El mercado apostó a la renta fija con miras a un cambio de gobierno y con ello, a la normalización de la situación económica. En este sentido, los bonos ajustados por CER y los Cupones PBI fueron los títulos que más ganaron. La expectativa de un arreglo con los holdouts impulsó a los bonos en dólares hasta un 30% de la mano de los Discount
Las elecciones impulsaron este año una gran volatilidad en el mercado y fuertes ganancias en bonos, bajo la expectativa de que un nuevo gobierno pondría en marcha la economía y volvería a reinsertar a la Argentina en los mercados internacionales.
En pesos, las ganancias de los títulos llegaron hasta 160% en el año en el mercado local, mientras que en moneda extranjera subieron más del 60%. En Wall Street, los bonos soberanos más demandados escalaron hasta un 30% y los especialistas sostienen que todavía hay espacio para reducir tasa.
El buen momento que vivió el mercado de bonos estuvo acompañado por una baja significativa en el riesgo país argentino, que sólo en diciembre cayó 4,5% mientras que en el año lo hizo en 35%, hasta los 465 puntos básicos. Un nivel muy cercano al de Brasil, que está alrededor de los 516 puntos básicos.
«El cambio de expectativas políticas fue el principal driver, en particular, la expectativa de normalización de la economía de cara al futuro. Argentina empezó a bajar su costo de endeudamiento y hoy ofrece tasas de rendimiento en dólares netamente atractivas con respecto a cualquier otro país, con fundamentals de deuda buenos, que se mantiene bajos teniendo en cuenta default selectivo», apuntó Sabrina Corujo, analista de Portfoliopersonal.com.
En la plaza local, los inversores decidieron esperar la normalización de las estadísticas nacionales apostando a los bonos indexados por CER, que reflejaron las mejores ganancias del mercado. El Cuasipar en pesos cerró con una suba de 160%, seguida por el Par (148%), y el Discount (102%).
Asimismo, los Cupones atados al PBI en pesos reflejaron una excelente performance, con ganancias que superaron el 90% en el año, además de los Cupones en dólares con legislación Nueva York, que escalaron un 68%.
«Estos activos nos gustan porque si Argentina llega a un acuerdo con los holdouts tienen un recorrido por compresión de spreads y por potencial de crecimiento argentino. Es el mejor activo para apostar al país, incluso para complementar posiciones con cierto resguardo cambiario o de tasa», dijo Alejo Costa, jefe de estrategia de Puente.
Por su parte, la expectativa de la devaluación impulsó a los dollar-linked, entre los cuales se destacaron los Bonad 2016 con una suba de 46% y los de la Ciudad de Buenos Aires a 2019, que ganaron 53%. «Se desarrolló esa pata de bonos que antes no existía, con buenos rendimientos y nuevos instrumentos para invertir, lo cual es positivo porque se amplió la gama de negocios», dijo Juan Manuel Palacio de Bull Market Brokers.
En el exterior, los activos más demandados fueron los Discounts, que subieron un 30%, seguidos por los Global 17 (28%), Par (22%) y Bonar 24 (9,27%). En particular, los primeros son los más recomendados por especialistas para invertir durante la transición económica, puesto que pueden ofrecer ganancias de hasta un 14% el año que viene, sostuvo Bank of America.
«Recomendamos comprar Discounts ya que reaccionan rápidamente a las noticias positivas. Los Discounts incluyen intereses no pagos de u$s 16.3 y rendirían un 8,6% si hay una resolución [con los holdouts] en 2016», dijeron en un informe reciente del banco, en el que anunciaron una suba en la calificación de deuda argentina a sobreponderar, tras la liberación del cepo cambiario.
Pese al buen año que experimentaron los activos de renta fija, especialistas señalan que todavía faltan señales claras para determinar qué hará el Gobierno con el déficit fiscal. «Para que los bonos tengan impulso fuerte necesitás una primera señal de ajuste de reducción de déficit fiscal, que este año terminará con más del 7% del PBI. Esperamos que la política económica siga mejorando a lo largo del año que viene», sostuvieron desde Wall Street.