El S&P Merval comenzó la semana precia a las elecciones con un salto de 6,2%, a 807.000 puntos, un nuevo récord nominal. Los bonos en dólares ganan un 1%, con un riesgo país otra vez en los 2.400 puntos
Las operatoria en la Bolsa porteña está capturando a su favor tanto las buenas noticias como las malas en las últimas ruedas. La incertidumbre electoral, con una elección presidencial que no parece definida en una primera vuelta, la inyección de pesos que por distintas vías lanzó el Gobierno al mercado y el desarme de depósitos produjo una proliferación de liquidez que se está canalizando en parte en activos bursátiles.
A la par, un dólar que en sus variantes libre y financieras no luce barato en el corto plazo, en un rango entre los 900 y los 980 pesos, vuelve a central la atención sobre las acciones argentinas –tradicional refugio de valor contra la inflación y la devaluación– y también sobre los bonos soberanos.
La ronda bursátil de Argentina transitaba este martes con franca alza, luego de la inactividad de cuatro días por dos feriados nacionales. El tren alcista toma por este motivo más velocidad, dado que los activos domésticos mejoraron en los mercados externos, a solo cinco días de las elecciones presidenciales y en medio de un complejo panorama económico y político.
El referente líder S&P Merval de la plaza porteña ganaba a las 12:20 horas un 6,4%, a los 808.000 puntos, un récord nominal, por la acción de fondos de inversión que se cubren ante una galopante inflación y una constante devaluación. El Merval volvió a superar los 800 puntos medido en dólares, en un máximo desde el pasado 4 de septiembre.
La Bolsa argentina acumula en octubre un alza de 43% en pesos y de 20% en dólares, según la cotización del “contado con liquidación” implícito en los precios de los ADR de compañías argentinas que se negocian en Wall Street. Asimismo, en lo que va de 2023 el panel de acciones líderes anota una ganancia excepcional de 300% en pesos y un 40% en dólares.
Los bonos en dólares se plegaban este martes a la corriente ganadora, con alza de 1% en promedio según la cotización de los títulos Globales del canje -con ley extranjera- en Wall Street. Asimismo, el riesgo país de JP Morgan retrocede 25 puntos básicos para Argentina, a 2.405 unidades.
Jorge Fedio, analista técnico de Clave Bursátil, explicó que “desde lo técnico todo el tiempo señalamos que la suba consta de impulsos y retrocesos, pero que en esta ocasión motivada por la ‘expectativa 2023′ era inevitable la disparada alcista. Lo fue antes de las PASO, lo fue es antes de las elecciones generales y así estamos. Además, la suba se muestra muy prolija”.
“No cabe duda alguna que el mercado ya apostó por el cambio, la apuesta no es a través de las encuestas, es levantar los precios pagando y, los precios y los volúmenes se han multiplicado. Ayer nuestra bolsa no operó, pero los ADR se movieron en positivo, eso debiera hoy reflejarse en las cotizaciones, al menos ya tenemos esa innegable predisposición alcista”, puntualizó Fedio.
“No nos parece un buen negocio convalidar estos niveles de precio en el dólar, sabiendo que en el mercado hay muchos instrumentos financieros en donde se pueden obtener ganancias muy superiores en términos porcentuales, ya sea en pesos o en dólares. Para el año 2024 una brecha lógica sería del 100%, con lo cual estos niveles de brecha lucen exageradamente elevados. Lo ideal sería invertir en instrumentos financieros atados al dólar mayorista”, consideró el analista y asesor de negocios Salvador Di Stefano.
“Hay varios instrumentos que están atados a la evolución del dólar mayorista, por el lado corporativo tenés obligaciones negociables o pagares que ajustan ambos por dólar mayorista, estos los podes encontrar en tu agente de Bolsa o banco amigo. Por el lado soberano contas con los bonos dólar linked o bien los bonos duales que es un híbrido que ajusta por dólar mayorista o inflación”, añadió Di Stefano.
De todos modos, el economista Gustavo Ber advirtió que “preocupa la dinámica cambiaria en las últimas jornadas antes de las elecciones pero también la reacción de los inversores a partir del 23-O según el mapa político que quede configurado, ya que se requerirá de gobernabilidad y consensos para poder implementar las medidas necesarias para poner en marcha un programa integral”.
“Mientras tanto, y más allá de algunos respiros en el ‘contado con liquidación’ por las últimas regulaciones y el libre tras la escalada, en caso de extenderse el clima de marcada incertidumbre, la elevada nominalidad de la economía, la emisión monetaria y la caída en la demanda de dinero, el reacomodamiento de las principales referencias se debería reanudar próximamente”, agregó el titular del Estudio Ber.