongado, el mercado experimentó otra semana negativa, profundizando la reversión de tendencia observada desde finales de julio. Los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE. UU. experimentaron un nuevo incremento, el dólar se fortaleció y las acciones sufrieron una de las peores semanas del año, registrando descensos en todos los sectores y países. Por su parte, el precio del petróleo, que había sido motivo de preocupación debido a su fuerte repunte en los meses anteriores, mostró una semana relativamente tranquila”[1].
Pensando en lo que se viene esta semana, el próximo viernes 29 de septiembre se conocerá la variación del Índice de precios PCE (Anual) correspondiente al mes de agosto. Sobre este dato, el Inflation Nowcasting de la Fed de Cleveland anticipa un avance desde el +3,30% de agosto a un +3,53% en septiembre. Esta dinámica estaría bastante en línea con la dinámica de la inflación headline, medida según la variación de IPC, que pasó de +3,2% a +3,7%.
El Bank of England siguió los pasos de la Fed
Luego de que se conociera que la inflación headline y subyacente del Reino Unido se ubicaron en +6,7% y +6,2% interanual en agosto, el Bank of England (BoE) decidió mantener estables sus tipos de interés de referencia en +5,25%, cuando el consenso de mercado esperaba una suba a+5,50%.
Algunos datos interesantes se desprenden de las actas de la reunión del Comité de Política Monetaria (MPC) del BoE[2], las cuales dan una idea de las condiciones económicas en el Reino Unido, como así también del tenor de las discusiones en torno a la decisión de tipos de interés:
- La decisión de mantener estables las tasas de interés contó con cinco votos a favor y cuatro en contra, sugiriendo una suba del +0,25%.
- Se dejó claro que el objetivo de inflación del +2,0% anual está vigente en todo momento. Si bien el avance de los precios puede alejarse de su meta, la política monetaria deberá asegurar que se retorne al objetivo en el mediano plazo, como así también que las expectativas de largo plazo permanezcan ancladas en ese nivel.
- Se reconocieron ciertos signos del impacto de la política monetaria restrictiva sobre el “momentum” del mercado de trabajo y de la economía real en general. De esta manera, y considerando el significativo aumento de las tasas de interés en el presente ciclo de endurecimiento monetario, la decisión de mantener las tasas de interés se tomó ponderando tanto los riesgos de no profundizar en endurecimiento lo suficiente como de ignorar el impacto de las decisiones pasadas sobre la actividad.
- Si bien se verificó que los salarios, medidos a través del Average Weekly Earnings (AWE), mostraron una reciente aceleración, vale la pena destacar que este no ha sido el caso de otras mediciones de las remuneraciones de los trabajadores.
- Un mayor endurecimiento de la política monetaria será necesario si existen evidencias de presiones inflacionarias más persistentes.
Las encuestas anticipan un ballotage que, en todos los casos, tendrá como uno de los contendientes a un Milei que no termina de convencer a los mercados.
Tras las PASO, ya se publicaron 15 encuestas de cara a las elecciones generales. Todas muestran como ganadora a la coalición LLA, de Javier Milei, sin anticipar una victoria en primera vuelta (40% de votos afirmativos emitidos con una diferencia mayor a 10% respecto de la segunda fuerza, o más del 45% de los votos). Además, 13 de los sondeos ubican en segundo lugar al oficialismo (UxP), mientras que solo dos le otorgan ese lugar a Juntos por el Cambio (JxC). Asimismo, el promedio de las encuestas arroja una intención de voto del 33,60% para la LLA, del 28,23% para UxP y del 23,88% para JxC[3].
Por otro lado, desde Delphos Investment entienden que la probabilidad de una victoria en primera vuelta de LLA no sería un escenario de alta probabilidad. “La elección de tercios de las PASO hace muy improbable el escenario de victoria en primera vuelta con más del 45%. Sin embargo, no se puede descartar por completo debido a la novedad del fenómeno Milei, a la posibilidad de una elección con baja participación y al potencial efecto voto útil, que llevaría a mover a los votantes de JxC al espacio libertario. Asignamos por ahora, a 30 días aún de las elecciones, una probabilidad de tan sólo 5% a este escenario”, rezó su último Informe Semanal de Mercados y Economía[4].
