El Gobierno suspendió preventivamente al Citibank para operar con bonos y acciones y se prepara para traspasar las cuentas de los tenedores de títulos a la Caja de Valores, que será la entidad encargada de administrarlas y cancelar los próximos vencimientos. Desde el mercado dicen que no habrá “ruido” por la sanción.
Después de conocerse los detalles del acuerdo al que llegaron el Citi, el juez neoyorquino Thomas Griesa y los fondos buitre, el presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), Cristian Girard, decidió el viernes suspender al banco como agente de custodia y designar en reemplazo a la Caja de Valores. La decisión implica que la Caja de Valores se hará cargo de la liquidación del pago de intereses a los tenedores de bonos con legislación local que vencen mañana y el 30 de junio y de esa manera se evita que los fondos cursados a través del Citi queden congelados por orden del juez.
La Caja deberá consultar a los tenedores de bonos dónde debe depositar el pago de intereses y mientras se define los fondos quedarán integrando las reservas. De haber girado al Citi, todo lo que corresponda a pagos en el exterior hubiesen quedado retenidos en Nueva York por orden de Griesa.
“El acuerdo es ilegal. Se convirtió en orden de un juez y Citibank Argentina dio inicio a la aplicación, en contra de lo que establece el código de proceso nuestro”, señalaron a este diario desde Economía. El convenio entre las partes exigía al Citi que retire la apelación a la orden de Griesa, mientras que el magistrado habilitó solo a ese banco a realizar los próximos dos pagos de intereses.
“Como organismo regulador, no podemos hacer otra cosa que señalarle al Citibank que está incumpliendo con la ley Argentina‘, dijo ayer Girard en una entrevista brindada a la radio Nacional Rock y aseguró: “no vamos a deponer nuestra actitud y nuestra medida de suspensión preventiva hasta tanto ellos no revean este acuerdo violatorio de las leyes argentinas”. El economista sostuvo, en línea con lo que ya había expresado el ministro Axel Kicillof, que ese acuerdo “es exclusivamente una decisión de la entidad de preservar sus intereses en detrimento de los bonistas”. Además, el funcionario consideró que la suspensión que rige para que la entidad opere en el mercado, no afecta el normal funcionamiento del Citibank como entidad bancaria.
Desde el mercado esperaban esta prohibición porque el Citi ya la había adelantado temprano el viernes, lo que se sumó a los anuncios que habían salido de la boca de la abogada de la entidad, Karen Wagner, durante las últimas semanas en el juzgado de Griesa, donde aseguró una y otra vez que el banco corría el riesgo de ser multado en Argentina.
“Creo que no afecta más de lo que ya sabemos” consideró ante BAE Negocios una voz del mercado. “Todos deben rendir cuentas, grandes y chicos, los reguladores tendrán que hacerlo en otro momento. Ojalá no lo paguemos todos otra vez”, deseó la fuente, que igual consideró que el impacto en la city no será grande.
Con esta jugada el Gobierno intenta mitigar los daños de Griesa y evitar que se expanda el default, ya lejos de la estrategia que tenía a mediados del año pasado de “encapsular” el fallo original a los acreedores de Nueva York. Es que el octogenario magistrado tampoco avalará la liberación de los pagos a los inversores europeos, lo que quedó en evidencia cuando el Bank of New York Mellon (BoNY) se negó la semana pasada a ceder parte del dinero que tiene en el Banco Central, propiedad de los bonistas del Viejo Mundo.