Las voces advirtiendo por la crisis de deuda se hacen oír en un mercado que viene temblando por la situación de los bonos. Tensión en el mundo financiero.
En medio de una fuerte tensión en el mercado financiero, con suba de las cotizaciones de los dólares, los bonos en baja y la disparada del Riesgo País, el Ministerio de Economía se juega mucho en este supermartes con una importante carta con la licitación.
Las voces advirtiendo por la crisis de deuda se hacen oír en un mercado que viene temblando por la situación de los bonos. «Dos años después de que Argentina saliera de su último incumplimiento, una crisis de deuda se está gestando una vez más», advirtió este lunes el portal de finanzas Bloomberg.
«Esta vez, el problema inmediato está en el mercado de bonos en pesos, donde los acreedores se han vuelto reacios a renovarlos bonos del Gobierno que vencen. Con el gasto aún elevado y el Gobierno de Alberto Fernández bajo presión del FMI para dejar de tomar préstamos baratos del banco central para cubrir su déficit presupuestario, en Buenos Aires crece la sensación de que los funcionarios se están quedando sin opciones de financiamiento y que una reestructuración de los bonos locales se está volviendo casi inevitable», afirma la publicación.
Y añade: «Parte del problema radica en el hecho de que el valor de gran parte de los bonos están vinculados a la inflación, siendo el único instrumento que los inversores afectados por la crisis han encontrado atractivo. Así, la explosión de la inflación, en lugar de proporcionar una gran dosis de alivio de la deuda, como ha sucedido con los Gobiernos de todo el mundo este año, en realidad está presionando aún más las arcas fiscales. Los precios al consumidor se han disparado a una tasa anual de más del 60% este año, la más alta de este siglo y una de mayores en todo el mundo».
«Todo esto también está llamando la atención de los tenedores de bonos extranjeros de Argentina. El Gobierno no tiene que hacer pagos importantes de esos bonos durante años, pero aún así los inversores se están poniendo nerviosos, haciendo caer el precio de los títulos de referencia a solo 23 centavos por dólar», dice el medio.
«El camino para que Argentina acumule suficientes reservas internacionales para hacerlos pagos de capital de su deuda externa en los próximos años parece cada vez más estrecho”, dijo Jared Lou, gestor de cartera de William Blair Investment Management en Nueva York. “La reestructuración de la última vez fue defectuosa, ya que ofreció alivio de la deuda y cupones bajos sin ninguna reforma, y aquí es donde estamos hoy”.
Pese a estas proyecciones, el ministro de Economía, Martín Guzmán, afirmó esta semana que la deuda en pesos es sostenible y que el Gobierno nunca dejará de pagar.
Sin embargo, podría no ser suficiente para evitar una crisis de deuda antes de las elecciones presidenciales de octubre de 2023, ya que los inversores demandan activos con vencimientos cada vez más cortos, según Ramiro Blázquez, jefe de estrategia de la corredora BancTrust & Co. en Buenos Aires.
“Los vencimientos cada vez más cortos podrían generar una crisis de deuda antes de las elecciones”, dijo Blázquez. “Para evitar ese escenario, es probable que el Gobierno recurra a una combinación de presión y aumentos de tasas moderados para garantizar tasas de reinversión decentes. Pero el éxito no está garantizado de ninguna manera”.
La venta del martes consistirá principalmente en bonos del Tesoro atados a la inflación y con descuento que vencen a fines de este año. Argentina también está vendiendo bonos vinculados al dólar con vencimiento en 2023 y 2024.
“En la medida que los precios sean razonables y el Tesoro emita a plazos cortos también, mayormente lo que queda por renovar se va a renovar”, dijo Carolina Gialdi, jefa de ventas y trading de mercados internacionales de Max Capital en Buenos Aires. “Pero hay una preferencia por liquidez más alta; puede que no lleguen al 100%”.