La entidad revirtió el saldo negativo de febrero por sus intervenciones. El dólar libre cerró estable a $214 y las paridades bursátiles terminaron en baja. La Bolsa subió 1,4% y cortó una racha negativa de tres sesiones operativas
Después de una serie de pagos de deuda en las últimas dos semanas que hundieron a las reservas del Banco Central a la zona de USD 37.000 millones por primera vez desde diciembre de 2016, la entidad monetaria retomó las compras en la plaza mayorista.
Este lunes aprovecho una rueda calma para el dólar en todos los segmentos y sumó compras por USD 50 millones en el mercado mayorista, las más importantes desde el 10 de enero, donde una ligera mejora en la oferta elevó el monto operado a los 214,4 millones de dólares.
Así, el Central pasó a USD 2 millones positiva su intervención contado en febrero, según estimaciones privadas, aunque en el recorrido de 2022 mantiene un saldo neto vendedor por unos 125 millones de dólares.
El dólar mayorista subió 27 centavos (+0,3%), a $105,68, el incremento más amplio desde el 3 de enero, en línea con las alzas de los días lunes, cuando la entidad monetaria habilita una devaluación más acelerada tras el fin de semana. La brecha cambiaria quedó en 102,5% respecto del dólar “blue”.
La destacada suba de los precios internacionales de la soja, por unos USD 10 (+1,8%) , a USD 581 la tonelada en el Mercado de Chicago, y las previsiones por acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en marzo, son factores que favorecen la liquidación de divisas y atenúan las expectativas de devaluación.
El dólar libre revirtió una pérdida de dos pesos en las operaciones de la mañana, para finalizar sin variantes, a $214 para la venta en el circuito paralelo, con un incremento acumulado de 41,7% en el último año, desde los $151 del 8 de febrero del 2021.
En lo que va de 2022, la divisa en el mercado paralelo sube seis pesos o 2,9%, otra vez por debajo de la inflación. Y desde que el presidente Alberto Fernández anunció un entendimiento con el Fondo el retroceso del “blue” fue de 8,50 pesos o 3,8 por ciento.
En descenso cerraron las paridades bursátiles del “contado con liquidación”, a $218,73 a través de Global 2030 (GD30C), y dólar MEP, a $209,77 con el Bonar 2030 (AL30D), sus precios más bajos desde el 20 de enero.
Subieron las acciones, pero los bonos volvieron a caer
Después de tres bajas consecutivas, el índice accionario S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires se recuperó un 1,4% a 89.189 puntos, en una plaza selectiva y reducida, donde el grueso de los negocios se concretó con los papeles extranjeros cotizados localmente (Cedears).
El panel líder de la Bolsa porteña anota un alza en pesos de 5,2% en lo que va de 2022, una mejora acorde al recorrido de la inflación, aunque medido en dólares aún baja un 0,8%, según la evolución del “contado con liqui” implícito en los ADR.
Del lado perdedor volvieron a quedar los títulos públicos ante las intrigas políticas que pudieran afectar el tratamiento legislativo del acuerdo con el FMI. A las 17 horas, los bonos Globales en dólares restaban un 0,3% en promedio, mientras que el riesgo país de JP Morgan subía cinco unidades a 1.785 puntos básicos.
Los bonos negociados en el Mercado Abierto Electrónico (MAE) operaron con un retroceso promedio del 0,1% en pesos, luego de perder un 1,2% el viernes y acumular una subida del 0,6% en enero.
“El entendimiento con el FMI finalmente no trajo mayores alivios al mercado ni cambió sustancialmente las expectativas”, estimó Roberto Geretto, economista del fondo de inversión Fundcorp, quien señaló que “en lo político, al ser a mitad de camino no encuadra ni en el libreto del FMI ni en el del Gobierno”.
La reciente renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos en la Cámara de Diputados hizo que se renovara la desconfianza entre los inversores y que la aversión al riesgo aumentara.
“El rebote fugaz (en los bonos) tras el anuncio de un acuerdo inicial con el FMI rápidamente se disipó con el inicio de una nueva crisis dentro del oficialismo”, evaluó Portfolio Personal Inversiones.
“La renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos y el silencio de Cristina Kirchner denotaron las diferencias dentro de la coalición con respecto al acuerdo. La interna política implica a priori un mejor escenario para la deuda en el largo plazo -pensando en el contexto electoral del 2023-”, acotaron desde Portfolio Personal.