La transición no es la esperada. Se teme que el riesgo país suba y quiebre su récord y siga la salida de dólares
La transición genera ansiedad e incertidumbre para algunos inversores locales y eso se notó el las ruedas bursátiles del pasado jueves y viernes. El riego país se acercó a niveles récord y la Bolsa cayó con fuerza. Tres de sus papeles fueron sacados del principal indicador de acciones de países emergentes y el ingreso de balances peores a lo esperado, agravaron el mal humor en la city porteña.
La calma del dólar en todas sus expresiones, desde el oficial pasando por el libre y los alternativos, fueron una simple pantalla que no atenúa el problema de fondo. Tampoco sirven de mucho las compras diarias que hace el Banco Central que incrementan las reservas.
En este contexto existen probabilidades de que el riesgo país continúe con su tendencia ascendente. El indicador que elabora el JP Morgan, que se mide por el precio de los bonos locales comparados con los de Estados Unidos, el viernes subió casi 5% y se aproxima a los 2.500 puntos básicos.
Los últimos movimientos de Alberto Fernández no contribuyen a calmar esta tendencia. Lo que más molesta al mercado y que ha hecho subir el riesgo y derrumbar la Bolsa, son los siguientes movimientos del gobierno electo:
-El apoyo a Bolivia, luego de las elecciones en donde distintos referentes de la oposición de ese país y la OEA manifestaron denuncias de fraude. El Domingo por la tarde Evo Morales renunció a la presidencia y desde el Frente de todos manifestaron su apoyo y solidaridad.
-La crítica a Chile para exponerlo como fracaso del modelo implementado por el presidente Sebastián Piñera.
-Los elogios a Lula y Dilma Rousseff que irritaron a Jair Bolsonaro que abrió su mercado de trigo a los Estados Unidos y puede dejar de comprarle a la Argentina. Brasil es el primer socio comercial del país y se espera que crezca 2% el próximo año y si sale la reforma profunda del Estado que está tratando el Congreso, ese crecimiento será mayor.
-Aliarse con países enfrentados a Estados Unidos, que tiene 17% de los votos en el FMI para aprobar la negociación con la Argentina.
-El cordial trato con el régimen de Daniel Ortega en Nicaragua y de Maduro en Venezuela, se suma a lo que provoca desconfianza en los mercados.
“No estamos con Irán, pero estas aproximaciones inquietan a los inversores y más si se piensa en atraer dólares al país”, aseguró un operador que escuchó los comentarios de los clientes que aceleran sus operaciones de contado con liquidación para llevarse el dinero al exterior.
Quien puede ser el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, hostigando a Mauricio Macri al decir que su gobierno fue el peor desde el retorno de la democracia y augurando un papel relevante de Cristina Fernández de Kirchner en la gestión, inquietaron a algunos empresarios e inversores. Ellos descreen que el gobierno de Alberto Fernández puede tener una alta dosis del kirchnerismo tradicional.
Por su parte, otras voces en el mercado creen que Alberto Fernández está consolidando su propio poder para tener autonomía en su mandato y que dice lo que cada uno quiere escuchar, pero que sus palabras serán distintas a la hora de negociar o de tomar medidas económicas.
“Todos están tan dolarizados por estos problemas, que los lunes hay gente que te viene a cambiar entre 500 y mil dólares para hacer frente a sus gastos cotidianos. Nadie está en pesos”, relató ese operador. “El viernes es otro día de congestionamiento porque te cambian dólares para tener pesos en el fin de semana. Las cuentas corrientes y los plazos fijos se reducen diariamente al igual que las cajas de ahorro”, agregó.
“La gente está dolarizada, es cierto -señaló Adrián mercado un referente del mercado inmobiliario- pero no los destina a la compra de inmuebles porque no quiere tener nada que no sea líquido. Temen a los impuestos actuales, a los que vendrán y a la ley de alquileres”, señaló.
Por eso esta semana será compleja para los bonos que pueden marcar un aumento del riesgo país con su caída, para la Bolsa y para los dólares alternativos. La transición está tomando formas que no se esperaban y que alejan a los inversores del riesgo.