Surge de los datos oficiales que publica el Banco Central. El rojo por el turismo también creció 27% en lo que va del año. Sin preocupación en el Gobierno
La compra de dólares por parte de los argentinos sigue firme y no se detiene en lo que va de este año. Tan es así, que entre enero y octubre los ahorristas se llevaron de los bancos un total de u$s26.176 millones.
El dato, que pinta de cuerpo entero la situación actual, esconde otra comparación más que odiosa para el Gobierno: el monto ya supera a todo lo que se compró durante el 2011, el año en donde Cristina Kirchner lanzó oficialmente el cepo cambiario.
En ese entonces, a CFK se le fueron de los bancos u$s25.963 millones a pesar las restricciones que se oficializaron recién sobre el final de ese año pero que actuaban implícitamente.
Durante octubre, siempre según la información oficial del Banco Central, la compra bruta de divisas totalizó los u$s2.587 millones, en línea con lo que venía sucediendo los meses previos, excepto el boom anterior a las PASO cuando los ahorristas adquirieron el record de u$s3.500 millones.
De hecho, el monto registrado en octubre muestra una disminución respecto del mes previo de unos u$s200 millones. La cantidad de clientes que registraron compras se redujeron en unos 40.000, totalizando unos 860.000 en octubre, nivel similar al observado en los meses de febrero y marzo del corriente año.
Si se desagrega la información teniendo en cuenta el monto de las compras mensuales por cliente, se observa que el 41% de las compras de billetes (unos u$s1.060 millones) fueron realizadas por importes de hasta u$s10.000 mensuales por cliente, misma participación del mes previo.
Las personas físicas fueron quienes compraron billetes de forma neta durante el mes pasado, unos u$s1.453 millones, mientras que las personas jurídicas efectuaron ventas netas por u$s141 millones. «Esta diferencia de comportamiento entre las personas físicas y jurídicas encuentra su explicación en la distinta finalidad detrás del cambio de cartera de cada una de ellas», dice el Central en un informe.
Para el Gobierno, la compra de dólares no es una señala que miren por ahora con temor. Creen que los ahorristas hacen sus movimientos de carteras libremente e incluso, a diferencia de lo que sucedía durante el kirchnerismo, ahora la gente «ahorra» esos dólares que compra.
Con lo cual, no hay luces de alerta en el Banco Central por esta información que igualmente demuestra que hay cierto sentimiento de atraso cambiario que potencia la voracidad por hacerse de billetes verdes.
Otro síntoma de esto es la fuga de dólares por el turismo de los argentinos en el exterior que sumó -hasta octubre- la friolera de u$s10.600 millones, según se desprende de los datos publicados por el Banco Central.
En términos netos, esto es descontando los dólares que ingresan o dejan en el país quienes vienen para hacer turismo, la cuenta es igualmente de impresionante. El rojo llega a u$s9.030 millones y crece 27% en lo que va del año.
El creciente déficit por los viajes y gastos con tarjeta afuera es un claro síntoma del atraso cambiario que tiene el país, un fenómeno que sucede por el fuerte ingreso de dólares proveniente de las emisiones de deuda en el exterior -que llegan este año a u$s24.000 millones sumando las del Gobierno, provincias y compañías-.
Esos dólares que ingresan por la deuda, sumado a los que genera el agro, básicamente son los que financian los altos déficits de la economía argentina (el de la cuenta corriente principalmente).