El Central sacó más de $ 24.000 millones del mercado vía Lebac en el mes. Eso ayudó a que el blue no sumara problemas en la semana dominada por la muerte de Nisman
En medio de la convulsión política que generó la muerte del fiscal especial del caso AMIA, Alberto Nisman, el Banco Central (BCRA) y la ANSeS pudieron garantizar al menos una semana de paz cambiaria en las cotizaciones paralelas del dólar. Al aspirar casi $ 24.000 millones de pesos del mercado en lo que va de enero la autoridad monetaria consiguió que la incertidumbre generada por la sospechosa muerte no se trasladara a precios. Para ello contó, además, con la ayuda de la ANSeS, que abortó con ventas todo intento de suba de las cotizaciones del dólar que se operen en la Bolsa.
El dólar blue tuvo una semana entre estable y bajista durante los últimos cinco días hábiles. La divisa en el mercado ilegal se mueve en base a distintos factores, no del todo predecibles, en los que las expectativas y la incertidumbre política pueden jugar su parte. Pero el principal motor de las tempestades y las calmas en la plaza paralela parece ser monetario.
Durante el último mes del año, mientras los operadores buscaban adelantarse de cara a la expansión monetaria de $ 54.440 millones que tuvo lugar al cierre del año, el blue ganó 70 centavos (5,34%). En los primeros 23 días del mes de enero, con todo ese dinero ya en el sistema, la esperable suba se transformó en cambio en un retroceso de 13 centavos (0,94%) hasta los $ 13,67 a los que cotizaba el viernes. Y esto ocurrió a pesar de que en el medio la autoridad monetaria hizo una levísima pero simbólica baja de tasas.
En ese lapso, el BCRA sorprendió al mercado al mostrar que conserva la capacidad de retirar fuertes cantidades de dinero de la plaza a través de sus licitaciones de Lebac y Nobac de cada semana. A cambio de esos papeles, la entidad conducida por Alejandro Vanoli toma depósitos ociosos en manos de los bancos y contrae la base monetaria.
En las tres licitaciones de letras que tuvieron lugar en lo que va del mes la contracción monetaria de unos $ 24.119 millones (datos oficiales hasta el 16 de enero muestran que la contracción fue por $ 12.195 millones, mientras que el martes 20 se retiraron otros $ 11.924 millones más).
Además de la señal que genera ver la aspiradora funcionar a todo vapor (los casi $ 12.000 millones esterilizados la semana pasada marcaron un récord nominal histórico) el ratio base monetaria sobre reservas –un indicador que genera poco cariño entre los académicos pero que goza de buena reputación en las libretas de los cueveros– cayó de $ 14,71 a $ 14,53 en los primeros 20 días del mes (y esos datos son previos a la esterilización récord).
La fuerte esterilización del BCRA fue bien vista por analistas. "Nosotros creemos que esta decisión es acertada, particularmente al tener en cuenta la decisión de mantener congelado el tipo de cambio en un contexto en el que el dólar continuó apreciándose a nivel global", reflexionó un informe de la consultora ACM distribuido la semana pasada.
Pero no sólo los fundamentos monetarios mantuvieron el frente cambiario en calma en tiempos de convulsión política. También la ANSeS colaboró con esto: el "contado con liquidación" –primo legal del blue, que también puede determinar el precio ilegal– implícito en bonos trató de despegar varias veces pero ventas del fondo del ente previsional lo evitaron. Durante la semana pasada el "liqui" perdió 21 centavos hasta cerrar en $ 12,19 por unidad.
El Bonar X, muy usado para el liqui, llegó a tocar $ 1.189 en la semana pero cerró a $ 1.173.