Las obras se desplomaron 12,7% en el año y la actividad en las fábricas, 4,6%; se detectaron mejoras en la medición mensual
El año pasado no fue una buena temporada para la industria ni para la construcción. El mal momento de Brasil, la caída del consumo interno y el aumento de las importaciones ahogaron al tejido industrial, que recién vio mejorar algunos de sus indicadores gracias al mercado local de automotores y a las manufacturas asociadas al campo. La construcción también sufrió, sobre todo, por los atrasos administrativos en la obra pública y la falta de algunas señales oficiales para el sector privado.
Los datos son concluyentes. El Indec informó ayer que la construcción cayó 12,7% en 2016. La industria, en tanto, mostró un rojo de 4,6% el año pasado, la peor caída desde 2009. Todos los sectores se contrajeron. Sin embargo, en ambas actividades hay muestras de una desaceleración de esas caídas mes a mes e incluso algunos de los subsectores o insumos utilizados en esas ramas muestran datos positivos en concordancia con la mirada de los analistas privados, que ya observaban algunos signos de una reactivación desde el último bimestre del año. Incluso, como informó ayer LA NACION, son muchos los que ven un crecimiento en 2017.
Durante diciembre, según el Estimador Mensual Industrial (EMI) del Indec, la fabricación de bienes cayó 2,3% en la comparación con el mismo mes del año pasado. Se trató de una merma de casi dos puntos porcentuales contra el registro de noviembre y de casi seis puntos contra la baja de octubre. El comportamiento, como casi todo el año, fue heterogéneo. Hubo una fuerte recuperación de la industria automotriz (+31,4% interanual en diciembre), gracias a la comparación con el mismo mes de 2016, período en el que con el cepo cambiario del anterior gobierno escaseaban los insumos. Alimentos y bebidas (de la mano de la molienda), caucho y plástico, y producción de tabaco volvieron a registrar crecimiento interanual (entre 2 y 3% interanual) y otros, como metálicas básicas, metalmecánica y edición e impresión moderaron las caídas. La industria química y la textil, golpeadas por las importaciones, acentuaron sus caídas. Por caso, esta última se desplomó 27,4%. La baja más importante acumulada en el año fue la de la producción de metales básicos, pese al repunte de las ventas de autos. La comercialización local no logró compensar la caída de las exportaciones. En tanto, la baja acumulada de la industria alimentaria fue inferior al promedio (-1,2%) gracias al impulso de algunas actividades del campo.
De acuerdo con la encuesta cualitativa, un 13% de las firmas consultadas prevé contratar personal en el primer trimestre de 2017. El mismo porcentaje, en tanto, despediría. «Una mejora continuará en los próximos meses, aunque con evolución divergente: algunos sectores con recuperación, los asociados a la obra pública, a la actividad agropecuaria y al comercio regulado con Brasil. El resto seguirá afectado por un bajo nivel de competitividad de la economía», indicó la consultora Labour, Capital & Growth (LCG) en un informe.
Un arranque tardío
El Indicador Sintético de la Construcción (ISAC) mostró en diciembre pasado una caída de 7,8% con relación al mismo mes de 2016, lo que reflejó una desaceleración de los descensos que mostró este sector en octubre y noviembre.
A pesar del mal año para la construcción, noviembre y diciembre mostraron algunos datos positivos. Por ejemplo, el asfalto (un insumo fuertemente vinculado a la obra pública) reflejó el mes pasado un alza de 63%. En noviembre había sido de 55% interanual. También los despachos de cemento crecieron, más moderadamente (+2% y 1%), en ese mismo período. En tanto, el número más alentador en un año caracterizado por la recesión económica fue la creación de empleo en el sector durante noviembre, último dato. Se sumaron 7570 puestos de trabajo, el mejor número de 2016. «Con ellos, en los últimos cuatro meses se recuperaron 20.000 de los 63.000 perdidos desde julio de 2015», indicó LCG.
«El mes pasado cierra con mejores perspectivas: un 32% de las empresas ligadas a la construcción privada prevé un aumento de la actividad en los próximos meses (14% lo esperaba en noviembre). En las vinculadas a la obra pública, un 40% se mantiene optimista», rescató el informe. En LCG esperan ver, como consecuencia de la comparación estadística, datos positivos para este sector desde el segundo trimestre de este año.
Dujovne, con equipo completo
El ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, terminó de armar su equipo al designar a Andrés Edelstein como subsecretario de Ingresos Públicos. Hasta ahora se desempeñaba como socio de la auditora PwC (antes conocida como PriceWaterhouseCoopers). «La función tiene un rol importante en la reforma fiscal», dijo Edelstein, que es contador público (UADE) y tiene un máster en Administración de Empresas en la Kellogg School of Management, de la Universidad Northwestern, en Estados Unidos.