La fuerte suba de Wall Street impulsó a los activos de riesgo. Los bonos en dólares de Argentina rebotaron 3% y el riesgo país bajó a 2.230 puntos, un mínimo en cuatro meses. El dólar libre bajó a $314 y el BCRA compró USD 24 millones en el mercado
Los bonos y las acciones de Argentina afianzaron su corriente alcista este miércoles para finalizar noviembre con importantes mejoras ante recomposiciones de carteras por coberturas dada la alta inflación, en medio de un mayor apetito global al riesgo.
El índice accionario líder S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires mejoró un limitado 0,2%, a un cierre de 168.525 puntos, en su novena sesión consecutiva con ganancias, luego de anotar por la mañana un récord histórico intradiario en 170.311 puntos.
El panel de acciones líderes anota una ganancia de 8,6% desde los 154.108 puntos del cierre del miércoles 16 de noviembre. El Merval acumuló en noviembre un alza del 12,4% en pesos encabezando los ganadores del mes.
“El mercado siguió la tendencia de los ADR, los cuales mostraron algunas bajas por tomas de ganancias”, dijo a Reuters un operador bursátil. Entre las acciones y ADR de compañías argentinas que son negociados en dólares en Nueva York predominan nuevamente las alzas, lideradas por Globant (+7,4%) y Mercado Libre (+4,7%). YPF recortó 2,5% 8,38 dólares.
En Wall Street las acciones subieron y los rendimientos de los bonos del Tesoro cayeron después de que el jefe de la Reserva Federal dijera que el banco central norteamericano podría empezar pronto a suavizar sus agresivas subidas de tipos de interés destinadas a controlar la inflación. El S&P 500 subió un 3,1%. El Nasdaq, de gran peso tecnológico, subió un 4,4% y el Dow Jones Industrial Average un 2,2 por ciento.
El presidente de la Fed, Jerome Powell, en su intervención en la Brookings Institution, reafirmó que el banco central podría empezar a moderar su ritmo de subidas de tipos ya en diciembre, cuando el comité de política monetaria celebrará su próxima reunión.
“Los activos domésticos siguen batallando a diario por continuar el proceso de recuperación de la mano de apuestas desde los operadores que buscan seguir aprovechando las castigadas valuaciones y amagues de mejor clima hacia emergentes”, dijo Gustavo Ber, economista del Estudio Ber.
El grueso de los negocios financieros se aglutinó en la primera parte de la jornada dado que el partido clave de la Selección argentina de fútbol en Qatar cortó la actividad financiera.
Los bonos en dólares estaban cerraron con importantes alzas de 3,3% en promedio, según la referencia de los Globales del canje con ley extranjera en Wall Street. El riesgo país de JP Morgan, que mide el diferencial de la tasa de retorno de los bonos del Tesoro de los EEUU con sus pares emergentes, descendía 89 unidades, a 2.230 puntos básicos a las 18:20 horas, en un mínimo desde el 21 de junio pasado.
La economía argentina enfrenta una elevada inflación, que podría alcanzar el 100% este año, y un importante déficit fiscal que golpea las cuentas del Estado, situación que crea un panorama sombrío para los inversores de cara a un año electoral.
“Si bien la desaceleración de la inflación (en noviembre) es una buena noticia, el panorama hacia adelante es desafiante”, comentó Eugenio Marí, economista de la Fundación Libertad y Progreso. “Solo entre diciembre y marzo del 2023 el Tesoro enfrenta vencimientos de deuda por casi 4 billones de pesos, mientras que el Banco Central ya se acerca a acumular 10 billones de pesos en deuda remunerada. Si el financiamiento en el mercado interno empieza a complicarse, como indican las últimas licitaciones, esto dejará al Gobierno más dependiente de la emisión monetaria, lo que aceleraría la inflación”, estimó.
El Ministerio de Economía tomó el martes $7.642 millones efectivos adicionales durante la segunda vuelta del denominado “Programa de Creadores de Mercado”, los cuales se suman a los $219.050 millones captados en la licitación del lunes.
El Tesoro “cerró noviembre con financiamiento neto negativo de aproximadamente 2.000 millones (de pesos)”, refirió en un reporte la correduría StoneX, y señaló que “para el último mes del año, los vencimientos suman $410.000 millones, de lo que se estima que la gran mayoría está en manos privadas”.
En el Mercado Abierto Electrónico (MAE) los bonos soberanos subieron un sostenido 2% en su promedio en pesos, liderados por la tendencia de las emisiones dolarizadas. Los bonos acumularon en noviembre una mejora del 11,5 por ciento.
“Ante la fragilidad de la deuda en pesos, y dólares financieros en niveles atractivos, buena parte de los jugadores corporativos decidieron volcarse por los globales en dólares para aplicar parte del excedente de pesos”, indicó Portfolio Personal Inversiones.
La empresa de saneamiento AySA lanzó una oferta de canje en la que propone modificar ciertas disposiciones de las Obligaciones Negociables Senior al 6,625% con vencimiento en 2023 por unos USD 500 millones, para cambiarlas por nuevas Obligaciones Negociables Senior al 7,90% con vencimiento en 2026 y efectivo.
En la plaza cambiaria el dólar mayorista subió a 167,28, con una brecha cambiaria de 87,7% respecto del dólar libre, que cerró a $314 para la venta, en su tercera sesión seguida en baja.
La distensión cambiaria tiene que ver las intervenciones compradoras del BCRA, entidad que compró del mercado unos USD 24 millones provenientes de mayores liquidaciones de exportadores de soja por el beneficio de un tipo de cambio diferencial
A partir del lunes de esta semana el Ministerio de Economía restableció un tipo de cambio especial de 230 pesos por dólar para las transacciones de exportación de soja para estimular sus liquidaciones de divisas y fortalecer las reservas del BCRA.
Tras la aplicación del tipo de cambio diferenciado el BCRA logró comprar de la plaza mayorista unos USD 338 millones en tres sesiones, con lo que concluyó noviembre con un saldo negativo por su participación cambiaria de unos 668 millones de dólares.