La entidad debió subir las tasas de Lebac a 38% anual para absorber pesos y calmar al dólar, luego de que en las últimas dos semanas la cantidad de pesos en la economía creció 8% o $46.000 millones
En las últimas dos semanas el Banco Central había tenido dificultades para absorber el excedente de pesos en la economía. Esa masa de dinero mantuvo un crecimiento constante desde 2012, cuando se reformó la Carta Orgánica de la entidad y se transformó en el recurso al que apeló el gobierno de Cristina Kirchner para financiar el déficit fiscal.
Luego de la emisión de dinero de los últimos meses de 2015, la Base Monetaria (billetes y monedas en circulación, cheques cancelatorios en pesos y depósitos en cuenta corriente del Banco Central) llegó a un monto récord de $640.000 millones el 22 de diciembre. La suba de tasas de LEBAC (Letras del Banco Central, en pesos) y NOBAC (Notas en dólares) aplicada en el arranque de 2016 había logrado reducir en dos meses casi $100.000 millones esa masa de dinero, a $547.444 millones el 22 de febrero.
Pero en los últimos tiempos la tendencia se había revertido, hubo más pesos en la plaza y el dólar aumentó.
Por una parte, la entidad monetaria, bajo la conducción de Federico Sturzenegger, debió hacerse cargo del pago de los contratos de dólar a futuro acordados por su antecesor, Alejandro Vanoli. Estas posiciones generaron una pérdida entre los 70.000 y 80.000 millones de pesos debido a la profunda devaluación que demandó la salida del cepo cambiario en diciembre.
Esos pesos volcados a la plaza financiera explicaron en buena medida el salto del tipo de cambio, que alcanzó los 16 pesos por dólar el martes de la semana pasada. La inyección de pesos por los pagos de contratos futuros se reflejó en la Base Monetaria, que creció $46.000 millones u 8,4% en las últimas dos semanas, hasta los $593.553 millones del 4 de marzo.
Por otra parte, con las tasas por encima de la inflación, el BCRA acumula una deuda cada vez más grande debido a esa dinámica de absorción de pesos apuntalada por elevados rendimientos. La mayor parte de esos pesos fueron girados al Tesoro en años anteriores y emitidos sin respaldo de reservas. Esa emisión espuria fue el detonante de la escalada inflacionaria que el gobierno de Mauricio Macri intenta desacelerar.
Por ese motivo, el Central informó este martes que elevó sus tasas de interés de las Letras colocadas en la habitual licitación semanal, con lo que logró cubrir los vencimientos y absorber 8.444 millones de pesos. La semana pasada la entidad incrementó en 6,5 puntos porcentuales la tasa del tramo más corto (35 días) y ahora lo hizo en un punto porcentual adicional, con lo que la tasa se ubicó en el 38% anual, el mismo nivel de la colocación del 15 de diciembre de 2015, hasta el momento la más alta desde 2002.
El incremento de las tasas de interés de las LEBAC apunta a tentar a los inversores, bancos y empresas con pesos en su haber a colocarlos a una tasa de interés muy ventajosa, este martes en un 38% anual para los títulos de corto plazo, y debilitar así la demanda de dólares.
Claudio Zuchovicki, gerente de desarrollo de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, expresó que «fue un día muy importante para la licitación de Letras. El promedio de tasas fue otra vez muy alto. Está bien que es a corto plazo, a 35 días, pero es una tasa que si se mantiene en el tiempo hace mucho daño a la economía real que finalmente ya se empieza a sentir hasta en los números de recaudación, que crece por debajo de la inflación».
Con datos actualizados al cierre de febrero, los títulos de deuda del Banco Central superaron por primera vez el total de la Base Monetaria. Es decir que el BCRA debe más pesos que los que está utilizando la economía para funcionar.
Al sumar bonos en pesos (LEBAC por $484.109 millones) y en dólares (NOBAC por $77.306 millones), la deuda «cuasi fiscal» trepó el 29 de febrero a $561.415 millones contando intereses, por encima de los $559.138 millones de la Base Monetaria al cierre del mes pasado.