Los bonos Globales ganaron 3% en promedio y el indicador de JP Morgan cedió 51 unidades a 1.683 puntos. El dólar libre bajó a USD 199,50, pero el BCRA tuvo que vender otros USD 35 millones en el mercado mayorista
El mercado bursátil argentino reaccionó con cautela este lunes, en tanto la cotización del dólar paralelo informal terminó con leve baja y los bonos fueron operados con optimismo moderado, luego de la derrota del oficialismo en las elecciones legislativas de este domingo.
Tras conocerse los resultados, el presidente Alberto Fernández llamó a “priorizar los acuerdos nacionales” en la “nueva etapa” que se abre para el país e indicó que “es tiempo” de resolver el problema derivado de los USD 44.000 millones de deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Fernández anunció que enviará al Congreso en diciembre un proyecto de ley con un “programa económico plurianual para el desarrollo sustentable”, que “contemplará los mejores entendimientos” que su Gobierno haya alcanzado con el staff del organismo multilateral de crédito.
El índice S&P Merval de acciones de las empresas líderes que se cotizan en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires retrocedió 2,1% a los 92.999 puntos. En Wall Street los ADR fueron negociados con alzas de hasta 5% en el pre-market, que dieron lugar a una rápida toma de ganancias una vez iniciada la rueda formal, para finalizar con números dispares.
En tanto, a la par del ascenso de 3% que exhibieron los bonos Globales, el índice de riesgo país de Argentina bajaba 51 unidades o 2,9%, a 1.683 puntos básicos a las 17 horas.
“Una composición del Congreso más favorable al mercado podría conducir a controles y equilibrios más efectivos y, en última instancia, a un cambio de régimen de políticas en 2023, pero también existe el riesgo de políticas más populistas a corto plazo”, dijo a Reuters Alberto Ramos, analista de Goldman Sachs.
“El resultado más relevante en nuestra opinión es que el bloque de Gobierno perdió la mayoría del Senado”, subrayó en un informe Diego Pereira, economista jefe de JP Morgan para el Cono Sur. Además, calificó el resultado electoral como un “golpe” al ala más populista del oficialismo que encabeza la vicepresidente Cristina Kirchner.
En tanto, el denominado dólar libre o “blue” en el reducido mercado informal, restó 50 centavos, a $199,50, luego de haber protagonizado una escalada en las semanas previas a las elecciones, con un récord de $207 para la venta el jueves 11.
La distensión cambiaria se hizo notar en las cotizaciones bursátiles del dólar libre de la intervención oficial, con un dólar Senebi (Segmento de Negociación Bilateral) a $208,13 a través de operaciones con el bono GD30C entre privados.
Pero se hizo notorio que el Banco Central aflojó su incursión en el mercado de bonos operados en el segmento PPT (Prioridad Precio-Tiempo), donde el dólar “contado con liquidación” y el MEP escalaron casi cinco pesos o 2,7%, a $189,05 y $188,78 respectivamente.
Tampoco se observó un salto cambiario apreciable para el dólar en la plaza formal mayorista, donde las operaciones están muy acotadas por diversas restricciones impuestas por las autoridades y reguladas por las intervenciones del Banco Central.
El tipo de cambio oficial progresó apenas cinco centavos, a $100,27 y una brecha cambiaria de 99% con el dólar libre.
El monto operado en el segmento de contado (spot) alcanzó los USD 620,9 millones, alto para esta época del año, mientras que el saldo negativo para la intervención del Banco Central fue de unos USD 35 millones, según estimaciones privadas.
En el transcurso de noviembre -un mes estacionalmente negativo para la participación del Central- la entidad acumula un saldo neto negativo de unos USD 695 millones por su intervención mayorista.
“Las elecciones no cambian el humor del mercado”, afirmó el analista Salvador Di Stéfano en un informe. “El Gobierno no ha tomado nota de los problemas que tiene en materia económica. Considera que sus problemas derivan de la herencia recibida y la pandemia”, agregó.
Los analistas ponen el foco en el deterioro económico que se observa en el escaso nivel de reservas en el Banco Central, la brecha en torno al 100% entre el dólar oficial y el paralelo, la inflación del 52,1 % anual, la emisión monetaria para financiar al fisco y la demora en el acuerdo con el FMI.
En diálogo con EFE, el economista Fernando Marull, de la consultora FMyA, tomó el mensaje de Alberto Fernández como “algo positivo”, pero recordó que al Presidente le quedan dos años de mandato y que el resultado de las elecciones estuvo “bastante en línea” con lo que esperaba el mercado. Marull señaló que persiste la “incertidumbre” porque “falta que hable” la vicepresidente -Cristina Kirchner-, “el plan económico”, la respuesta de la oposición y ver “qué se cumple”.