Las ventas de granos y derivados industriales crecieron casi 80% respecto del mismo período del año pasado
Las exportaciones de granos y derivados industriales alcanzaron los USD 3.358,4 millones en junio, según un informe de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC). Se trató de la segunda marca histórica para el sexto mes del año, después de los USD 3.833,3 millones de junio de 2018.
Esa suma representa, sin embargo, una declinación del 5,2% con respecto al precedente mes de mayo pero un incremento del 43,2 % en relación con el mismo mes de junio del año anterior.
De esta forma, el ingreso de divisas acumulado por la agroexportación en los primeros seis meses del año alcanzó los USD 16.659.7 millones, un máximo histórico para el período.
Desde el punto de vista cambiario, la llegada de los dólares del agro, más profusa en 2021 y concentrada en el segundo trimestre, contribuyó a que el Banco Central acumulara dólares por sus intervenciones en el mercado mayorista y que en simultáneo atenuara el aumento del tipo de cambio oficial a solo 13,7% en lo que va del año.
La entidad monetaria alcanzó un saldo neto a favor de unos USD 6.457 millones en el período enero-junio por su participación cambiaria, mientras que estas compras superan los USD 7.000 millones si el cálculo se hace extensivo a diciembre del año pasado, también ampliamente superavitario.
“A pesar de que los precios internacionales se redujeron por la expectativa de mejora climática y medidas en favor de los biocombustibles en Estados Unidos, y la cada vez más pronunciada bajante del caudal del río Paraná, el saldo de exportación agroindustrial todavía se beneficia de precios tonificados del mercado mundial, por la fuerte demanda de países que buscan recomponer sus stocks tras más de un año de pandemia”, comunicaron desde CIARA-CEC.
Los ingresos extraordinarios por las exportaciones del agro, fundamentalmente soja, trigo y maíz, y derivados industriales como aceites, harinas y residuos, tienen que ver con este aumento de las cotizaciones internacionales de estos productos, que casi duplicaron su valor respecto de 2020.
Desde CIARA-CEC aclararon que “en este sector, las comparaciones estadísticas entre distintos períodos son generalmente imprecisas o inexactas ya que la liquidación de divisas está fuertemente influida por el ciclo comercial de los granos, que depende de diversos y cambiantes factores exógenos como oscilaciones internacionales de precios, retracción de la oferta, distinto volumen y valor proteico de las cosechas, condiciones climáticas, feriados, medidas de fuerza sindicales, modificaciones regulatorias, barreras arancelarias y para arancelarias del exterior, exigencias fitosanitarias o de calidad de otros países, etcétera”.
EL COMPLEJO OLEAGINOSO-CEREALERO
El complejo oleaginoso-cerealero, incluyendo al biodiésel y sus derivados, aportó el año pasado el 48% del total de las exportaciones de la Argentina, según datos del INDEC.
El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2% del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50 por ciento.
El segundo producto más exportado el año pasado, de acuerdo con el INDEC, fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%).
Según datos publicados por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), se prevé que la Argentina mantenga el primer puesto en exportaciones 2020/21 de aceite y harina de soja.
Solo el complejo soja, que representó el 27% de las exportaciones totales de la Argentina del año pasado, constituye el 16% (344.865 puestos) del empleo generado en 2017 por todas las cadenas agroindustriales, según un informe del Ministerio de Trabajo de la Nación.