Los Credit Default Swaps, seguros de cobertura ante la posibilidad de un impago de deuda, para los títulos argentinos se dispararon en los últimos días. Pagan mucho más por los de más corto plazo que por los seguros a cinco años
Los CDS, seguros de cobertura contra default, se dispararon post PASO al mismo ritmo del desplome que experimentaron los títulos públicos en estas tres semanas. El incremento de sus primas tiene implícita las chances que el mercado asigna a que Argentina no cumpla con sus compromisos financieros.
Estos títulos de cobertura están atados a la duración de los bonos en el mercado. Por eso hay CDS a 6 meses, 1 año, dos años y hasta cinco de plazo. Estos últimos son los más líquidos, y son los que suelen ser más significativos, en una situación de cierta estabilidad.
Como Argentina vive su propia trampa de corto plazo, los seguros de más corta duración son los que han elevado más fuertemente su prima en las últimas semanas.
Analizarla suba de sus primas puede servir como reflejo de la lecturas que están haciendo los inversores sobre la necesidad de cubrirse con esos instrumentos.
Esta posibilidad se calcula teniendo en cuenta el margen de recupero de un bono, en caso de que exista una reestructuración de la deuda soberana. Por eso, si se espera que esta sea de 30%, se puede estimar que los CDS a 5 años, que ayer cerraron cerca de los 3000 puntos, «pricean» una posibilidad de impago del 85%.
«Los CDS son la contracara del desplome en los bonos y del salto del riesgo país. Hemos visto un salto muy importante en las primas, a lo largo de todos los contratos. De hecho, cuando se mira los CDS a cinco años, la probabilidad de un default agresivo, con una quita muy importante, que pricea el mercado con esta prima llega al 85%. Es un número muy importante», dijo el economista Martin Vauthier, de Eco Go.
«Si se mira la prima del CDS a un año, donde está más concentrada hoy por hoy la incertidumbre del mercado, que también se ve en la curva invertida de bonos. Hoy el CDS a un año está priceando una posibilidad de una reestructuración agresiva, entendida como un valor de recupero muy bajo, en la zona del 40%. Es una probabilidad muy alta, pero es la contrapartida de un riesgo país muy elevado también», explicó.