Para el banco, la emisión de unos u$s 15.000 millones para pagar a los holdouts podría afectar a los títulos externos y mantener el buen momento de los locales
La visión desde Wall Street es que la saga de los holdouts llegará pronto a su fin y que su resolución seguirá manteniendo el impulso positivo en los activos locales, teniendo en cuenta que la gran emisión que deberá llevar a cabo el Gobierno para pagarle a los acreedores podría afectar, en su mayoría, a los activos externos.
Este es al menos el argumento del JP Morgan, que considera que el principio de acuerdo que el Gobierno alcanzó con cuatro de los mayores fondos la semana pasada sugiere que la Argentina deberá emitir alrededor de u$s 15.000 millones en las próximas semanas para pagarles a los acreedores en cash.
Si bien el banco cree que esta gran oferta de activos será un importante desafío para el mercado de tasas, los bonos locales se verán menos afectados, lo que permitirá que continúe el momento positivo para estos títulos.
En concreto, JP Morgan se muestra optimista respecto a los bonos atados a las Lebacs y al CER, aunque sugiere a sus clientes mantenerse alejados de los cupones PBI. Una recomendación que también sostienen algunos fondos locales, como Balanz Capital.
«Seguimos siendo constructivos en los activos locales de Argentina. Un paso muy importante en la solución del litigio con los holdouts sugiere que el asunto podría resolverse pronto. Al mismo tiempo, el Gobierno sigue desmantelando los controles de capital, y también hemos visto más claridad sobre un plan para hacer frente a la inflación», dijo el banco.
En su informe más reciente, la entidad definió a los Bonacs como su opción favorita entre los activos relacionados con las tasas, puesto que el endurecimiento monetario del Banco Central se traducirá en mejores rendimientos ligados a las Lebac.
Asimismo, la entidad sostiene que los bonos atados a la inflación también son atractivos, ya que el IPC se mantiene alto. «Las impresiones de inflación de enero para la ciudad de Buenos Aires y la provincia de San Luis fue de 29,6% y 31,6%, respectivamente, lo que muestra en los dos casos que la inflación está lejos de retroceder», apuntó JP Morgan.
Los economistas del banco esperan que la inflación alcance el 35% durante la primera mitad del año, teniendo en cuenta que las tarifas eléctricas y el traslado a precios de la devaluación del tipo de cambio empujará a la inflación unos 500 puntos básicos por encima de los niveles actuales, antes de reducir sus niveles.
El banco recomienda mantener la cautela en relación a los cupones PBI, puesto que un flojo crecimiento reduce la posibilidad del pago de cupones. La entidad cree que el crecimiento de la Argentina este año no será lo suficientemente alto como para activar el pago de cupones y aunque lo fuera, las ganancias serían menores que los Bonacs o los títulos con CER.