La deuda del BCRA alcanza un récord de $2,4 billones y alimenta las expectativas de devaluación. Los ADR cayeron fuerte y se desacoplaron de las alzas globales por buenos datos de empleo en EEUU
El dólar subió en todas las franjas de mercado este jueves, en un movimiento que tuvo correlato en el plano bursátil, con importantes caídas en los precios en dólares de los ADR argentinos en Wall Street.
El dólar blue subió un peso y cerró a $129, valor que parece un techo de corto plazo, pues no logra superarlo desde el 15 de mayo, cuando anotó un récord de 138 pesos.
Las paridades bursátiles también volvieron a subir. El contado con liquidación se arrimó a los 110 pesos, su valor más alto desde el 12 de junio, mientras que el dólar MEP finalizó cerca de los 108 pesos.
Los dólares bursátiles, implícitos en los negocios con acciones y bonos que cotizan en simultáneo en la plaza local y el exterior, descontaron en dos ruedas la mayor parte del terreno perdido el últimos mes, cuando se evidenció un desarme de esta operatoria por el ajuste de controles establecido por la Comisión Nacional de Valores (CNV) a partir del 29 de mayo pasado.
Detrás de la presión alcista sobre los dólares alternativos está además la “bomba” de pesos que se está gestando desde el comienzo de las medidas de aislamiento por el coronavirus, vigentes desde el 20 de marzo y que restringen la actividad de numerosos rubros de la economía, incluida la atención al público en bancos.
Las crecientes necesidades fiscales para asistir económicamente a la población en medio de la recesión más larga y profunda desde 2002 son atendidas con emisión monetaria, que en el mercado es interpretada como devaluación futura.
Para absorber el excedente de liquidez, el Banco Central emite títulos de deuda: las Leliq (Letras de Liquidez) y Pases pasivos. Este jueves el stock de Leliq alcanzó un nuevo récord de $1.708.076 millones ($1,7 billón), a lo que se suman unos $700.000 millones por los Pases (títulos a un día de plazo).
Es una deuda que en su conjunto alcanza los $2,4 billones (unos USD 34.000 millones al tipo de cambio oficial) y se duplicó desde que asumió la presidencia Alberto Fernández y supera a la Base Monetaria (unos 2,2 billones). Demanda el pago de intereses por unos $60.000 millones al mes, que se suman a la emisión sin respaldo para cubrir el déficit del Tesoro, por más de un billón de pesos en 2020.
Esta masa de pesos -que hoy no está plenamente en la calle (el dinero en circulación suma $1,56 billón) porque está colocada en títulos o depositada en bancos- es vista como una amenaza para cuando llegue el momento de la reapertura de actividades tras el confinamiento, porque puede desestabilizar la pendiente bajista de la inflación y alimentar la demanda de dólares por los canales alternativos al cepo.
En la plaza mayorista continuó la gradualidad. El dólar subió seis centavos, a $70,58, en una rueda en la que el monto negociado fue muy bajo, por unos 137,7 millones de dólares. En tanto, el dólar al público promedió los $96,51 para la venta electrónica.
Argentina se desacopló de las alzas globales
Las bolsas subieron a escala global este jueves, después de que en los EEUU los datos de empleos de junio superaron las expectativas, aunque los títulos argentinos se desacoplaron de la tendencia ante la falta de avances en las negociaciones por la deuda y los números negativos de los indicadores económicos domésticos.
Los ADR de empresas argentinas que se negocian en Wall Street cayeron hasta 6%, encabezados por IRSA Propiedades Comerciales y los títulos bancarios como Grupo Galicia (-5,6%) y Banco Francés (-5,5%).
Uno de los principales grupos de acreedores de Argentina está en riesgo de fragmentarse luego de que al menos tres de sus miembros indicaran que podrían romper filas y aceptar un acuerdo de reestructuración con el país a un valor inferior al propuesto por el grupo.
“Una masa crÍtica importante de acuerdos arrastraría al resto, pero hoy la cuestión está en discusión: habría un 40% de adhesión al acuerdo por la deuda. El objetivo es el arreglo de deuda en un contexto económico que le dé sentido”, estimó Daniel Marx, director de Quantum Finanzas en el 9º Simposio de Mercado de Capitales y Finanzas Corporativas del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF).
Los bonos soberanos en dólares de referencia operaron mixtos, en este caso, supeditados a las novedades que puedan surgir sobre las negociaciones por la reestructuración. Por su parte, los bonos soberanos en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) concluyeron con una baja promedio del 0,4% en pesos, luego de iniciar la sesión con selectivas mejoras.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP Morgan , subía 43 unidades a 2.540 puntos básicos a las 17, desde los 1.770 puntos registrados a finales del 2019.
La agencia de calificación de riesgo S&P bajó la nota de siete bonos de Argentina denominados en dólares a raíz de la falta de pago de intereses en bonos.
El índice líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires cayó un 0,9%, a 39.500 unidades, pese a un mayor apetito al riesgo global tras buenos datos de empleo estadounidense y expectativas de una rápida recuperación de la economía tras la pandemia de coronavirus.
Las acciones de la petrolera estatal YPF subieron un 1,3% luego de que la empresa anunciara que busca extender el vencimiento de un bono internacional por USD 1.000 millones, en un intento por mejorar su perfil de deuda.