Los operadores del mercado negociaron durante 15 minutos el papel de BYMA (Bolsas y Mercados Argentinos) a viva voz. Durante ese lapso, el papel subió un 50% hasta cerrar a $ 150 y generó un volumen de $ 27 millones.
Con el tradicional toque de campana, ayer Bolsas y Mercados Argentinos (BYMA) salió a cotizar en una rueda de negociación «a viva voz». Las operaciones empezaron casi al final de la jornada bursátil y duraron 15 minutos. La acción de BYMA continuidad del Mercado de Valores y la Bolsa de Comercio de Buenos Aires abrió su cotización a un precio de $ 100 y cerró a $ 150, con un volumen operado de $ 27 millones que la convirtió en la segunda especie más negociada del día.
Después de años de negociación electrónica, ayer por la tarde los operadores volvieron al Viejo Recinto de la Bolsa con chalecos identificatorios al estilo de los que se ven en Wall Steet y, luego de los 3 campanazos iniciales empezaron a vocear sus ofertas. «Compro BYMA», era el grito que sobresalía entre la multitud de operadores. Pasados los primeros minutos, la pizarra empezó a mostrar el alza de la cotización. Al cierre de la rueda, la acción había tenido un alza del 50%.
A partir de mañana, cualquier inversor podrá comprar acciones de BYMA de forma electrónica, aunque toda la operatoria realizada ayer a viva voz se digitalizó y tendrá validez. En los pasillos del Viejo Recinto, los que conocen del tema decían que la escalada del papel fue exagerada: estaba por encima del rango de $ 120 o $ 130 que habían calculado los operadores en la previa y representaba una suba de casi el 100% con respecto a los $ 56,25 que pagaron los socios y empleados de la Bolsa para hacerse con las acciones que la entidad está obligada a desinvertir antes de fin de año.
A la vez, es difícil comparar el precio de ayer con el que venía marcando la acción del Mercado de Valores (cuyo ticket es VALO), que incluía no solamente a BYMA sino también al Banco de Valores. A partir de ahora, cada accionista de VALO recibirá 250.000 acciones de BYMA. La semana pasada, VALO había marcado un récord al venderse en $ 40.100.000, lo que al dividirse por 250.000 da un valor de $ 160, al que luego habría que restarle la ponderación del Banco de Valores, que queda por fuera de la acción de BYMA.
El toque de campana es un tradicional gesto que llevan a cabo las empresas que salen a cotizar. En el caso de BYMA, los encargados de dar el campanazo inicial fueron el Ministro de Finanzas de la Nación, Luis Caputo; el titular de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Marcos Ayerra; el presidente de BYMA, Ernesto Allaria; y su par de la Bolsa de Comercio, Adelmo Gabbi. El mito cuenta que la campana que sonó ayer tiene más de 100 años en la Bolsa y que, incluso, fue trasladada desde el edificio anterior de la entidad, que es la actual casa central de Banco Nación.
Ernesto Allaria, presidente de BYMA y titular de la sociedad de bolsa que lleva su apellido, destacó las cualidades de la nueva Bolsa de Valores: «BYMA es la bolsa federal e integrada, tecnológica y transparente, que tiene por propósito el crecimiento de las inversiones y el desarrollo de las empresas para beneficio del país. Se trata de un salto de calidad institucional para el desarrollo del mercado de capitales argentino, que busca integrarse y brindar más confianza en los inversores».
Allaria compartió con los presentes algunas de las metas que se propone BYMA: «Buscaremos mayor interés de los inversores internacionales y también mayor presencia local para que los argentinos, distantes del mercado de capitales, perciban un canal confiable y rentable para sus ahorros e inversiones. En síntesis, BYMA es una respuesta porque no hay crecimiento económico en un país sin mercado».
Por su parte, el presidente de la Bolsa, Adelmo Gabbi, eligió un discurso de agradecimiento que dirigió tanto a las autoridades gubernamentales como a sus colegas del sistema bursátil. «Quiero agradecer a los accionistas del Mercado de Valores porque supieron comprender que esta unión iba a significar la fuerza del sistema», sostuvo. El histórico dirigente dijo que se sentía feliz de que la mayoría de los presentes (socios y empleados de la Bolsa) ya hubieran comprado acciones de BYMA y expresó: «Me siento feliz de que todos podamos participar de este acontecimiento trascendental que vive el mercado argentino, es decir, que vive el país. Soy optimista porque estamos en el camino correcto, el que nunca debimos abandonar», cerró Gabbi.
El titular de la CNV, Marcos Ayerra, retomó la idea transmitida por Allaria: «Sabemos que es imposible salir de la pobreza sin un mercado de capitales desarrollado. Como integrantes del sistema, tenemos una misión profunda: contribuir al país con algo que no espera porque no hay en la Argentina una cultura de mercado de capitales. Por eso, cada uno de nosotros tiene un rol muy importante». El funcionario instó a los presentes: «Les pido que no aflojen porque no hemos llegado a ningún lado: tenemos una misión y esto recién empieza».
Asimismo, el presidente del organismo de regulador afirmó que no basta con tomar las oportunidades que abrió el Gobierno. «Tenemos claro que no alcanza con hacer más de lo mismo. Eso destaco de BYMA, ya que desde el primer momento los vi con una vocación profunda de transformarse. Celebro la valentía de jugarse por un proyecto que en principio tuvo a mucha gente en contra. Celebro la visión, la valentía, la cooperación y la generosidad porque acá hay líderes muy fuertes que han cedido comodidad y poder para llegar a algo que es mejor», afirmó Ayerra.