El dólar informal anotó su precio más alto en siete meses y medio, mientras que la la brecha con el tipo de cambio oficial alcanzó el 78%
En junio parece despertar nuevamente el apetito por el dólar libre. Lo cierto es que este precio es marginal para la economía por el escaso monto operado, pero siempre es tomado como una referencia del valor “real” del billete en períodos en que los gobiernos apelan a fijar controles de cambio, prohibiciones y “cepos” al ahorro y el comercio exterior.
Este jueves el dólar libre cerró ofrecido con suba de cuatro pesos (+2,4%), a $170 para la venta, una cotización que dejó algunas advertencias en esta primera mitad del año.
1) Por una parte, el billete verde volvió a sacarle en junio una amplia ventaja a la muy alta inflación, algo que este año había ocurrido solo en abril (+10,6% versus 4,1% del IPC). En lo que va de junio, a falta de cuatro ruedas hábiles para el fin de mes, el dólar “blue” avanza 13 pesos, un 8,2 por ciento.
2) El dólar libre pasó a ganancias nominales en 2021, pues hasta esta semana, la cotización venía operada por debajo de los $166 para la venta con los que concluyó el año pasado. Es importante aclararlo: con una inflación del orden del 25% acumulado en el primer semestre del año, el dólar paralelo anota un alza de 2,4% en pesos, lo que significa una pérdida de la capacidad de compra de dicho ahorro del 18% en términos reales en seis meses.
3) Vuelve a ser el más caro de todos, pues con este “sprint” alcista de un 20,6% en los últimos tres meses, el dólar “blue” sobrepasó al dólar “solidario” (ahora a $166,80 para la venta en el promedio de bancos) por primera vez desde el 29 de enero, casi cinco meses atrás.
4) El dólar libre anota máximos en 2021. La cotización presente es la más alta desde los $172 del 13 de noviembre del año pasado, siete meses y medio atrás. El “blue” todavía se transa 15 pesos o 12,8% menos que su precio récord de $195 del 23 de octubre del 2020.
5) La brecha cambiaria vuelve a acercarse al 80%, una “zona de riesgo” por las distorsiones que puede ocasionar sobre los precios de bienes finales, piezas, componentes e insumos importados. Este jueves, el rango de precios con el tipo de cambio oficial se estiró al 77,9%, el más amplio en cinco meses, desde el 79,3% del 26 de enero último.
Los motivos que generan presión cambiaria
Detrás de la suba del dólar paralelo, de más de 8% en junio, los analistas encuentran explicación en un segundo semestre más complejo en lo fiscal, menos disponibilidad del BCRA para acumular reservas y una previsible dolarización por cobertura previa a las elecciones de medio término.
Joaquín Bagües, jefe de Estrategia de Portfolio Personal Inversiones, afirmó que “el Banco Central hizo un buen trabajo acumulando reservas, con un timing apropiado. De todas formas, es cierto que lo que se viene será un desafío para el organismo, que, de hecho, ya no acumula reservas al ritmo que lo venía haciendo en las últimas semanas”.
“El BCRA deberá ser muy prolijo para poder hacer frente a la volatilidad que va a tener la propia dinámica de la moneda argentina. Sin ir más lejos, a fin de mes se cobra el aguinaldo. ¿Qué pasará con esos pesos? ¿Irán a plazo fijo? ¿A activos que ajustan por CER? ¿O al dólar? Estas son las preguntas que hoy se hace el BCRA y ya debería establecer una estrategia para suavizar la volatilidad que, eventualmente, podría surgir. De nuevo: vamos hacia un proceso electoral y esto traerá volatilidad en el corto plazo”, consideró Bagües.
Para el economista Gustavo Ber, “lo más relevante sigue pasando por los dólares financieros, en especial frente al mayor dinamismo con que amaga recientemente, aún cuando de inmediato las intervenciones amortiguan su evolución -para mantener las ‘brechas’- y ello se viene logrando, más allá del desafío de una etapa preelectoral en combinación con menor oferta de divisas a futuro”.
Un análisis de Delphos Investment remarcó que el BCRA tiene “poder de fuego, con un aumento de reservas netas de alrededor de USD 3.100 millones en lo que va de 2021, por lo cual, creemos que el banco no tendrá inconvenientes para mantener los tipos de cambio paralelos a raya”.
“Teniendo en cuenta que el sendero de devaluación trazado por el Gobierno a principio de año condice con lo que se viene observando en lo que va del año, un dólar oficial a 105 pesos es posible (a fin de diciembre), esto equivale a un dólar solidario de más 173 pesos y, sabiendo que el ratio entre este y el ‘MEP’ alcanzó el 4%, un tipo de cambio breakeven (de equilibrio) de 181 pesos luce factible”, agregó Delphos.
“Habrá que ver si mantiene el desfasaje entre inflación y la devaluación, como viene ocurriendo, tratando de usar el tipo de cambio como ancla. Dada la inflación del 3,3% en mayo y acumulada en el año del 21,5%, el tipo de cambio arrastra una depreciación de algo más del 11% hasta el mes pasado, diferencia que no pareciera funcionar”, aportó Sebastián Centurión, analista de ABC Mercado de Cambios.
“En junio, el Banco Central deslizó el dólar mayorista en 1,2% mensualizado (…) Si bien vemos como poco probable que rompa el 1% mensual, sí es probable que la variación de junio sea inferior a la de mayo, donde el dato de inflación de este mes, mejor a lo esperado, da aire a la estrategia oficial de desacelerar la evolución del dólar”, evaluó Roberto Geretto, economista del fondo de inversión FundCorp.
Geretto acotó que “la reactivación de paritarias con ajustes mayores al 40% comienzan a agregar un nuevo frente en cuanto a la inflación. Esto, junto con una aceleración monetaria y fiscal de cara a las elecciones parece agregar más presión a la inflación futura, donde lo efectos se sentirían recién en la última parte del año”.
La brecha cambiaria se acerca otra vez al 80%
En la plaza cambiaria formal, el dólar interbancario se apreció apenas dos centavos, a $95,55, con liquidez regulada por el Banco Central (BCRA) con compras o ventas de divisas de sus reservas.
El monto operado en el segmento de contado (spot) alcanzó los 369,1 millones de dólares. Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio, puntualizó que “en un escenario de mayor demanda autorizada, las compras oficiales efectivizadas sobre el final de la rueda sumaron unos USD 30 millones, según estimaron fuentes oficiales”.
La brecha cambiaria entre el dólar mayorista y el “blue” alcanza el 77,9% y se reduce a 71,6% respecto del contado con liquidación, que se operó al cierre a 163,94 pesos.
El Banco Central redujo el ritmo de compras de divisas que efectúa en la plaza mayorista, aunque en el transcurso de junio sostiene un importante saldo neto a favor de unos USD 630 millones, después de haber adquirido USD 2.089 millones en mayo, el monto más abultado desde noviembre de 2019.