Cuál es la lectura que hace el mercado del nuevo esquema monetario anunciado por el BCRA
Con escepticismo. Así escuchó el mercado la medida del Banco Central que anunció modificaciones en el esquema monetario vigente, como una estrategia para mantener a raya al tipo de cambio y desalentar las expectativas de inflación.
La entidad que preside Guido Sandleris informó que en este nuevo esquema eliminará el ajuste diario de la zona de no intervención (actualmente en 1,75% mensual), lo que fija entonces a la banda entre $39,75 y $51,45 de acá a fin de año. Pero, al mismo tiempo, explicó que no saldrá a comprar dólares en caso de que el tipo de cambio nominal perfore el piso de la banda.
En lo inmediato, los analistas consultados por El Cronista esperan mayor volatilidad en el mercado de cambios, especialmente en el segmento de futuros. «El tipo de cambio implícito en los bonos depreció 3% cuando el MULC había depreciado 2% hasta el cierre y antes de que se anunciara IPC, con lo cual el miércoles va a empezar presionado el peso con seguridad», dijo Miguel Zielonka, de Econviews. «Los cambios en el programa monetario pueden servir para calmar algo las expectativas pero no la volatilidad de corto plazo del tipo de cambio, así que domar la inflación va a tomar bastante, hasta que te acerques al techo, donde recién ahí va a haber un ancla más fuerte», añadió.
La duda es cuánto tiempo le llevará al mercado acercarse a testear el techo de la banda, momento en el que el BCRA podrá salir a vender u$s 150 millones diarios. Para Federico Furiase, de EcoGo, hay que mirar el mercado de futuros. Ayer, la cotización de la divisa era de $ 51,90 para diciembre de este año. «Si genera credibilidad la medida de congelar las bandas y restringir la política monetaria al no comprar dólares si el tipo de cambio perfora el nuevo piso, debería aflojar algo la pendiente de la curva con futuros más largos acercándose al nuevo techo de la banda, sobre todo en los tramos más largos de la curva», dijo.
«Los futuros del tramo largo de la curva podrían bajar convalidando tasas implícitas más bajas, siempre y cuando no tengamos sorpresas en el mercado internacional ni en el plano político local», anticipó.
Aunque los economistas celebraron como «atinada» la decisión del Central, porque le aporta cierta flexibilidad a un esquema monetario demasiado estricto como el que el año pasado se acordó con el Fondo Monetario, la sensación generalizada es que lo anunciado por Sandleris ayer «es el último tiro». «La medida es sensata, en tanto que el tipo de cambio explica el componente de inflación por costos y expectativas. Sin embargo, con 5% de inflación mensual, esto es patear el problema hacia adelante», dijo Rodrigo Alvarez, de Analytica.
Su colega, Lorenzo Sigaut de Ecolatina coincidió: «Es una medida más del BCRA, que suma una tras otra en una especie de Frankestein. Lo que se nota es que está intentando frenarlo, con algo más de pragmatismo», dijo.
Un coletazo inesperado sería un impacto negativo en los bonos. «La consecuencia puede ser una mayor incertidumbre en bonos. Creo que el mercado de bonos va a primar por sobre el cambiario, con lo que con esto, sólo consiguen ganar tiempo», dijo Hernán Hirsch.