• La comisión era del 3% hace una semana, pero creció la demanda. Para muchos, la euforia es exagerada
El entusiasmo sigue intacto aun frente a las malas noticias. El temor que había generado ayer inicialmente el fallo del juez Thomas Griesa, difundido a dos horas de que cerrara el mercado, perdió fuerza en cuestión de minutos y se convirtió en un tema menor sobre el final de la jornada.
Los precios muestran que todavía los inversores mantienen sus ojos en la Argentina. El Discount ley local, directamente afectado por la decisión judicial de ayer, cayó sólo un 3% a pesar de haber avanzado el 15% en el año. Y en las sociedades de Bolsa locales ya anticipaban entonces que hoy no habrá grandes sobresaltos en el mercado: «Se amplía el default ¿Qué nos hace una mancha más?», se preguntó el analista de Capital Markets, Juan Diedrich.
Desde hace meses en el país todo es «comprador». Pero la euforia tomó mayor dimensión especialmente en estos días: el dólar «cable» para ingresar divisas al país a través de financieras dio un salto esta semana por la fuerte demanda que se percibió en el exterior. La comisión pasó del 3%, la semana pasada, al 4% actual. Significa que hoy a los cueveros les resulta cada vez más difícil encontrar clientes dispuestos a fugar divisas y que, en cambio, reciben más solicitudes para ingresarlas.
En este tipo de operaciones las financieras actúan como intermediarias entre dos clientes: uno que quiere entrar dólares al país y otro que quiere sacarlos. La cueva usa las divisas del primero (que están en el exterior) para acreditarlos en la cuenta extranjera perteneciente al que quiere sacarlas fuera del país, y viceversa. No hay, en rigor, una transacción física de divisas sino un trabajo para calzar estas dos puntas: la compradora y la vendedora, de manera que ambas partes puedan cumplir con sus pretensiones. Las comisiones que se pagan hoy muestran que actualmente hay un fenómeno «puerta 12» generado por quienes quieren traer dólares del exterior.
Como sucedió en los años 90, el futuro de la Argentina empieza a mostrarse de a poco más prometedor que el de la región. La mayor cantidad de fondos del exterior que incluyen a la Argentina por primera vez en quince años dentro de su cartera de inversión, y que intentan ingresar a un mercado bursátil tan chico como el argentino, (ayer movió apenas u$s 21 millones), multiplica la demanda sobre los activos locales y empiezan a equiparar sus precios con los de Brasil. «Hay que tener en cuenta que el hecho de que un fondo de inversión del exterior incluya al país en su cartera puede provocar un desastre en el mercado local. Esto es algo que ya se dio. Hoy se operaron u$s 21 millones. En los 90 se operaban entre u$s 300 y u$s 400 millones diarios», comentó Diedrich, de Capital Markets.
Frente a esto, la preocupación empieza a ser otra: hay bancos y sociedades de Bolsa locales que consideran que en el país puede estar gestándose una burbuja de corto plazo, que explote en desilusiones mucho antes de las elecciones de octubre. Ven inversores «bipolares» que hoy están en el estado de «euforia extrema» del ciclo, y que dan por descontado un escenario más simple que el que debería esperarse para después del 10 de diciembre próximo. «¿Es exagerado? Sí. Hay precios que veo en el mercado que me cuesta justificar. Esta aceleración es imposible de sostener desde los fundamentos. Hay una expectativa de cambio de Gobierno por delante, pero todavía falta mucho», comentó a este diario el director de Mayoral Bursátil, Rubén Pasquali.
A las dificultades de la economía local, entre las que incluyen desequilibrios como los que hoy se ven en precios relativos o el tipo de cambio, se suma la incertidumbre que existe en torno al contexto externo. Factores que complicaron históricamente a la Argentina pueden convertirse en drivers importantes para el mercado, como la suba de tasas de interés prevista para el tercer trimestre por la Reserva Federal de Estados Unidos y la caída en los precios de los commodities que tarde o temprano provocará el fortalecimiento del dólar. Algunos grandes bancos del mundo, como Citigroup, Bank of America, Deustche Bank y Barclays, ya pronostican que el euro quedará debajo del dólar a fin de este año.
«Claramente, el mercado puede estar sobrecomprado. Uno ve cuánto subieron los activos argentinos en el último mes y la verdad es que da vértigo. Pero hay desequilibrios en la macro que se van a resolver. Ningún candidato lo dice, pero el próximo Gobierno va a tener que sincerar el tipo de cambio con una devaluación. Y esa devaluación puede no tener tanto impacto en los precios porque hoy ya muchos se acomodaron más cerca del blue», completó Diedrich, de Capital Markets.
Fuente: http://ambito.com/diario/noticia.asp?id=782516