La inventiva de las cuevas y financieras no reguladas de la City porteña es de nunca acabar. En tiempos en que el dólar blue está controlado o, mejor dicho, subsidiado por el gobierno, la cantidad de transacciones en ese segmento descendió en forma abrupta.
Ingeniosos como pocos, los mayoristas del mercado informal, que pueden manejar un volumen de u$s 5 millones por día, aprovechan el efectivo disponible para ofrecer un nuevo servicio: alquiler de billetes por hora.
¿Quién es el target de clientes de este tipo de servicios? Empresas que sacan plata negra de la caja para pagar coimas y, al final del ejercicio contable, deben demostrar al contador y al auditor dónde está ese dinero, que pueden ser $ 10 millones, para que les firme el balance.
“Otra opción podría ser la compra de facturas truchas, pero para no exponerse al riesgo de que los descubran, prefieren alquilar billetes de pesos argentinos, que les cuesta entre el 1,5 y el 2,5% del monto requerido, aunque si los requieren durante cuatro horas, les pueden llegar a cobrar hasta el 5%, ya que la financiera se pierde de poder hacer rotar ese dinero retenido”, revela un operador en estricto off de record, que conoce de primera mano estos menesteres.
El método también es utilizado para la simulación de una compra-venta de un padre hacia sus hijos, por ejemplo.
Otro de los usos es en la adquisición de una propiedad en dólares que, en realidad, se hace de una cuenta del exterior hacia otra, también extranjera. Entonces, el dinero es necesario para que el escribano pueda dar fe de la operación.
Incluso, para dar una mayor veracidad a la transacción, se utilizan máquinas contadoras de billetes, que además tienen la virtud de detectar el dinero falso y que se alquilan a sólo $ 50 por día en forma mensual, aunque se paga sólo por los días hábiles.
Las empresas prestadoras ofrecen el servicio de entrega e instalacion llave en mano, y el reemplazo inmediato sin costo adicional en caso de rotura.
Para quien quiera comprarla, los precios van desde $ 2.100 hasta $ 2.350, según aparecen en los anuncios de los sitios de compra de artículos en la web.
Las máquinas más sofisticadas permiten el conteo de fajos sin sacarle la banda de papel, lo cual permite un gran ahorro de tiempo. “Cuenta con una tecnología diferente a las maquinas de escritorio que trabajan a fricción, ya que lo hacen con una bomba de vacío, que cuenta con una gran potencia de conteo y exactitud”, describen los vendedores, quienes detallan que cuentan de a 1.000 billetes por minuto.
Además, tienen detección infrarroja para detectar billetes falsos. Es una tecnología muy moderna mediante la cual, poniendo un billete bajo estos rayos, el mismo presenta partes despintadas. Por ejemplo un billete de $ 100 bajo estos rayos del reverso se despinta en su totalidad, mientras que al billete de u$s 100 del reverso se le despintan dos rayas blancas verticales.
La luz ultravioleta detecta las marcas en el papel moneda. Cuando encuentra un billete que no está hecho en este papel lo ilumina con fluorescencia. Por lo general, esta detección se utiliza para pesos argentinos, ya que los dólares y euros tienen pocas marcas ultravioletas, excepto que uno de estos billetes estén confeccionados en un papel no original.