El dólar subió 64 centavos hasta $ 21,52, en su mayor avance diario del año. El BCRA lo dejó correr para evaluar el impacto de la suba de tasa decidida el viernes pasado. Pero la salida de capitales siguió a toda marcha y cebó la demanda, por lo que tuvo que vender u$s 500 millones para moderar el ritmo de avance.
En un cambio de táctica en comparación con la actitud que mostró la semana pasada, el Banco Central (BCRA) dejó que el dólar subiera 64 centavos ayer para cerrar en $ 21,52 minorista y anotar así su mayor suba diaria desde junio del año pasado. La disparada de la divisa hizo que el peso anotara una devaluación del 3% en el día y se transformara así en la moneda emergente que más retrocedió en el día.
Con todo, la entidad conducida por Federico Sturzenegger debió vender u$s 504 millones en el día para regular el avance de la divisa, poco más de un tercio de su récord histórico de la semana pasada pero una cifra todavía importante en términos históricos. Esperan que la corrida continúe hoy y especulan con nuevas subas de tasa.
El miércoles pasado la autoridad monetaria vendió u$s 1471 millones en el mercado cambiario para permitir desarmes masivos de Lebac por parte de inversores extranjeros un día antes de que empezara a regir el impuesto a la renta financiera para no residentes sin que ello se transformara en una escalada del dólar. Ese día no dejó que el mayorista superara nunca los $ 20,26.
Pero con dudas sobre la sostenibilidad de las cuentas externas del país, todavía herida la credibilidad del régimen de metas de inflación luego de dos bajas de tasas en enero que coincidieron con lecturas de inflación poco alentadoras y salidas de capitales de países emergentes por la suba de tasa de los bonos del Tesoro de Estados Unidos (EE.UU.) a 10 años el jueves y el viernes las tensiones cambiarias continuaron. En esos días la entidad tuvo que vender fuerte de nuevo -u$s 853 millones y u$s 1380 millones respectivamente-para mantener la suba semanal de la divisa en apenas 1,9%.
El viernes, a mitad de rueda, los hombres de Sturzenegger decidieron una sorpresiva suba a la tasa de referencia, la llevaron del 27,25% previo al 30,25% fuera del calendario establecido de decisiones de política monetaria, y subieron el rendimiento de las Lebac más de 500 puntos básicos.
«Con la tasa más alta hay más aire para que flote el dólar, pero lo que pasó fue afuera fue muy fuerte», dijeron fuentes de la entidad de la calle Reconquista. «Se dio la señal de tasa, que es la herramienta más importante, por lo que podés de a poco volver a tu esquema de intervención habitual», dijeron.
Ayer, según operadores, la táctica oficial cambió mientras el mercado asimilaba el impacto de la suba de tasas. El BCRA vendió temprano por la mañana unos u$s 250 millones cuando el dólar mayorista llegó a $ 20,90 y, como vio que la demanda continuaba intensa, se hizo a un lado para dejar subir al precio y volver a intervenir sobre el cierre de la rueda. En las mesas lo vieron vender otros u$s 250 millones más sobre el cierre, para bajar 10 centavos la cotización y hacer que cierre en $ 21,20.
«No se empecinó en ponerle techo al dólar, para ahorrar reservas. Pero el día fue muy feo, hubo mucha salida de capitales financieros y esperamos que en los próximos días siga la salida», dijeron en la mesa de un banco. «Después de lo de hoy, ya especulamos con una suba de tasa adicional», añadieron.
El dólar mayorista cerró el día 66 centavos encima de su nivel del viernes. Una devaluación del 3,06% para el peso, la más importante entre una lista de monedas emergentes que terminaron
«Creo que el BCRA está buscando encontrar un equilibrio, en dejar que el dólar suba para no tener que sacrificar tantas reservas y que la suba no sea tan abrupta», dijo Miguel Kiguel, de Econviews. «Eventualmente el BCRA va a dominar la situación, que la suba de tasas es suficiente para que la gente esté tranquila con sus pesos, pero esa tasa que puede ser suficiente en el mediano plazo puede no serlo en el corto en un mercado tan nervioso. Espero volatilidad por algunas semanas más», agregó.
Ayer, operadores hablaban de un día tranquilo en el mercado secundario de Lebac, donde esta corrida tuvo su punto de partida. «Ahora la salida de capitales se concentró en bonos en pesos, bonos cortos que pagaban 29% el viernes subieron al 32%», comentó Belisario Álvarez de Toledo de Consultatio Asset Management. «Puede que el mercado espere una nueva suba de tasas», dijo.
Con la suba de ayer, el dólar mayorista gana 13,74% en lo que va del año y 38,47% en los últimos doce meses.
Traslado a precios
La meta del 15% de inflación para este año, relajada en diciembre, ya está lejos de las expectativas que releva el propio Banco Central (en marzo se esperaba un 20,3% para todo el año) y la disparada del dólar complica aún más ese panorama. La entidad conducida por Federico Sturzenegger decía «no prever, en los próximos meses, depreciaciones significativas del peso» como uno de los elementos que ayudarían a una desaceleración de la inflación a partir del mes de mayo.
«Para que esto cierre, el BCRA tiene que generar un punto de entrada atractivo para que los inversores vayan a tasa, y que el dólar retroceda de esta suba del 3% en un día que hace muy difícil una desinflación», dijo Rodrigo Álvarez de Analytica. «Por ese lado entiendo la táctica del BCRA, yo creo que el mercado se va a estabilizar en los próximos días, entiendo que al dólar lo dejaron subir para después castigar a los que pagaron caro», agregó.
El BCRA esperaba una desaceleración de la inflación significativa en mayo, entre otros motivos por la calma cambiaria y el final de los aumentos de tarifas.