La falta de avances por la negociación de la deuda afectó a los títulos públicos, mientras que los ADR no pudieron plegarse a la suba de 2% en Wall Street. El indicador de JP Morgan quedó cerca de los 2.400 puntos
Con el correr de la sesión, los índices de Wall Street recuperaron este martes la corriente alcista, en un movimiento que atenuó, aunque no llegó a revertir, el sesgo negativo sobre las acciones y los bonos argentinos, según sus valuaciones en dólares.
Los bonos y las acciones de Argentina terminaron negociados con caídas y los ADR de empresas nacionales operados en el exterior cedieron cerca de 1% en su promedio en dólares. Destacó la caída de 4,9% en los títulos de la distribuidora eléctrica Edenor.
S&P Global Ratings bajó las calificaciones de las Obligaciones Negociables y acciones de Edenor en la escala nacional para Argentina de “raBB-” a “raB”; y en la escala global, de “CCC+” a “CCC”.
“Según el informe de S&P Global Ratings, su baja de calificación se debe principalmente a la extensión del congelamiento de tarifas y la falta de un mecanismo formal de compensación alternativo a lo establecido bajo la Revisión Tarifaria Integral, a la mayor restricción para acceder al mercado de cambios y a un entorno macroeconómico deprimido y volátil”, indicó Edenor en una nota remitida a la Comisión Nacional de Valores y Bolsas y Mercados Argentinos.
En el ámbito local, el índice S&P Merval de la Bolsa de Buenos Aires avanzó un 1,8% en pesos, a 44.001 puntos, aunque la ganancia fue casi neutra en dólares, habida cuenta del alza de la paridad contado con liquidación, ahora cerca de los 113 pesos.
Los bonos de referencia en dólares restaron 1,8% en promedio, para reacomodarse después de las mejoras acumuladas entre jueves y viernes en las plazas del exterior. Una renegociación de la deuda pública que podría extenderse hasta fines de agosto quita un fundamento imprescindible para la recuperación de los precios.
“Si bien los bonistas más duros rechazaron la oferta de Argentina y sostienen sus posturas, estos quieren seguir negociando dado que su propuesta no se encuentra muy lejos de la oficial”, indicó un informe de Research for Traders.
“De todas maneras, el Gobierno espera un elevado porcentaje de aceptación en el canje de deuda. En el mercado se habla que sin los fondos más duros, la adhesión alcanzaría el 40%”, agregó.
“En el fragor de las negociaciones, como era de esperar, fue rechazada por los duros, pero no el tratamiento. Lo más nuevo es que el comité Ad Hoc que lideran BlackRock y los Exchange Bondholders de Monarch Capital reanudan el diálogo”, aportó Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil.
A nivel cambiario, sin alteraciones el BCRA continúa validando únicamente un gradual deslizamiento del dólar mayorista, que cerró con alza de seis centavos a $71,30, en una plaza reducida que operó USD 172,8 millones en el segmento de contado. La entidad se habría alzado con unos USD 20 millones por su intervención.
El dólar blue cerró en 127 pesos por sexta jornada consecutiva, mientras que las paridades bursátiles sugirieron un leve movimiento alcista, con un contado con liquidación en los 112,91 pesos.
“Más allá de eventuales reacomodamientos, las ‘brechas’ siguen transitando una etapa más calma, aprovechando la mayor demanda de dinero y las apuestas por colocaciones en pesos, aún cuando los operadores siguen preocupados por la fuerte emisión monetaria”, consignó el economista Gustavo Ber.
Reacción alcista en Wall Street
En el exterior destacó el progreso en los índices de Wall Street, más pronunciado para el Dow Jones (+2,1%) y S&P 500 (+1,3%), en una jornada de operaciones volátiles mientras los inversores digirieron una serie dispar de resultados trimestrales de bancos estadounidenses. Tras los recientes máximos históricos, el Nasdaq recuperó las ganancias en el tramo final de negocios (+0,9%).
El mayor prestamista estadounidense, JP Morgan Chase, y Citigroup reportaron un descenso menor de lo esperado en sus ganancias en el segundo trimestre. No obstante, Wells Fargo presentó una pérdida trimestral por primera vez desde la crisis financiera de 2008.
Leandro Ziccarelli, jefe del Departamento de Research de ICB Argentina, explicó que en los EEUU “el actual programa fiscal no tiene por objeto rescatar bancos o comprar acciones de empresas quebradas -como fue el TARP (Troubled Asset Relief Program) de 2008-, sino que coloca la liquidez obtenida en el mercado en la economía real de manera directa: pagando salarios o seguros de desempleo”.
“Entender estas peculiaridades del programa monetario y fiscal actual permite encontrar sus diferencias con los programas de salida de la sub-prime y obliga a buscar los verdaderos drivers de los movimientos observados en el mercado”, añadió Ziccarelli.
En tanto, las bolsas europeas cerraron este martes en rojo, salvo Londres, en un contexto de tensiones chino-estadounidenses, y un nuevo avance de la pandemia del coronavirus que llevó a algunos países a introducir de nuevo medidas de confinamiento en algunas regiones. La Bolsa de Londres terminó con alza de marginal de 0,1%, pero la bolsa de Fráncfort cerró con baja de 0,8%; París perdió 1%, al igual que Madrid, y la Bolsa de Milán cedió 0,6 por ciento.