Si bien el contexto global no ayudó, dado que la mayoría de los activos de riesgo vienen operando bajista desde las PASO hasta ahora, no deja de llamar la atención el hecho de que en este período el iShares JP Morgan EM High Yield Bond ETF (EMHY) cayó un -2,2%, mientras que los Bonares lo hicieron por -11,2% y los Globales por -14,3%. En relación a esto, aunque con una visión más en clave electoral, el periodista político Carlos Pagni interpretó: “…hay es una pérdida de confianza porque el mercado no está mirando los números de Milei, o los PowerPoint que pueden presentar sus economistas, sino que está mirando su capacidad para administrar, su capacidad política”[5]. Asimismo, en la columna semanal “Lo que se dice en las mesas” de Ámbito Financiero del pasado 15 de septiembre, se comentó la impresión que se llevaron fondos de inversión foráneos que visitaron el país: “Sobre Milei se llevaron la idea de que, si bien no está claro ni el equipo ni el programa, lo que sí parecía ser cosa juzgada es que su gobierno será una especie de ‘Rápido y furioso’ donde deberá administrar las expectativas de propios y ajenos”[6].
¿Qué dinámica inflacionaria se anticipa hacia adelante?
Luego de que la inflación de julio resultara de +6,3% en julio, por debajo del +7,0% que anticipó el último REM del BCRA, el dato de agosto mostró una importante aceleración, ubicándose en +12,4%, explicándose esto en gran parte por el traslado a precios de la devaluación +21,8% del tipo de cambio oficial en la jornada posterior a las PASO.
Para septiembre, el REM del BCRA anticipa un +12,0%, mientras que para los meses subsiguientes las estimaciones se ubican en el orden del +9,1%, +9,4% y +13,2%. Asimismo, para el tipo de cambio oficial, se anticipan que hasta finales de octubre se mantendrá el actual nivel de $350, para luego pasar a $405,47 en noviembre y $510,01 en diciembre.
Asimismo, la Secretaría de Política Económica comenzó a publicar estimaciones de la inflación semanal, las cuales arrojaron guarismos del orden del +2,1% y +2,0% en las dos primeras semanas del mes. De mantenerse el ritmo actual, del orden del +2,0% en lo que resta del mes, el punta a punta (EoP) del noveno mes del año se ubicaría en +8,3%. Sin embargo, vale la pena tener en cuenta que la inflación final probablemente se ubique por encima de este número[7].
Finalmente, vale la pena comentar que funcionarios del FMI advirtieron que las recientes medidas económicas, que incluyen la quita del Impuesto a las Ganancias y del IVA (entre otras) van en contra de la aceleración del ajuste fiscal. Mientras que la OPC estimó que el impacto de la modificación en IIGG tendría un impacto fiscal del +0,83% del PBI, analistas estiman que el déficit primario de 2023 será de -3,5% del PBI, lejos de -1,9% marcado como meta cuantitativa del EFF con el Fondo. Si bien desde mediados de julio no se registra un financiamiento directo del BCRA al Tesoro, en la forma de Adelantos Transitorios, será clave monitorear esta variable hacia adelante debido el potencial impacto inflacionario de las medidas fiscales antes comentadas.
(*) El autor es Licenciado en Ciencias Empresariales por la Universidad Austral de la ciudad de Rosario y Magíster en Economía Aplicada por la Universidad Torcuato Di Tella de CABA. Anteriormente se desempeñó como Consultor en temas de Valuación de Empresas y de Activos Intangibles, M&A y Reestructuraciones. Actualmente lo hace como Analista de Mercados en TSA Bursátil de Grupo Transatlántica.
[1] Fuente: https://perspectivas.cohen.com.ar/articulos/informes-perspectiva-semanal-global-halcones-para-rato
[2] Fuente: https://www.bankofengland.co.uk/monetary-policy-summary-and-minutes/2023/september-2023 & https://www.reuters.com/markets/europe/bank-england-halts-run-interest-rate-hikes-economy-slows-2023-09-21/
[3] Fuente: https://fedetiberti.shinyapps.io/encuestas_app/
[4] Fuente: https://www.clarin.com/economia/alla-nombres-acompanan-mile-mercado-desconfianza-plan_0_6yZxfo2Bis.html
[5] Fuente: https://www.lanacion.com.ar/politica/y-si-gobierna-milei-hasta-a-el-le-esta-cayendo-la-ficha-nid05092023/
[6] Fuente: https://www.ambito.com/economia/lo-que-se-dice-las-mesas-n5821468
[7] La inflación mensual de septiembre compara los precios promedio del mes en relación a los de agosto. El dato de los precios promedio de agosto contempla parte del mes a un tipo de cambio inferior a $350.