El actual directorio de la Comisión Nacional de Valores (CNV), encabezado por Marcos Ayerra, no buscará forzar a los mercados de valores argentinos a que se unan todos en una misma plaza, aunque sí impulsará su interconexión. En la actualidad, hay cinco mercados en funcionamiento: Bolsas y Mercados Argentinos S.A. (BYMA), Rofex, Matba, el Mercado Argentino de Valores (MAV, sucesor del Mercado de Valores de Rosario orientado a las Pymes) y el MAE.
«Los mercados tienen altos costos fijos y por eso en el mundo se tiende a la unificación.
Esa es una característica general. Ahora bien, habrá todos los mercados que los privados quieran formar, siempre que cumplan con los requisitos que la Argentina ya acordó con el G20 y tengan la robustez patrimonial necesaria», indicó una fuente de la CNV.
Las pautas que deben seguir los mercados para ser autorizados a funcionar por la CNV se enmarcan en los objetivos que estableció el G20 en su cumbre de 2009 en Pittsburgh para fortalecer el sistema financiero y evitar una crisis similar a la de Lehman Brothers.
El año próximo, Argentina será sede de la reunión del G20 y ejercerá la presidencia del grupo que reúne a los países industrializados y emergentes.
En ese rol, deberá proponer temas y mostrar avances con respecto a los convenios anteriormente rubricados.
Por ese motivo, la CNV espera a que el Congreso apruebe la nueva reforma de la Ley de Mercado de Capitales y prepara para el primer semestre de 2017 cambios en los requerimientos que deberán cumplir los agentes bursátiles y una actualización de los mínimos de solvencia patrimonial exigidos a los mercados de valores. En este último caso, el organismo de contralor ya envió a los mercados un listado donde se adelantan las reglas a las que se deberán adecuar y les pidió que hagan una autoevaluación para ver qué tienen, qué les falta y qué cuestiones pueden traerles dificultades. La autoevaluación es parte de la estrategia de diálogo con los actores del mercado que el nuevo directorio de la CNV (conformado por 5 miembros después de años de funcionar con lugares vacantes) impulsó este año.
«A la CNV le da lo mismo la cantidad de mercados, lo que le importa es que tengan la tecnología adecuada, las garantías suficientes y una central de contraparte solvente.
Además, la negociación debe tener prioridad precio-tiempo, en un mercado de concurrencia, lo que aumenta la eficiencia y la transparencia», comentaron en la CNV.
En las últimas semanas, de hecho, la CNV convalidó el acuerdo de interconexión entre Rofex y Matba (ambos dedicados al negocio de los futuros agrícolas y financieros) y aprobó un nuevo mercado, BYMA, que surge de la escisión del tradicional Mercado de Valores de Buenos Aires y su posterior asociación con la Bolsa de Comercio porteña.
En el regulador, explicaron que «Rofex y BYMA están a tono con lo que pasa en la CNV y en el mundo» y adelantaron que todavía quedan reformas por hacer, que están en el proyecto que se presentó en el Congreso.
En 2012, la Ley de Mercado de Capitales impulsada por el kirchnerismo había establecido como uno de sus objetivos principales «propender a la creación de un mercado de capitales federalmente integrado, a través de mecanismos para la interconexión» y, en su momento, había sido interpretado como la obligación de alcanzar un mercado de capitales único y federal, como sucedió en Brasil, donde el Bovespa es hoy el único mercado de capitales del país.