La opción más recomendada es mantenerse en pesos a corto plazo y dolarizar lo que se mantendrá inmóvil más allá de seis meses
Marzo cierra con un plus para el bolsillo de algunos trabajadores en relación de dependencia del sector privado. Es el mes en el que se terminan de liquidar las compensaciones variables o bonos correspondientes al desempeño, personal y de la compañía, en relación a las metas fijadas para 2017.
En promedio, según Mercer, un gerente embolsará 2,3 salarios extras que según la misma consultora rondan en $92.000 mensuales ($210.000), en gerentes senior son casi 3 salarios y un premio de más de $350.000. De ahí hacia arriba y hacia abajo, la compensación se mueve de acuerdo a la política de cada empresa y la posición ocupada, con un rango superior de más de 7 salarios para los directores del sector bancario, el mejor recompensado.
La retribución se estima que está siendo un poco superior a la pagada el año pasado. «En general se percibe una leve mejoría en los bonos en el mercado. La proporción de empresas que no pagará bonos bajó del 9 al 6% y las que pagarán por debajo del target bajó del 35 al 33%. Aquellas que pagarán alrededor del target asciende de 41 a 45% y por encima un punto porcentual: de 15 a 16%», resume Valeria Bohórquez, directora de Career de Mercer.
Los sectores más beneficiados por este tipo de políticas se mantiene inalterable. Los bancos van a la cabeza de las compensaciones, llegando a pagar el equivalente de 7,6 sueldos mensuales a sus directores y 3,5 a los gerentes senior. En orden de importancia le sigue el sector retail y la industria de seguros.
Nada más desacertado en la estrategia de manejo de las finanzas personales que dejar ese dinero en la cuenta sueldo durmiendo o desvaneciéndose en gastos tipo goteo. Hacer rendir al máximo esos fondos es clave para que, no solo no pierdan su valor actual, sino que se potencien y permitan acceder a más o mejores bienes o servicios dentro de algunos meses.
«A la hora de invertir las compensaciones variables es importante entender que existen numerosas alternativas, no excluyentes entre sí, y que el reciente incremento en la volatilidad de los mercados de capitales, tanto en el ámbito local como global, acentuó la necesidad de realizar una diversificación de los fondos», aconseja de entrada Hernán Torre, Portfolio Manager de HSBC Argentina.
«Sin lugar a dudas, esos ahorros los dispondría en Lebacs cortas. El momento del dólar ya pasó», dice Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment. «Ahora es el turno nuevamente de la tasa de interés, al menos por 3 o 4 meses. Luego habrá que estar atentos a cambios en el contexto global y la evolución de las encuestas presidenciales para Brasil y el impacto negativo en el real brasileño de un potencial presidente que no sea pro mercado».
La misma opción pone como prioridad Matías Roig, director de Portfolio Personal. «Para quienes quieran hacer inversiones de corto plazo -no hay mejor instrumento que las Lebacs dado que la tasa sigue siendo muy buena, (en torno a 26%). Las otras alternativas interesantes en pesos son ya a plazos más largos, 2 y 3 años como los bonos que ajustan con CER y no se ciñen tan bien a los requerimientos de un inversor minorista».
Los asesores financieros le bajan, en general el pulgar a las colocaciones bancarias a plazo «Lo ofrecido por los plazos fijos en pesos (hasta 23% anual en pesos a 35 días) contrasta con la Lebacs. Es decir, estar en un plazo fijo en pesos representa un costo de oportunidad en el retorno de la inversión de más del 3% anual comparado con una Lebac. Esta diferencia es relevante considerando que el riesgo de crédito de las Lebac es muy bajo, debido a que es el Banco Central quien las emite», apuntan en Puente.
Con ese horizonte, y más allá de la sencillez y atractivo de las LEBAC, Chialva recomienda colocar «un 20% en bonos A2M2, un título en pesos con cláusula gatillo (ajustan por CER). Son bonos un poco más largos que las Lebacs, pero podrían permitir asegurarse una mejor tasa, especialmente para el 2019», subraya.
Para quienes quieran posicionarse directamente en dólares y dormir sin la preocupación de monitorear qué pasa con la inflación y con el tipo de cambio para ajustar la cartera en consecuencia, la opción debería ir por el lado de los títulos públicos en esa moneda y no la tenencia de billetes físicos que no dejan ningún margen adicional de ganancia más allá de la apreciación que pudiera haber en el tipo de cambio. Tampoco los plazos fijos en esa moneda figuran en las recomendaciones: las Letes en dólares de menor duración ofrecen alrededor de 2,8% anual, mientras que un plazo fijo en dólares de 30 a 90 días otorga 0,75%.
«La realidad marca que la curva soberana de dólares amplió los rendimientos de los bonos argentinos con respecto a fines del año pasado. Los títulos más líquidos (AY24 y AO20) rinden 5% y 4,8% respectivamente. Sin embargo, el alza en los retornos de estos activos tiene como correlato una mayor percepción de riesgo por parte del mercado», advierte Torre de HSBC
«Para un inversor de perfil conservador en el contexto del mercado actual creemos que una forma balanceada de construir un portafolio que mitigue el riesgo, participando al mismo tiempo de retornos atractivos, sería colocar el 50% en bonos en dólares soberanos, provinciales y corporativos con duración menor a tres años, los cuales son menos sensibles a los cambios en la tasa de interés de la Fed; 20% en bonos también en dólares pero más largos, con una duración entre tres y cinco años, a modo de capturar retornos más atractivos sin asumir demasiados riesgos; en tercer lugar 15% iría destinado a Lebac de 35 días», recomiendan desde el equipo de Puente y sugieren conservar una porción para aplicarla a instrumentos con más retorno, aunque también con más riesgo como las acciones.
En la porción agresiva, esa a la que se le reserva un 10% o 15%, los analistas recomienda acciones. «Mantenemos una visión positiva sobre la renta variable, priorizando la selectividad en sectores que además se vean beneficiados de la dinámica económica en el largo plazo, como petróleo y gas, y/o generación de energía», dicen en Puente. Remarcan que las probabilidades de inclusión de Argentina en el índice MSCI de Mercados Emergentes este año es mayor, ya que las reformas que faltaban por realizarse para impulsar el rebalanceo fiscal fueron parcialmente llevadas a cabo. Ese estatus, de lograrse, le valdrá seguramente un recorrido ascendente a las acciones.
El IN y OUT de las inversiones
La evaluación de las diferentes opciones
Dólar: el momento de invertir en la compra de dólares ya pasó y para los próximos tres o cuatro meses no representa una buena opción
Lebacs: la tasa de interés que ofrecen las letras del BCRA vuelven a convertirla en una opción muy interesante de corto plazo