Hubo encuentros con funcionarios, políticos y economistas para evaluar el contexto actual. El avance del Gobierno con reformas en las áreas impositiva, laboral, previsional y fiscal alentaron las expectativas del mercado. Sin embargo la vulnerabilidad macroeconómica inyecta una serie de dudas.
En las últimas semanas y a partir del contundente triunfo electoral del Gobierno, desembarcaron varios fondos, bancos y analistas internacionales para evaluar la situación política y económica del país. Con el objetivo de conocer no solo los datos duros de primera mano sino también el pensamiento de los principales referentes, mantuvieron reuniones con gente del Gobierno, del sector privado y de la oposición. Incluso algunos solaparon su visita con la de los funcionarios del FMI y así intercambiaron «figuritas». Además varios de estos desembarcos luego se trasladaron a cónclaves con otros inversores internacionales en Londres y en Nueva York ávidos de conocer nuevas oportunidades de negocio.
Si bien inversores y analistas se mostraron satisfechos por el éxito electoral, optimistas por las reformas lanzadas (impositiva, laboral, previsional y fiscal) no ocultaron su insatisfacción por el ritmo de avance y las concesiones otorgadas a gobernadores, sindicalistas y empresarios, y cautela por la performance macroeconómica. «Hay apetito, pero moderado. Mucho interés en renta variable y en M&A pero a la hora de hablar de comprar más deuda pública ahí surgen los principales cuestionamientos y restricciones porque la mayoría señala que muchos más bonos argentinos no pueden tener en cartera», comentó a este diario un participante a un evento londinense de Morgan Stanley. Otro colega explicó que cada día hay más cuestionamientos sobre la viabilidad de la estrategia gradual del Gobierno, porque más allá de entender los argumentos socioeconómicos surgen dudas sobre la sustentabilidad no solo de las reformas sino de todo el andamiaje macroeconómico. Ayer incluso, el influyente Institute of International Finance (IIF), distribuyó entre sus asociados una nota sobre la visita de sus analistas al país comandados por Martín Castellano a cargo de la región. El reporte titulado «Tiempo de reformas» destaca la rapidez con que se movió Cambiemos tras la victoria electoral para avanzar en las reformas en pos de mejorar la productividad de la economía. Consideran que el Gobierno está bien posicionado para salir airoso en la aprobación de las leyes gracias a la propuesta de implementación gradual, al mayor capital político y apoyo popular, y a la fragmentación y debilidad de la oposición.
Destacan además del clima político más benigno hacia el sector privado y la actitud de opositores en cuanto a la necesidad de disipar dudas sobre el déficit fiscal. Otro punto a favor del Gobierno es su accionar sobre los marcos regulatorios y las políticas para profundizar el mercado financiero local, la reducción de la burocracia, el aumento de la eficiencia del gasto, el fomento del financiamiento de infraestructura y el impulso de la competencia doméstica. Según el IIF todos estos factores impactarán sobre el nivel de actividad. Por ello «proyectamos que el crecimiento se acelerará del 2,8% este año al 3,4% en 2018».
Pero a la hora del examen final, más allá de las preocupaciones por el devenir de la inflación (que supera las metas del BCRA) que da lugar a un resultado superior al esperado en las tasas de interés y en la apreciación del tipo de cambio real, el nivel de los déficits gemelos (fiscal y de cuenta corriente) es lo que proyecta nubarrones e inquietudes en el horizonte de mediano plazo. «Con un déficit de la cuenta corriente más el rojo fiscal primario, de alrededor del 4% del PBI, Argentina es vulnerable a los cambios en el sentimiento del inversor. Estos macro desequilibrios han desalentado la inversión externa directa y frenado las exportaciones mientras se fomentan las importaciones y los flujos de deuda de no residentes”, advierte el IIF que recomienda “monitorear de cerca” la posición fiscal en la medida que se progrese hacia una combinación de políticas más equilibrada.
En buen romance los inversores no dudan de que seguirán participando de las próximas colocaciones de deuda pública pero manifiestan que cada vez lo harán con menor intensidad. Temen por el nivel de vulnerabilidad externa, pese a la mejor posición de reservas. Un inesperado y brusco cambio del contexto externo puede derribar las expectativas sobre la sustentabilidad del gradualismo. La historia es aleccionadora en cómo la economía se acomoda a estos vaivenes, que en algunas ocasiones detonaron crisis terminales.
Se despejó el horizonte pero persisten algunos nubarrones que oscurecen la visión de largo.
Fuente: http://www.ambito.com/904313-inversores-cautelosos-por-datos-de-la-macro