La Secretaría de Finanzas comunicó un nuevo incremento de los créditos tomados por la Administración Central. El ancla del tipo de cambio para contener la inflación explicó más de la mitad del crecimiento del endeudamiento neto del mes, que se elevó casi USD 2.700 millones
Las estadísticas preliminares de la deuda de la Administración Central dieron cuenta de un nuevo aumento de los compromisos financieros, a USD 341.173 millones, de los cuales USD 338.564 millones se encontraban en situación de pago normal; USD 106 millones en estado de pago diferido; y USD 2.503 millones “elegible pendiente de reestructuración”.
El monto total de la deuda, nacional y extranjera, subió por tercer mes consecutivo, ahora en el equivalente a USD 2.672 millones, el cual se explicó en USD 1.232 millones por el aumento del crédito neto tomado para financiar el déficit de las finanzas públicas; y en USD 1.424 millones por “ajustes y diferencias de cambio”.
Semejante incremento de los compromisos contables que se acumulan se originó en la decisión política de anclar el tipo de cambio, con una suba apenas superior a 1%; cuando poco más de la mitad de las emisiones de títulos públicos y Letras del Tesoro en moneda nacional que representan el 56% del total de esa franja, se ajustan por la tasa de inflación que se ha movido a un ritmo de 4% por mes.
“A fin de mayo no se pagaron vencimientos programados con el Club de París por un total aproximado de USD 2.434 millones (USD 2.200 millones de capital y USD 234 millones de intereses), que representan el pago final del acuerdo de reestructuración de 2014. Según los términos de dicho acuerdo, de mantenerse el impago luego del período de gracia de 60 días, se declararía al país en default con los países miembro del grupo”, y además, “se cancelaron títulos públicos de mercado por el equivalente a USD 2.844 millones, casi exclusivamente correspondientes a instrumentos en pesos ($263.583 millones, equivalentes a USD 2.841 millones); y se pagaron intereses por el equivalente a USD 943 millones, de los cuales 62% se hizo en moneda nacional”, resalta un informe de análisis de la deuda pública de la Oficina de Presupuesto del Congreso.
“Más de la mitad del aumento de la deuda pública del mes se originó en el efecto de los ajustes de los títulos emitidos con cláusula CER (ajustables por la inflación), porque el factor de actualización subió más que la devaluación del peso”, habían anticipado los economistas de la OPC.
De ahí surge que la política del Banco Central de atrasar el ajuste diario del tipo de cambio respecto del ritmo de la inflación puede resultar funcional para reducir transitoriamente en los próximos meses el ritmo de la suba de los precios, pero por el contrario, implica no sólo elevar ocasionalmente el equivalente en dólares de los compromisos en pesos ajustables por CER, sino que genera tensiones sobre las finanzas públicas futuras el efecto de la devaluación en perspectiva sobre el resto de la deuda, dado que el 75% está nominada en moneda extranjera.
Mientras que adicionalmente, la depreciación del dólar frente a las principales monedas del mundo, en particular el Euro (3% del total), el Yuan, el Real, y otras que determinaron que el 18% de los compromisos asumidos en DEG (la moneda del FMI que se integra con la valuación de los principales países miembros, incluido el dólar) determinan una mayor deuda equivalente en la moneda norteamericana.
Dado el rol activo que ha tenido el financiamiento del Banco Central al Tesoro Nacional, a través de Adelantos Transitorios Extraordinarios, a largo plazo, totalizaban USD 5.875 millones; como Adelantos Ordinarios Transitorios Ordinarios, con vencimiento dentro del año calendario, sumaban USD 9.444 millones, algunos economistas sugieren restar de la variación total el movimiento de esos compromisos, porque tienen como contrapartida un “activo” en el balance de la entidad. En mayo ese efecto, evitó un aumento mayor en USD 185 millones, porque se registró una cancelación neta.
Próximos vencimientos
El análisis de los economistas de la OPC estimó que “los vencimientos para junio totalizan el equivalente a USD 5.714 millones, (amortizaciones por USD 5.226 millones e intereses por USD 488 millones). Al excluir las tenencias intra sector público, el informe destaca que los vencimientos se reducen a USD 2.590 millones, de los cuales 92% se cancelan en moneda local”.
Las exigencias financieras son mayores en la segunda mitad del año: suman USD 32.621 millones, aunque se acortan a USD 18.210 millones si se excluyen los vencimientos intra sector público.
Desde el comienzo del gobierno de Alberto Fernández la deuda de la Administración Central acumuló un aumento equivalente a USD 27.874 millones, de los cuales USD 21.761 millones se originaron en obligaciones asumidos en moneda nacional, y USD 6.023 millones a la contraída en divisas.
Si se descuenta el efecto de los compromisos asumidos con el Banco Central que se elevaron en USD 5.919 millones, el neto intra sector público creció en USD 21.955 millones, un 6,8% del PBI que la Secretaría de Finanzas estimó para el promedio de 2020 (USD 321.130 millones), cuando el equivalente a 104,5% del PBI significó el nivel más altos en 16 años.