El Gobierno aseguró ayer que tiene la capacidad de afrontar el pago del Boden 2015, que en octubre implicará el pago de u$s 6.500 millones, e insistió en que la suba del dólar ilegal de los últimos días corresponde a un intento de desestabilización por parte del mercado. Por las dudas, igualmente, ayer se suspendieron los allanamientos en la city para evitar el efecto contagio.
“El pago de ese bono no va a representar una caída importante de las reservas, porque hay mitad y mitad de tenedores de bonos, entonces lo que se les paga a tenedores locales, ese dinero queda acá“, sostuvo ayer el ministro de Economía, Axel Kicillof, en el programa de televisión Criaturas Salvajes de CN23 y recordó que en diciembre se ofreció cancelar ese mismo título con un año de adelanto en efectivo “y menos del 1% accedió”. “En ese momento teníamos 28.000 millones de reservas y hoy estamos en casi 34.000 millones”, agregó el economista en referencia a los rumores que corrieron ayer por la city de que el bono de mayor peso que tiene que afrontar el Ejecutivo este año podría no pagarse.
Es que esta semana subió también el blue (ayer llegó a $13,57) y revirtió una caída sostenida que había tenido en el año. Desde el Gobierno aseguran que es para desestabilizar a la administración de Cristina Fernández y condicionar una eventual presidencia de Daniel Scioli. ““Algunos operan contra la estabilidad económica y entonces agitan el tema del dólar”, dijo Kicillof.
Pero también desde el Banco Central advirtieron durante los últimos días que se puede dar el “efecto Dilma”, en relación al movimiento del tipo de cambio que se dio en los meses previos a las elecciones de Brasil del año pasado.
No obstante, también hubo un importante efecto de los allanamientos que se dieron esta semana. El martes, de hecho, la última notificación fue de una intervención en una cueva que contaba con solo $5.400, u$s 1.800 y 200 Reales. Por eso ayer, por las dudas y para evitar el efecto contagio sobre el resto del escaso mercado del blue, se suspendieron todas las inspecciones en la city.
Es que el tándem Kicillof-Vanoli mira muy de cerca al blue y sostiene que impacta en la economía real, a diferencia de Marcó Del Pont-Lorenzino. Porque, si bien es un mercado chico, saben que muchas empresas lo miran para fijar sus precios. De hecho, algunas compañías siguen firmando contratos en los cuales aclaran que la prestación con otro privado la pagarán en pesos, pero atado al tipo de cambio informal publicado en los diarios del día.