El tipo de cambio real, que mide la competitividad del peso, tuvo en julio su mayor mejora mensual del año. De esa manera, vuelve a valores de diciembre pasado
Aunque la disparada del dólar en los últimos meses ponga los pelos de punta al ala política del Gobierno a pocas semanas de las elecciones y genere temores entre los analistas por un posible un traslado a precios, el avance no deja de tener sus efectos beneficiosos desde un punto de vista: el de la competitividad cambiaria. El indicador que elabora el Banco Central (BCRA) para conocer qué tan caro o barato está el peso muestra en lo que va de julio su mejora mensual más importante desde la salida del cepo.
El Índice de Tipo de Cambio Real Multilateral (ITCRM) que elabora el BCRA con datos hasta el viernes pasado promedia en julio 90,2 puntos después de haber promediado el mes previo 85,2 puntos. El alza, la más importante desde enero de 2016, implica una suba del «tipo de cambio real», es decir, una mejora competitiva para el peso que recupera los niveles de fin del año pasado.
La mejora competitiva más significativa se dio con el real brasileño, que se movió a contramano del peso argentino durante buena parte de esta última escalada. El tipo de cambio real bilateral con Brasil pasó de promediar 99,0 en junio a 105,3 este mes. El bilateral con el euro mejoró 5,2 puntos, con el yuan chino 4,4 y con el dólar 3,6.
Las relaciones con el real y el yuan vuelven así al nivel que mostraban al cierre del año pasado. Respecto del euro se ve una leve mejora en el mismo período, mientras que frente al dólar estadounidense el peso se encarece en lo que va de 2017.
La entidad que conduce Federico Sturzenegger elabora el ITCRM para comparar la variación del precio del peso con el de las monedas de los países que comercian con la Argentina, pero para comparar valores reales incluye también la inflación de cada país. Así, una suba en el ITCRM implica que el peso argentino se abarata, mientras que una baja indica que se encarece.
Después de 4 años de cepo, a diciembre de 2015 el ITCRM había caído a 77 puntos. El fin de los controles de cambio, en diciembre de 2015, abarató al peso hasta llevar al indicador a un máximo de 107,8 puntos a fines de febrero de 2016.
Con esta escalada del dólar, que arrancó en mayo, el ITCRM llegó a 93,6 puntos después de haber tocado un mínimo del año en 82,8 puntos.
En términos de promedios mensuales, menos volátiles, julio promedia 90,2 puntos, cinco puntos encima del promedio de junio. Es la variación mensual más significativa desde enero 2016, justo después de la salida del cepo.