A nivel local las dudas sobre la estrategia de los partidos para las elecciones de 2019 suman presión. A esto se agrega la incertidumbre sobre el futuro de la guerra comercial y su impacto sobre los mercados internacionales.
El riesgo país de Argentina, medido por el banco JP.Morgan, subió con fuerza en el comienzo de la semana y mantuvo la tendencia hasta el jueves, ubicándose en sus niveles más altos desde septiembre. La incertidumbre en el contexto local e internacional agrega presión sobre el índice que mide la diferencia que pagan los bonos del Tesoro de Estados Unidos contra los de otros países.
“Después de este 2018 movido, estamos “estratégicamente” mejor parados para enfrentar el 2019. Básicamente, los temas que pueden impactar sobre las cotizaciones están, en su mayoría, sobre la mesa. También es real que varios de ellos no encontrarán una definición muy rápida. En consecuencia, la sensibilidad se mantendrá alta –léase, la volatilidad seguirá por bastante tiempo por arriba del promedio”, destacó Pablo Castagna, Director de Portfolio Personal Inversiones (PPI).
El martes el riesgo país avanzó 28 unidades hasta los 726 puntos básicos. Entre los títulos argentinos 2019 y 2021, la brecha llegó a marcar 530 puntos básicos, agregaron las fuentes del mercado.
El jueves el riesgo país llegó hasta las 742 unidades, afectado por la aversión al riesgo global al renovarse las preocupaciones en torno a la disputa comercial entre China y Estados Unidos. «El principal ‘termómetro’ para medir la confianza inversora es el riesgo país», dijo Gustavo Ber, economista de Estudio Ber, y señaló que el actual valor «resulta elevadísimo para poder aspirar a regresar al financiamiento en los mercados externos».
Los mercados globales se desplomaron el martes ante un clima de escepticismo respecto a las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China, más crecientes temores a una desaceleración de la economía de estadounidense. Este clima de pesimismo continuó durante el resto de la semana y eso se reflejó en el los precios de acciones y bonos.
“Para el escenario para la renta fija y variable -más allá de recuperaciones de corto que podríamos esperar- merece mantenerse cierta cautela”, explicó Castagna y agregó: “Si bien esperamos una caída en el riesgo país en los próximos meses, creemos que las elecciones por delante -y su por el momento escenario incierto- mantendrá limitada la caída en el diferencial respecto a otros emergentes como Brasil”.
En la última rueda bursátil de la semana el indicador medido por el banco JP. Morgan cayó y finalizó en 718 unidades, en tanto que los bonos soberanos en la plaza extrabursátil local registraron leves subas en promedio.
«Dentro de la renta fija soberana luce adecuado posicionarse en activos dolarizados de corta duración como lo son las ‘Letes’, con el objetivo de continuar preservando el capital en un escenario de alta volatilidad local y externa», estimó la banca de inversión Puente.
«Reafirmamos una postura cautelosa para las carteras concentradas en activos argentinos, dada la acentuada volatilidad en los mercados internacionales, el escenario base de estanflación a nivel local (inflación alta con contracción económica), y la incertidumbre derivada de las elecciones presidenciales de 2019», agregaron desde la entidad financiera.
Pese a la caída de los bonos, desde PPI destacan que se mantienen opciones atractivas de inversión. En el caso de las acciones, “los niveles actuales pueden ser un buen punto de entrada, pero debemos entender que la volatilidad se mantendrá alta en los próximos meses. Los sectores a los que apuntamos, principalmente, son el bancario y el de energía con papeles como Banco Macro, Grupo Financiero Galicia, Pampa Energía, YPF, TGS y Centra Puerto, entre otras”, agregaron desde la consultora de inversiones.