Las ventas por USD 50 millones impactaron en las reservas internacionales que cruzaron un nuevo umbral. El dólar Bolsa y el “contado con liquidación” registraron subas atenuadas. El dólar libre cayó un peso, a $163
La tensión cambiaria no cede, en particular en el mercado oficial. En un mercado con un volumen operado de USD 205 millones, el Banco Central convalidó una suba de 14 centavos que dejó la cotización mayorista en $80,28. Pero para poder tener ese control sobre la cotización, el BCRA debió vender USD 50 millones en el mercado que impactaron sobre sus reservas que terminaron en USD 38.940 millones, perforando el nivel de USD 39.000 millones, algo que no ocurría desde diciembre de 2016.
A diario, la entidad conducida por Miguel Pesce vende y compra reservas para conducir el movimiento de la divisa, proveyendo divisas cuando desaparece la oferta y comprando cuando tiene oportunidad. El saldo de esa intervención es casi neutro en el mes, pero los días en los que termina teniendo que vender preocupan a los inversores y afectan al resto de los activos argentinos.
“En una jornada con leve repunte en el volumen negociado, la moneda estadounidense operó otra vez con tono demandado en un entorno de baja productividad de la oferta genuina. Los precios fueron escalando posiciones desde el arranque del día pero siempre con el direccionamiento impuesto por la regulación oficial. La escasa profundidad de la oferta privada mantuvo muy activa a la autoridad monetaria que protagonizó el desarrollo de la sesión siendo el principal proveedor de divisas en el mercado”, señaló Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambios.
Las cotizaciones financieras del dólar se mantuvieron demandadas en la City porteña. El contado con liquidación volvió a subir para quedar en los $149,75 por unidad, mientras que la cotización libre se mantiene estable en los $163 por dólar. El otro tipo de cambio implícito que se opera en la Bolsa, el dólar MEP, lo hizo con un aumento similar para cerrar en $147,14.
“Por tercera jornada consecutiva el Banco Central registra un saldo negativo por su actividad de regulación y lleva las pérdidas del mes a superar con holgura los USD 100 millones, aunque todavía está muy lejos de alcanzar las fuertes pérdidas de los meses anteriores. La tenue aceleración en el ritmo de ajuste sugiere que la estrategia oficial busca evitar mayores atrasos en la evolución de los precios del dólar, al tiempo que intenta achicar poco a poco la brecha existente con los mercados alternativos de divisas”, agregó Quintana.
La rueda fue negativa para la deuda argentina en moneda extranjera. En el segmento de renta fija, los bonos en dólares registraron pérdidas de entre 1 y 2,8% a lo largo de toda la curva. Los títulos en pesos dejaron subas de entre 0,30% y 1,5%. En este plano, impactó la licitación de títulos en pesos que llevó adelante el ministerio de Economía. El riesgo país tuvo una leve suba de 13 puntos y cerró la jornada en 1.368 unidades.
A pesar de que fue un día positivo en los mercados globales, el índice S&P Merval tuvo una caída de 0,67%. Las principales pérdidas en las empresas que componen el panel líder de la bolsa porteña correspondieron a las acciones de Cresud (-3,32%); Edenor (-3,09%); Aluar (-2,73%); BYMA (-2,52%); e YPF (-2,31%). Por el lado de las alzas, se destacaron Central Puerto (+3,10%); Telecom Argentina (+3,04%); Mirgor (+0,89%); Banco Macro (+0,86%); y Grupo Financiero Galicia (+0,77%).
Por el lado de los ADR, las acciones de las empresas argentinas que cotizan en Wall Street, hubo resultados mixtos. Las alzas fueron marcadas por Mercado Libre (+4%); Globant (+3,1%); Telecom Argentina (+1,8%); Grupo Financiero Galicia (+1,7%); y Tenaris (+1,3%). Como contrapartida, hubo bajas en Irsa (-6,8%); Corporación América (-4%); Cresud (-2%); Ternium (-1,8%) e IRSA Propiedades Comerciales (-1,4%).
“Ahora la atención se centra en las señales políticas y económicas ante la misión del FMI”, apuntó el analista Gustavo Ber. “Se espera que pronto puedan consensuar con las autoridades una ‘hoja de ruta’ económica, la cual podría incluir políticas fiscales, monetarias y cambiarias que busquen atender los desequilibrios actuales. También se espera con atención la refinanciación de los compromisos a través de un EFF, y eventualmente si podría llegar a incluir condicionalidades el nuevo programa así como desembolsos de fondos frescos”, agregó.