El organismo teme que la desaceleración de los precios de los granos y otros commodities se convierta en una tendencia estructural.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) advirtió sobre la posibilidad de que la fase de ascenso de los precios de las materias primas iniciado en 2003 esté tocando a su fin.
La observación se apoya en la caída que experimentaron las cotizaciones de los granos en las última semanas, pero que reconocen antecedentes más lejanos en los vaivenes de productos petroleros y mineros. "Si se perpetúa esta situación probablemente va a haber un efecto de menor crecimiento sobre la región", analizó el organismo.
Explicó que el panorama regional varía de acuerdo al producto que se tome. El estaño, el zinc o el cobre sufrieron caídas desde hace unos meses. Los productos agropecuarios, dice el informe, "tienen una peculiaridad porque están muy sujetos a la oferta".
Para el banco de inversión estadounidense JP Morgan, las oscilaciones que registraron desde finales de 2011 los precios de los commodities no anuncian un fin de ciclo. Colin Fenton, jefe de estrategia e investigación de la entidad, consideró que se trata de "oscilaciones desiguales" en mercados específicos .
En su opinión, desde octubre del año pasado mejoró el escenario para los metales, en particular el cobre, algo que se trastocó en marzo cuando se verificó una desaceleración en las grandes economía del mundo, que afectó los mercados de metales y energía.
El estratega bancario entiende que todavía restan entre cuatro y seis años para que comience un final del ciclo en metales y petróleo, por lo aún se estaría lejos del punto que prevé la Cepal.
El menor ritmo de crecimiento de los emergentes, en especial China, aportó una cuota extra de pesimismo. En un informe de "The Economist", se destaca que "este año será el primero en el cual los mercados emergentes representarán más de la mitad del PBI mundial, por poder de compra"
Sin embargo, las naciones emergentes han llegado a un punto de inflexión en sus altísimas tasas de crecimiento de hasta dos dígitos. En el caso de China, que crecerá un 7,5 por ciento este año, o de India, que rondará el 5 por ciento, esto ya está significando una menor demanda de cobre, acero y algunas commodities alimentarias que hará mella en el proceso de crecimiento de los países exportadores de esas mercancías. Esta desaceleración afectará el crecimiento mundial a menos que se produzca una fuerte recuperación en EEUU o Japón, o que se reactive la Eurozona.
China revisa su plan de ajuste
La desaceleración económica en China pone a prueba los planes de ajuste que impulsa el gobierno. El miércoles pasado se difundió un sondeo sobre la actividad industrial del gigante asiático, que cayó en julio a su peor nivel en 11 meses. Asesorado por el Banco Mundial, el partido comunista chino avanza en un plan de reformas de mercado, para enfriar la economía. Pero la menor actividad y el riesgo de perder empleos podrían llevar a ralentizar ese proceso.