La empresa financiera asegura que los datos epidemiológicos actuales no deberían preocupar, por lo que recomendó invertir en este momento de caída de los valores de las acciones.
Un informe del JPMorgan asegura que la variante Ómicron del coronavirus podría ponerle fin a la pandemia y reducir la enfermedad de Covid-19 a una gripe estacional, en medio de la caída registrada en el mercado bursátil estadounidense a partir del surgimiento de la nueva cepa.
La incertidumbre generalizada por la peligrosidad de la variante Ómicron del SARS-Cov-2 y la eficacia de las vacunas contra la misma impactó negativamente en las bancas de inversión en Wall Street desde que fue declarada “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud el pasado 26 de noviembre.
Pese al pánico que generó en los mercados la nueva variante de Covid-19, el principal analista de la banca de inversión JP Morgan puso paños fríos a la situación ante los preocupados inversores.
“Los casos sudafricanos están cerca del promedio pandémico y las muertes por Covid-19 están cerca del mínimo, una situación bastante favorable en relación con los últimos dos años”, explicó Arko Kolanovic, analista senior de JPMorgan, en un documento publicado el pasado miércoles.
En tanto, la empresa financiera asegura que los datos epidemiológicos actuales no deberían preocupar, por lo que recomendó invertir en este momento de caída de los valores de las acciones. “Vemos la reciente liquidación en estos segmentos como una oportunidad para comprar acciones frente a la caída de precios de las empresas dependientes del ciclo económico y la reapertura (aerolíneas, acereras y químicas), y de las materias primas”, señala.
Según el informe, la variante Ómicron sería menos severa que las cepas anteriores, lo que “encajaría con los patrones históricos para que un virus menos severo y más transmisible desplazara rápidamente a las variantes más graves”, lo que podría convertir a Ómicron en un «catalizador para transformar una pandemia en algo más parecido a la gripe estacional», escribieron los estrategas de JP Morgan.
En ese sentido, Kolanovic sugirió la compra de bonos para garantizar mayores rendimientos vaticinando el fin de la pandemia de coronavirus, en especial “dada la amplia disponibilidad de vacunas y nuevas terapias que se espera que funcionen en todas las variantes conocidas”.
De esa manera, la ventaja está en invertir del lado de las acciones cíclicas relacionadas a la reapertura de la economía, en vez de acciones de crecimiento -como durante la pandemia-. Sin embargo, hizo hincapié en la falta de confianza en torno a los gobiernos y las nuevas restricciones en torno a la contagiosidad de la nueva variante.
Por su parte, este informe se suma al pronóstico del JP Morgan respecto al valor del petróleo, cuyos precios superarían los 125 dólares por barril en el 2022 y 150 dólares en 2023, aumentos relacionados a la capacidad productiva de los países miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP).
“Creemos que la OPEP ralentizará los aumentos comprometidos a principios de 2022, y creemos que es poco probable que el grupo aumente la oferta a menos que los precios del petróleo estén bien apuntalados”, puntualizó la banca de inversión estadounidense, que asimismo estima que la demanda mundial de crudo alcance los 99,8-101,5 millones de barriles por día en los próximos dos años.