Los depósitos a plazo fijo crecen 18% en lo que va de 2018 y 4,5% en los últimos 30 días. Es por los rescates de fondos comunes de inversión de Lebac y la suba de tasas
Los ahorristas volvieron a mirar con buenos ojos a los plazos fijos bancarios después de la corrida bancaria y de los temores que generó el «supermartes» de Lebac. La suba de los rendimientos de los depósitos como resultado del aumento de la tasa de política monetaria al 40% y la salida masiva de inversores que estaban en fondos comunes de inversión de Lebac antes del megavencimiento de este mes explica la nueva preferencia de los clientes bancarios.
Los depósitos en pesos del sector privado crecen 2,4% en el último mes y apenas 0,5% en el año según datos del Banco Central (BCRA), pero más que nada como resultado de la salida de pesos de cuentas a la vista (cajas de ahorro y cuentas corrientes). Las cuentas a plazo, mientras tanto, avanzaron 4,5% en los últimos 30 días y acumulan un avance del 18,4% en lo que va de 2018.
En los bancos, hablan de dos oleadas en las que los ahorristas parecieron recuperar el apetito por los plazos fijos. La primera, a fines del año pasado y comienzos de éste, como resultado de los constantes avances de las expectativas de inflación.
«Era algo mixto entre personas físicas y empresas», contaron en un banco orientado a minoristas. «Te podría decir que eran clientes algo más sofisticados, porque lo que veíamos es que trataban de reducir el dinero transaccional en cajas de ahorro, que remuneran una tasa muy baja. Lo que entendíamos era que buscaban volver más eficiente el manejo de su liquidez, porque aunque los plazos fijos no pagaran tanto recibían menos por el depósito a la vista», agregaron.
Los depósitos a la vista del sector privado crecieron 1,1% en los últimos 30 días y retroceden 13,1% en lo que va del año.
La segunda oleada llegó con la corrida cambiaria de fines de abril y principios de mayo. El BCRA subió casi 13 puntos porcentuales la tasa de referencia, llegó al 40%, por lo que los plazos fijos minoristas pagaron un promedio de 3,1 puntos porcentuales más en mayo que en abril, hasta redondear 23,7% promedio hasta el 23 del mes. Los mayoristas subieron más aún: 4,4 puntos a 25,9%.
En otro banco con fuerte impronta minorista señalaban ayer que además de una mayor demanda por dólares, vieron un crecimiento importante de los depósitos a plazo fijo. «Ente los minoristas, al 21 de mayo respecto del 30 de abril crecimos 12% en depósitos a plazo fijo», dijeron. «Y la semana del 14 al 21 de mayo crecimos 0,5%, unos $ 900 millones», agregaron.
Esta segunda oleada, menos protagonizada por empresas que por individuos, la asocian a uno de los efectos colaterales de la corrida cambiaria que llevó al dólar a $ 25: los rescates de fondos comunes de inversión por parte de ahorristas que veían caer el valor de sus cuotapartes a medida que la tasa Lebac subía en el mercado secundario. Se estima que salieron cerca de $ 50.000 millones de los fondos comunes de inversión como resultado de la corrida (ver página 12 de Finanzas y Mercados). La mayor parte salió de fondos «T+1» que invierten buena parte de sus carteras en Lebac.
«La última ola de mayo para mi tuvo que ver con los rescates de fondos y ventas de Lebac de inversores que vieron un riesgo que no tenían calculado, no les gustó y prefirieron ir a plazos fijos», dijeron en el primer banco. «Es una especie de vuelo a la calidad, o a la seguridad si se quiere, porque hubo muchos rescates cuando los valores de las cuotapartes empezaron a caer y el plazo fijo te da la seguridad de que al menos en pesos, aunque ganes menos, siempre tus ahorros parecen moverse para arriba», agregaron.