Pese a toda la malaria del Covid-19 hay liquidez ociosa y falta de instrumentos. Empresas y ahorristas dirimen apuestas a la devaluación.
A pesar del catastrófico contexto macroeconómico y social, derivado de la pandemia, en el mercado financiero local sigue firme el boom de las emisiones de deuda privada vinculada o indexada al tipo de cambio oficial, conocidas como “dólar linked”. Es que no solo hay liquidez ociosa sino cierto apetito voraz de los inversores. Según datos de la consultora 1816 el stock de ON dólar linked ya suma en lo que va del año u$s557 millones, de los cuales u$s472 millones se concretaron en los últimos 40 días. Lo cual refleja el interés de emisores e inversores. ¿Qué hay detrás de este “nuevo” boom? Primero, “nuevo”, porque hay que recordar que durante la gestión del tándem Kicillof – Fábrega en 2013/2014 se había gestado uno parecido, que dicho de paso no terminó muy bien. Pero volviendo al actual boom de ON dólar linked, lo que hay detrás es el creciente sentimiento del mercado de que el dólar oficial está atrasado. Lo que conlleva además a otro problema, del que ya venimos advirtiendo en este diario: el BCRA volvió a quedar bien solo en el mercado de futuros del dólar casi como el único oferente, o vendedor neto.
El debate está abierto, respecto de la posibilidad de devaluar, porque economistas de la talla por ejemplo de Arriazu y otros, consideran que en estas circunstancias sería como encender un polvorín, por el efecto inflacionario. Otros, en cambio, opinan que no hay escapatoria ante semejante brecha cambiaria. Porque hay pocos sectores rentables con este dólar oficial y el real ganó mucha competitividad. Lo cierto es que tarde o temprano las variables que estén desajustadas se ajustarán. Por lo pronto, este “boom” de ON dólar linked podría llevar al Gobierno a aprovechar este apetito para colocar sus propios instrumentos (recreando los Bonad) o, como sospechan algunos, en su afán por recrear el mercado de deuda en pesos, intervenir o desalentar vía regulaciones el mercado dólar linked.
Un informe de Allaria Ledesma muestra que en junio hubo unas 7 colocaciones privadas en pesos, por unos 5.600 millones en plazos de 6 a 24 meses con tasa Badlar más spread de 4% promedio, y otras 10 de dólar linked por casi u$s400 millones a plazos de 12 a 24 meses a tasa fija y algunas con spread de 3% promedio. También hubo algo de pymes- CNV y Fideicomisos financieros, por unos $5.000 millones. De modo que estos circuitos de financiamiento continúan vivos, pese a todo.
Hay muchas gestoras locales, se estima unas 20, que incentivan las operaciones dólar linked, lo cual se ve reflejado en su creciente tenencia de los fondos comunes que según 1816 llega a u$s500 millones. Al respecto, un gestor local sintetizaba la lógica del “boom” en que la fuerte emisión monetaria terminará generando más presión sobre el tipo de cambio y la brecha llevará a la subfacturación y sobrefacturación en el comercio exterior, de modo que si todos esperan una devaluación proceden así: algunos compran dólar futuro, lo que llevó al mercado de posiciones abiertas de u$s2.000 millones a u$s4.300 millones y por otro lado a suscribir ON dólar linked. De esta manera piensan que cuando se devalúe, ganarán. ¿Pero quiénes pueden emitir dólar linked?, las empresas que se quieren financiar a tasa cero, siendo exportadores o que producen o venden bienes dolarizados. “Claro que el problema es cuando se devalúe, esas ON no van a valer lo que valen ahora. Eso ya pasó en 2014 cuando hubo boom y vino una devaluación. Al día siguiente estas ON empiezan a valer menos porque ya pasó el ajuste del tipo de cambio, o sea, sube el precio por la devaluación y al otro día los tenedores se plantean para qué tener esa ON por más tiempo y salen a venderla y la tasa ya no es 0”. Ese efecto de “Puerta 12”, cuando todos quieren desarmar posiciones generó muchos dolores de cabeza. De ahí resurge la opción del Rofex o Matba donde van los inversores a cubrirse (haciendo diferencial de tasas de interés) y que terminan complicando al BCRA que al día de hoy ya tendría posiciones vendidas por más de u$s4.000 millones. Vale recordar que en el mercado de futuro se compensan posiciones, o sea, el BCRA no entregará u$s4.000 millones de las reservas sino que pagará en pesos el diferencial entre el precio pactado y el efectivo. Pero esto ya provocó una fuerte emisión e incluso problemas judiciales en el advenimiento de Cambiemos. Hoy ya se habla de la “burbuja” que armó el BCRA en el mercado de futuros.
Otra arista del boom es el accionar de las grandes empresas y fondos comunes en el manejo de su liquidez (cash management) que recurren a este tipo de operaciones haciendo “cascada” de plazos fijos vinculadas con apuestas en dólar linked, porque los fondos t0 y t+1 de money market ya no brindan rendimientos atractivos.