La Argentina lleva nueve años seguidos con una inflación de dos dígitos y seis con un alza de los precios minoristas superior al 20%. Según el Banco Ciudad, desde 2007 a la fecha, la inflación acumula un 330%. El índice relevado por el Congreso marca que la suba de noviembre fue del 2,4%, la más alta para ese mes desde la hiperinflación de 1990. Para los economistas, hay una conexión directa entre esta aceleración de los precios y la actual política cambiaria.
En el mes que Juan Carlos Fábrega lleva al frente del Banco Central, la devaluación fue del 6%, lo que da un promedio anualizado del 110%, señala la consultora ACM. “El ritmo del año que viene tendería a acelerarse considerablemente, por lo que este diciembre podría cerrar con un incremento de precios por encima del 31,5% interanual, bajo un escenario optimista”.
En el año, la devaluación oficial es del 24%, lo que marca la brecha más corta con la inflación real de los últimos años. Para Economía y Regiones (E&R), “el actual proceso de aceleración en la velocidad de depreciación del tipo de cambio nominal oficial está acelerando la inflación, que tiene un piso cada vez más elevado aun con menor nivel de actividad”.
Esto también impacta en las expectativas. Según la Universidad Torcuato Di Tella, las expectativas de inflación para los próximos 12 meses se ubican entre un 30% anual. En este escenario “es probable que el dólar paralelo y la brecha cambiaria sigan creciendo y las reservas no detengan su caída en el mediano y largo plazo”, indica E&R.
Para el IERAL, “la tasa de inflación difícilmente se reduzca desde los niveles actuales sin la presencia de un plan antiinflacionario integral que logre anclar las expectativas”. Hasta que pueda implementarse un plan de estas características, “la tasa de inflación podría ir todavía un escalón arriba del actual. Esto por la devaluación ascendente del peso, el probable aumento en algunas tarifas y la posible mayor emisión monetaria para financiar los aumentos de gasto público, que son el corolario de los actuales conflictos sociales”, sostienen.
Analytica anticipa que para persuadir a los productores de que liquiden la cosecha a mayor velocidad, el ritmo devaluatorio de 2014 será alto. “Proyectamos un elevado ritmo de devaluación en los primeros meses del año próximo, que, una vez liquidada gran parte de la cosecha, se podría moderar. Esto implica un tipo de cambio oficial cercano a $8,5 en diciembre de 2014, con una suba de 34,5% interanual y una inflación superior al 25%”. Si este pronóstico se cumple, será la primer vez en los últimos 9 años que el dólar le gana la carrera a los precios.
Fuente: http://www.ieco.clarin.com/economia/devaluacion-acelera-inflacion_0_1052295128.html