Si bien todavía pierden la pulseada frente a las Lebac, los especialistas advierten que serán una buena opción para obtener rendimientos reales atractivos una vez que se consolide el proceso de desinflación y se comprima el resto de las tasas en moneda local
El apretón monetario que el Banco Central (BCRA) realizó en los últimos meses en el mercado secundario de Lebac y las menores expectativas de inflación hicieron bajar los precios y subir los rendimientos de los bonos que ajustan por CER, es decir, por la evolución de los precios. Esto sucedió porque estos activos pagan un «premio» (spread) por encima de la inflación: cuando las expectativas son altas, la tasa adicional es menor; cuando los pronósticos de inflación se desaceleran, los precios caen y los inversores obtienen mayores rendimientos.
«El Boncer 2021 (TC21) llegó a rendir 1,30%+CER a fines de abril, después de que la inflación se acelerara en torno al 2% mensual. Con ese nivel de inflación, ya había una tasa base de 24% anual, a la que se suma el spread de 1,30%. Para esa época una Lebac larga pagaba 21% y el rendimiento total de un bono CER era de aproximadamente de 25,50%. Hoy ese mismo bono rinde un 5,58%+CER», explicó Miguel Zielonka, director asociado de EconViews.
El título a 2021 y el Discount en pesos (que vence en 2033 y paga una tasa de alrededor del 5%) son los exponentes más líquidos entre los bonos que indexan por CER. Si bien toda la curva sufrió un ajuste a partir del endurecimiento de la política monetaria, el Discount, por ser más largo, tuvo un impacto diferente. Nicolás Chiesa, senior trader de Balanz Capital, señaló que «sufrió un mayor ajuste en el precio». Por su parte, Nery Persichini, economista jefe de MB inversiones, agregó: «Toda la curva CER subió pero el tramo que más elevó rendimientos fue el corto, con el Boncer 2020 y el 2021. En el tramo largo no sólo opera la tasa real sino que también hay un spread por riesgo. Eso significa que si la inflación empieza a bajar más rápido, se van a comprimir más los rendimientos”.
Los bonos que ajustan por CER compiten contra las Lebac que, por el momento, siguen ganando. En ese sentido, Alejandro Bianchi, gerente de Inversiones de InvertirOnline.com, sostuvo: “Teniendo hoy la posibilidad de entrar en licitación primaria de Lebac en forma directa y obtener un 27,85% a 275 días, me parece que es más atractiva. Si la inflación en un año baja a 14% o 15%, las Lebac largas ofrecen 13 puntos de tasa real”.
Chiesa, en tanto, señaló: “La tasa real de 500 puntos que ofrece el TC21 es bastante importante pero quien vendió ese bono calculó que la inflación de acá a fin de año, anualizada, es del 16% y, sumada al spread, da 21%. La tasa Badlar ya está en 21% y un bono atado a ella paga eso más un adicional. Algo similar sucede frente a las Lebac, que ofrecen 26% o 27% de tasa”.
Sin embargo, los expertos advirtieron que los bonos CER serán una buena alternativa cuando el proceso de desinflación y de baja de tasas empiece a consolidarse. “Es una cuestión de timing: el que lo haga demasiado temprano, va a dejar de ganar mucho por carry trade pero, justo antes de que la tasa de inflación se aproxime al 1% mensual, será momento de pasarse a los bonos indexados ya que ayudarán a captar mejor los beneficios de la desinflación”, argumentó Zielonka. En la misma sintonía, Chiesa sintetizó: “Cuando llegue la desinflación y la tasas tasas reales empiecen a comprimirse, esos 500 puntos de tasa real van a ser muy valorados”.
Nery Persichini recomendó seguir al Discount: “Además de tasa real, su rendimiento tiene embebida una prima de riesgo que se reducirá en sintonía con el descenso de la inflación y del riesgo país. De esta manera, lo que el Discount no pague por inflación, lo devolverá con una ganancia de capital. Si su spread comprimiera 100 puntos básicos, su precio se revalorizaría al menos un 8% en pesos”.