Un informe de la Bolsa de Cereales la ubica en 8,5 millones de toneladas, similar a lo obtenido entre 1970 y 1972. La imposibilidad de exportar libremente, la principal razón
La cosecha de trigo para la temporada 2015/16 será de tan sólo 8,5 millones de toneladas, una de las más bajas de la historia de los últimos 45 años. Así lo asegura el último informe semanal de la Bolsa de Cereales que sostiene que para encontrar guarismos similares hay que remitirse a la década del 70. Como ejemplos, recuerda que en la zafra 1970/71 se obtuvo una producción de 4,9 millones de toneladas, y de otras 5,35 millones de toneladas en el ciclo 1971/72.
«En aquellos años hubo inconvenientes climáticos que perjudicaron la evolución de los cultivos. Y el área sembrada disminuía porque muchos productores no aceptaban el control de precios impuesto por el gobierno de ese momento. Y los rindes promedios de trigo eran de 1200 a 1500 kilos por hectáreas mientras que hoy llega a 2.800 a 3.000 kilos», señala el informe que lleva la firma del analista agropecuario, Alejandro Ramírez. También asegura que entre la década de los 90 y el 2008, Argentina tuvo una fuerte participación en los mercados internacionales al producir entre 13 a 15 millones de toneladas por año, generando un saldo exportable de 7 a 9 millones de toneladas anuales. «El gran factor que influye en las cosecha es el clima. Y al ver las estadísticas se nota que cuando tuvimos cosechas pequeñas, el clima fue el gran culpable.
En otros casos, fueron las políticas de los gobiernos de turno que, con medidas erróneas, contribuyeron a deteriorar los resultados económicos de los productores e influyeron en la decisión del hombre de campo de sembrar o no trigo» agrega el informe.
Pero al analizar las razones por las cuales el país está a las vísperas de una de las peores cosechas de trigo, advierte que el principal responsable «son las políticas equivocadas del Gobierno. «Fuera de que el trigo tributa un 23% de retenciones a las exportaciones; del cepo cambiario; de la falta de insumos importados y la poca transparencia de los mercados internos, la peor medida es la imposibilidad de exportar libremente», advierte. También cuestiona el control «estricto de las exportaciones con las prohibiciones de vender al extranjero, salvo previa autorización», lo cual «devastó la posibilidad de que los productores siembren más trigo». El experto de la Bolsa de Cereales y autor del trabajo advierte que «si más se exporta, más divisas ingresan al país, más retenciones de exportaciones cobraría el Gobierno y sería mejor para los productores y para todos los ciudadanos de nuestro querido país».