Se licitaron letras con un resultado que fue «mejor de lo que los pesimistas esperaban» y las reservas subieron USD 5.180 millones porque ingresaron los dólares del FMI
Es difícil para los inversores saber dónde están ubicados. Es un vuelo a ciegas, sin instrumentos que los orienten. Pero algunas señales ayudaron a vislumbrar el futuro cercano.
Por caso, el resultado que se esperaba en la licitación de Letras del Tesoro en dólares «fue mejor de lo que los pesimistas esperaban. Si al Gobierno le decías el día anterior que los inversores iban a suscribir 236 millones de dólares en Letras del Tesoro que vencen el 14 de febrero próximo, sin saber quién estará gobernando el país ese día, firmaban inmediatamente la profecía», detallan en el mercado. La tasa que se pagó por estos títulos fue de 7,19% anual.
Este era un dato clave, porque las Letes que vencen el 25 de octubre son de menor riesgo porque gane quien gane las elecciones, todavía Mauricio Macri va a estar en el poder y da seguridad de que serán pagadas. Por eso se tomaron USD 623 millones a una tasa de 4% anual. Los 3,19 puntos que separan ambos plazos marcan el riesgo electoral.
Lo que trajo optimismo al Central fue que las propuestas sumaron más de USD 1.200 millones de los que se tomaron los USD 900 millones que necesitaba el Tesoro.
Las Letras Capitalizables en pesos, tuvieron un comportamiento mejor al previsto. Para las que vencen el 11 de octubre, se adjudicaron $43.478 millones por los que se pagará una tasa de 57,99% nominal que equivale a un rendimiento efectivo de 72,40%.
Las Lecaps que vencen el 29 de mayo de 2020, también tuvieron demanda. Se adjudicaron $30.642 millones con una tasa nominal de 61,13% anual que equivale a una tasa efectiva de 63,42%. «Acá parece haber una doble apuesta: que el oficialismo gane las elecciones y que la inflación siga en baja», señaló un operador.
La inflación de junio de 2,7% fue fundamental para este «micro optimismo».
El mundo no ayudó esta vez porque EEUU envió señales que inquietaron al mercado al señalar que el conflicto con China está lejos de ser resuelto y que está pensando en nuevos aranceles. Wall Street respondió con leves bajas a ese mensaje, aunque tenía motivos para subir porque los primeros balances que ingresaron superaron todos los cálculos en cuanto a ganancias, en particular en los grandes bancos.
Pero como es un mercado acostumbrado a estas contradicciones, no volaron a refugiarse en los Bonos del Tesoro que bajaron de precio y subieron su rendimiento a 2,12% una tasa que no tocaban desde el 31 de mayo pasado. El oro, el otro activo de refugio, al post cierre aumento 0,40%.
La suba de los rendimientos de los Bonos del Tesoro, fortalecieron al dólar en el planeta. El DXY, el índice que mide el billete de Estados Unidos contra las seis principales monedas del mundo, subió 0,47%. También derrotó a las monedas latinoamericanas. El peso chileno bajó 0,38%; el real brasileño, 0,28% y el peso mejicano 0,65%.
En la Argentina, el dólar en el mercado mayorista aumentó 18 centavos y cerró en $42,68, después de haber tocado un máximo de $42,70. Las subas y alzas fueron lentas porque el Banco Central puso un techo al precio con fuertes ventas en los mercados futuros más cortos, los de julio y agosto. El monto de negocios en esta plaza siguió en baja: se operaron USD 677 millones. Hubo ausencia de exportadores y los compradores fueron mayoría.
En bancos y casas de cambio, el dólar al público avanzó 38 centavos a $43,78. La diferencia en la suba con el mercado mayorista, es que aplicaron un aumento del dólar del día anterior en el mercado mayorista que no registraron, porque se produjo minutos antes del cierre.
«La estabilidad del dólar ha logrado que haya mayor interés en hacer operaciones inmobiliarias, pero por ahora todo queda en intenciones. La mayoría de los compradores, a la hora de concretar retroceden. Es que en el momento de pagar aparecen las dudas», señaló Adrián Mercado, uno de los referentes de la plaza inmobiliaria que confía en que el resultado de las PASO es clave para que se mueva la plaza.
A pesar de la baja de los Bonos norteamericanos, el riesgo país tuvo una leve suba de 0,39% a 779 puntos básicos. La reacción del Bonar 2024, el título de referencia de la deuda, de 0,33% fue insuficiente ante el alza de 0,42% del billete de Estados Unidos en la plaza mayorista.
Las reservas subieron USD 5.180 millones porque ingresó otro tramo del crédito del FMI. Ahora están en 68.739 millones. Pero como este era un hecho que el mercado había adelantado varias ruedas atrás, no desalentó a los compradores de dólares.
La Bolsa, tuvo un leve rebote de 1,29% con negocios por $718 millones. Las acciones que más subieron en el S&P Merval –el índice de las acciones líderes– fueron Pampa Energía (+3,78%) y Banco Macro (+2,26%). Los papeles de empresas de energía tuvieron recuperaciones de poco más de 1%. Los cazadores de oportunidades dijeron presente en el mercado.
Los ADR’s argentinos –certificados de tenencia de acciones que cotizan en Wall Street– tuvieron una buena rueda. Hubo apenas tres bajas. Mercado Libre fue una de las perdedoras al ceder 1,73%. Los ganadores más destacados fueron Pampa Energía (+3,08%) y Corporación América (+2,38%).
Pero el dato clave para los mercados, es lo que sucederá en las futuras licitaciones de Letras de Liquidez (Leliq) porque la baja de los plazos fijos hace que el Banco Central no pueda renovar todos los vencimientos. En esta oportunidad, colocó $233.389 millones a 58,80% anual, una tasa que es apenas 0,08 inferior a la de la rueda anterior. El Central parece que encontró un piso para el recorte de tasas porque no puede cubrir los vencimientos. En esta oportunidad dejó libres $14 mil millones que engrosarán la demanda de dólares del día siguiente. Todavía tiene dos grandes desafíos: el miércoles vencen más de $270 mil millones en Leliq y el jueves, más de 252 mil millones. Si no puede cubrir estos vencimientos, habrá más pesos en la plaza para comprar dólares. El Banco Central sabe este dato y no intenta parar la suba, sino regularla para que el alza sea tan suave como lo fue la caída que comenzó hace dos semanas y terminó el viernes pasado.
En estas condiciones, el dólar puede extender su rally de aumentos, alimentado por la caída de plazos fijos. Por caso en lo que va del mes las colocaciones indexadas por el costo de vida, cayeron más de $1.000 millones. Esta acción era previsible por el retroceso de la inflación. Parte de lo que disminuyan los plazos fijos irá al dólar.