Son cálculos de la Bolsa de Comercio de Rosario. Menores precios serán compensados con mayores volúmenes. La principal preocupación es la falta de precipitaciones, que podría afectar los rendimientos
La Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) prevé que el campo en el 2022 aportaría a través de la actual campaña agrícola una siembra récord de 38,8 millones de hectáreas, la cosecha total de granos y oleaginosas alcanzaría los 144,5 millones de toneladas y un ingreso de divisas de la exportación por 38.400 millones de dólares. Si bien se espera que los precios de los commodities agrícolas “caigan levemente”, los mismos serán compensados por una mayor venta externa en volumen. Además, habrá que seguir con atención la situación climática, en momentos de una notoria ausencia de precipitaciones en las principales zonas productivas.
Estos conceptos forman parte de un informe del Departamento de Economía de la BCR, elaborado por Emilce Terré, Federico Di Yenno, y Tomás Rodríguez Zurro. Los especialistas aseguraron que las perspectivas para el 2022 se presentan como “prometedoras”, tras consignar a su parecer “una producción encaminada a un récord, las exportaciones creciendo en volumen y los precios sostenidos en valores elevados”, aunque plantean que la modificación en dichos números va a depender, fundamentalmente, del clima.
En relación a la producción total de granos y oleaginosas de 144,5 millones de toneladas, el informe de la BCR señaló que el trigo aportará una producción récord de 22,1 millones de toneladas, la cebada 4,6 millones de toneladas, el girasol 3,1 millones de toneladas, el sorgo 3,7 millones de toneladas, la soja 49 millones de toneladas, y el maíz 57,1 millones de toneladas, convirtiéndose en el principal cultivo producido en el país por tercer año consecutivo.
Además, del total de producción proyectada, unas 104 millones de toneladas tendrán destino de exportación, de las cuales los principales granos significarán unos 67,9 millones de toneladas, un 10% más que en el ciclo previo. En ese sentido, los despachos de trigo y maíz alcanzarían un récord con 14,7 millones de toneladas (+36%) y 41,1 millones de toneladas (+4,1%), respectivamente. A esto se le suman las exportaciones de cebada que se estiman en 3,2 millones de toneladas (+37%), de soja en 5,4 millones de toneladas (+7,6%) y de sorgo en 2,3 millones de toneladas (0%) que más que compensan las caídas previstas para el girasol (0,2 millones de toneladas), y los demás cultivos ( un millón de toneladas).
Por otro lado, habrá una exportación de 36 millones de toneladas en productos industriales, otras 40,8 millones de toneladas serán destinadas al consumo doméstico, de las cuales casi 18 millones tendrán un destino industrial. Y también se suman unas 23 millones de toneladas de granos que se consumirán en las chacras.
La cifra proyectada para las exportaciones de 38.400 millones de dólares, son unos 400 millones de dólares por encima de los resultados de ventas concretadas por las distintas cadenas granarias durante el período 2020-21. El nuevo récord que concederá el sector de las cadenas de granos en la Argentina se apoyará en el mayor volumen de granos exportados, ya que es espera que los precios de los mismos “caerían levemente en el próximo ciclo, lo cual compensa en parte el incremento en cantidades”, expresaron desde la BCR.
Precios y clima
En relación a los precios de los principales granos para 2022, las proyecciones prevén que se mantengan en valores elevados en términos históricos, pero levemente por debajo de los precios registrados en el 2021. Tomando los precios a cosecha de los principales granos, sólo el maíz tardío se ubicaría levemente por encima del precio registrado en el último año hacia esas fechas, mientras que la soja, el maíz temprano, el trigo, el girasol y el sorgo se ubicaría algo por debajo de los precios del 2021.
En el caso del maíz, los precios comienzan el año en valores récord, para luego quedar por debajo de los precios del 2021. Además, tal como ocurrió en el año que termina, el ingreso del maíz tardío al mercado haría caer estacionalmente los precios entre los meses de julio y septiembre.
Por último, los especialistas de la Bolsa de Rosario no minimizaron lo que pueda suceder en materia climática, y el efecto que podría tener sobre el resultado final de la campaña agrícola local. El informe privado detalló que el panorama del clima para el verano se presenta más alentador de lo que se preveía hace unos meses. Si bien las muy elevadas temperaturas de los últimos días de 2021 y los pronósticos de escasas lluvias para principios de enero afectarían el potencial de rinde de los cultivos, particularmente a los maíces tempranos, con el correr del presente mes la influencia de la Niña comenzaría a debilitarse, normalizando el patrón de lluvias para cultivos como el maíz tardío o la soja, en sus respectivas etapas críticas de definición de rindes.