Desde finales de octubre los vientos internacionales soplan en forma favorable para los mercados emergentes, algo que se vio plasmado en las acciones de empresas argentinas. Algunos analistas ponen el foco en la renta fija corporativa, aunque sólo en empresas que tienen sus ingresos dolarizados gracias a la exportación.
Desde finales de octubre los vientos internacionales soplan en forma favorable para los mercados emergentes, algo que se vio plasmado en las acciones de empresas argentinas. Sin embargo, el buen clima no llega a impactar en los bonos soberanos en dólares y, por ello, la mayor parte de los asesores de inversiones sólo recomiendan tomar posiciones en dichos instrumentos a inversores agresivos. Donde sí están marcando valor algunos analistas es en la renta fija corporativa, aunque sólo en empresas que tienen sus ingresos dolarizados gracias a la exportación.
”Para un perfil de riesgo moderado tomaríamos posición en bonos corporativos en dólares, que presentan menos volatilidad que el soberano. De todos modos, somos selectivos en cuanto a la situación de cada sector y al riesgo de crédito y liquidez de cada compañía, dadas las restricciones actuales que enfrentan las empresas para acceder al mercado de cambios. Nos inclinamos por bonos de compañías exportadoras con ingresos dolarizados y vencimientos posteriores a 2021”, señaló Victoria Fernández, analista de First Mariva Research.
En esa misma línea, el analista de renta fija de Capital Markets Argentina, Nicolás Viveros, mencionó: “Desde hace un tiempo estamos recomendando estar posicionados en bonos corporativos de empresas argentinas que tengan ingresos dolarizados o por exportaciones, entre ellas Adecoagro, Arcor o TGS, principalmente, para minimizar lo más posible el riesgo de descalce de monedas”.
En tanto, Leonardo Chialva, socio de Delhpos Investment, recomendó en un webinar con la Cámara de Agentes de Bolsa: “En deuda corporativa y deuda provincial se da una combinación de altas TIR y altos cupones, aunque por ahí el primer año puede ser la excepción. Hay algunos que pueden ser más atractivos que los bonos soberanos, que van a tardar más años en tener cupones interesantes”.
Más allá de las menciones a ON de privados, algunos brokers también posan sus ojos en lo que sucede con la deuda soberana, pero siempre con las advertencias del caso: no apto para temerosos. En ese sentido, y refiriéndose a las recomendaciones para un inversor de perfil agresivo, el gerente de Research de invertirOnline (IOL), José Ignacio Bano, destacó: “Nos parece atractivo el título AL29, con un rendimiento de 17%. Por otro lado, el bono AE38 es el que se encuentra un tanto desarbitrado de la curva de bonos con ley local, por lo que vemos que puede haber una oportunidad allí también, especialmente ante una posible corrección de precios en el corto plazo”.
En tanto, Victoria Fernández añadió que, también para un perfil arriesgado, desde Mariva ven oportunidades en la parte corta y media de la curva soberana en dólares, específicamente en los bonos Global 2030 o Global 2035. “Un acuerdo con el FMI sería un motor positivo y los bonos podrían volver a rendir alrededor de 12% anual, en sus niveles post-reestructuración. Esperamos un aplanamiento de la curva que beneficie dicho tramo, pero en el corto plazo podrían sufrir volatilidad”, remarcó.
En lo que tiene que ver con inversiones en pesos muchos brokers vislumbran un recorrido positivo para los instrumentos que están linkeados al dólar, el Índice de Precios al Consumidor o a la tasa Baldar. En ese sentido, José Bano sostuvo: “Para un perfil conservador, creemos apropiado posicionarse en bonos cortos con ajuste por CER, como el TC21 o el T2X1, que protegen al inversor de la inflación ya que ajustan por CER más un 6%, aproximadamente, a estos niveles de precio”.
Bano indicó también que desde IOL, para un perfil moderado, ven valor en el tramo medio de la curva de bonos CER, específicamente en el TX24, “que cuenta con una tasa de interés real del 7%”. Y agregó: “Nos resulta interesante también el bono de la provincia de Buenos Aires a tasa variable PBY22, cuyos intereses ajustan por tasas Badlar y que, con estos valores, tiene un rendimiento anual de 72%. Además hace pagos trimestrales de intereses. En seis meses te paga lo mismo que un plazo fijo en un año”.