La devaluación de China generará una disminución del crecimiento económico mundial, una deflación aún mayor en los países desarrollados y una caída en el comercio internacional cercana al 0,5 por ciento. Los problemas se acrecentarían si el yuan llegara a depreciarse otro 5% en los próximos días, según estimó la financiera Oxford Economics. Los BRICS se verían muy afectados.
El equipo de investigación de esta firma británica preparó un simulador para calcular cómo impactaría en el resto de los países una continuidad en la política devaluatoria del yuan, que mantuvo a todo el globo alerta durante los últimos días y que cambiará las previsiones de todas las administraciones nacionales.
La primera repercusión podría ser más política que técnica y empezó a mencionarse anteayer: la posibilidad de que la FED retrase la suba de tasas. El fin del plan de estímulos de la Reserva Federal era el hecho que despertó más especulaciones durante el último año, y se esperaba que el anuncio de Janet Yellen llegara recién en septiembre, aunque ahora se estipula que la economista recién lo haría a fines de año o en 2016.
Es que la devaluación del casi 5% del yuan podría agravar el efecto de la suba de tasas: un retraso en el repunte de la economía mundial. De hecho, según Oxford Economics, la actividad global ya no crecerá al 3% proyectado y, de duplicarse la tasa de devaluación china, el PBI caería entre un 0,1% y un 0,2 por ciento. Los que más sufrirían serían los denominados BRICS, con una reducción del producto cercana al 1,5% para Sudáfrica y del 0,5% para India, Rusia y Brasil. Es que lo que más se reduciría sería el comercio, con una disminución en las exportaciones de entre el 0,5% y el 1%, tanto para los que venden materias primas como para los que intercambian productos terminados.
En consecuencia, este enfriamiento mundial tendría como correlato una deflación en los países analizados, más que nada en los europeos, lo cual generaría un círculo de mayor estancamiento, por la preferencia de las familias de ahorrar antes que consumir.
La meseta continuaría en 2017, cuando para esta financiera todos los BRICS y los países de la región tendrían una peor performance: mientras el producto de Rusia y Sudáfrica disminuirían un 2,5%, Brasil y México caerían un 3% y Chile lo haría al 5 por ciento.
El crecimiento de China también será menor, alrededor del 4,3%, y los economistas creen que este escenario es posible por la caída en los precios de las propiedades de ese país en un 11%, la inversión estatal mermó en un 4, al igual que la extranjera, y los préstamos en los bancos se ralentizó.
Fuente: http://www.diariobae.com/notas/90598-la-devaluacion-del-yuan-impactara-mas-a-emergentes.html