Se estima que las erogaciones crecerán por encima del PBI e impedirán sostener las metas
El stock de deuda en títulos públicos de las provincias creció 75% en poco más de un año y presionará al déficit financiero total de las gobernaciones, que este año finalizará en torno de los 50.000 millones de pesos. La puerta que se abrió en los mercados internacionales para las provincias desde el año pasado profundizó la exposición cambiaria de la deuda subnacional e hizo crecer la inflexibilidad del gasto en las jurisdicciones por el aumento de los intereses financieros.
De acuerdo a un informe de la consultora Economía y Regiones, con datos hasta septiembre, la deuda de las provincias se incrementó 50% respecto al mismo mes del año pasado. Considerando sólo los bonos, esa cifra trepa hasta 74,6% en quince meses. Este año el conjunto de provincias emitió títulos por un total de u$s7.645 millones. Más de la mitad de esa deuda fue contraída en moneda extranjera y u$s3.000 millones se explican por la salida al mercado de la provincia de Buenos Aires.
Como consecuencia de la presencia renovada de las provincias en los mercados de deuda, el pago de servicios de deuda creció notablemente en los últimos dos años. Según E&R, este rubro se incrementó 89% hasta los 35.300 millones de pesos. Las amortizaciones financieras, por su parte, directamente se duplicaron interanualmente «conforme el incremento registrado en las emisiones de corto plazo en forma de letras de tesorería», explicó el reporte. Chaco, Buenos Aires, Neuquén, Entre Ríos, Salta, Chubut y la Ciudad de Buenos Aires emitieron letras de sus tesoros a lo largo del año, según datos del Mercado Abierto Electrónico (MAE). Respecto al perfil de la deuda del consolidado provincial, las últimas tomas de deuda profundizaron la dolarización del stock de títulos públicos. Actualmente, el 61% de los bonos está nominado en monedas extranjeras, una tendencia que se acrecentó en los últimos años.
El año que viene los gobernadores seguirán recurriendo al mercado de deuda para financiar los desequilibrios fiscales. El déficit primario terminaría en torno del 0,4% del PBI nacional y el financiero en 0,9%. «Los intereses de la deuda continuarán seguirán ganando participación en el gasto, aunque moderando su ritmo de expansión a fuerza de menores tasas nominales, apreciación cambiaria y menores necesidades de financiamiento», comentó E&R. El portal Arroba Fiscal calculó recientemente que en los últimos 25 años las provincias en conjunto terminaron solo en cinco ejercicios con superávit financiero.
Una de las medidas de sustentabilidad de la deuda provincial está incluida (aunque no vigente durante este año) en la ley de Responsabilidad Fiscal. Ese ratio, si bien se incrementó fuertemente en el último año, aún está lejos del límite expresado en la norma. «Si bien no está vigente en 2017 la aplicación del indicador de endeudamiento establecido por el artículo Nº21 de la Ley de Responsabilidad Fiscal, el mismo observó un importante incremento si se compara con los primeros nueve meses de 2016, cuando había registrado un total de 6,3%. En el acumulado hasta septiembre de 2017, los servicios de la deuda en términos de ingresos corrientes netos de transferencias a municipios alcanzaron el 9,3%, aún lejano al límite del 15% establecido en la LRF», según la consultora.
Por otra parte, Economía y Regiones considera que será «difícil» que las gobernaciones cumplan las condiciones impuestas en el nuevo régimen de Responsabilidad Fiscal. «En base a nuestras proyecciones, el acuerdo de responsabilidad fiscal sería de difícil cumplimiento. Si bien el limitante respecto de la reducción del 10% del déficit primario en términos del PBI se cumpliría, el gasto público corriente primario crecería 1,1 puntos porcentuales por encima del crecimiento nominal del PBI proyectado (27,5%)», estimó la consultora.