Las compras del BCRA en estos 15 días fueron más acotadas que las que se veían en meses anteriores, pero el alza del efectivo mínimo permitió que las tenencias brutas de la entidad sigan su camino ascendente.
Las reservas brutas del Banco Central (BCRA) cerraron la primera quincena de junio con un alza de u$s 794 millones (están en u$s 42.666 millones), pero, a diferencia de lo que venía ocurriendo en meses anteriores, la suba no está explicada tanto por compras extraordinarias, sino que lo que mueve la aguja es el alza de encajes bancarios.
Entre el 1° y el 15 de junio el BCRA adquirió en el Mercado Único y Libre de Cambios u$s 456 milones netos, muy por debajo de lo que había comprado en los meses previos.
Si se toman las primeras once jornadas hábiles de mayo (misma cantidad que transcurrió de junio) el Central había comprado u$s 1.557 millones. En ese período de abril se habían comprado u$s 1.029 millones y en marzo, u$s 1.111 millones.
Esto se debe, en parte, a que el agro viene liquidando por debajo del mes anterior, aunque muy por encima promedio histórico.
«Seguramente influya un mayor número de autorizaciones del BCRA para regularizar pagos con el exterior y una muy leve baja en el ritmo de ingresos de los exportadores», consignó Gustavo Quintana, operador de cambios de PR, quien sostuvo, sin embargo, que «era algo lógico» que sucediera.
La variable que viene ayudando a que no se detenga la suma de reservas es el incremento de encajes bancarios, también llamado efectivo mínimo.
Entre el 1° y el 10 de junio (último día con datos disponibles) subieron u$s 650 millones, equivalente a un 83% del incremento de reservas que se vio hasta ese día.
En todo mayo el efectivo mínimo había caído u$s 434 millones y en abril, u$s 681 millones.
De hecho, si se toma desde el 31 de diciembre el negativo llega a u$s 648 millones, pese a que en al año los depósitos privados en dólares vienen mostrando una mejora de u$s 422 millones.
Si bien la suba del efectivo mínimo permite un alza de reservas, la misma no impacta en las tenencias netas, que de todas formas hoy duplican lo que se observaba en febrero (algunos consultores las sitúan en u$s 8.500 millones).
«Estarían jugando a favor los encajes, porque las otras variables a observar, como la evolucion del yuan y del precio del oro, han generado un impacto negativo», señaló Juan Pablo Di Iorio, economista de ACM.
«En cuanto a los encajes, hay un cambio en las preferencias de liquidez de los bancos. Si bien los depósitos en dólares crecieron, los encajes crecieron en forma considerable y mas que proporcionalmente, lo que provocaría que exista un cambio en el ratio de reservas voluntarias, respecto a los depósitos», destacó Di Iorio.
Di Iorio aclaró: «Si bien es una tendencia que recién empieza, es un cambio considerable respecto a meses anteriores y se podría deber a una predisposicion de los bancos a tener más liquidez de cara a las elecciones».
Por otro lado, Di Iorio atribuyó el menor número de compras netas en el Mercado Único y Libre de Cambios a un fenomeno estacional: «A medida que se liquidan las exportaciones se cancelan las prefinanciaciones».
«El efectivo mínimo y las compras son los factores que estan empujando la suba de reservas», indicó Federico Broggi, de Invertir en Bolsa. Sin embargo, también coincidió en que las liquidaciones del agro son menores que en mayo.
Según muestra Invertir en Bolsa, en junio el agro está liquidando unos u$s 160 millones diarios, contra u$s 185 millones por día que se veían en mayo, algo que responde a la cuestión estacional.
LA VISIÓN DEL BCRA
El vicepresidente segundo del Banco Central, Jorge Carrera, escribió una serie de tweets en relación a las reservas. En su hilo, el economista destacó: «Los u$s 42.700 millones a los q llegaron las Reservas son un escalón importante para su reconstrucción. Es cierto que ya estuvieron en niveles más altos en 2017, 2018 y 2019, pero es importante tener en cuenta cómo se alcanzó en cada caso (antes y ahora) esos niveles».
En segundo término, Carrera añadió cinco formas posibles de acumular reservas: «Contra deuda externa en dólares, contra deuda externa en pesos, como resultado de un superavit de cuenta corriente, contra inversión extranjera directa o por el aumento de los depósitos en dólares».
Para diferenciarse de la gestión anterior, el ejecutivo del Central continuó: «Aumentar las reservas estimulando entrada de flujos de capitales de corto plazo que se cambian a pesos para aprovechar tasas de interés muy altas como en 2016 2018 fue una estrategia muy riesgosa, ya q genera apreciación cambiaria y déficit creciente en la cuenta corriente».
El hilo ahondó en la forma en que se aumentaron las tenencias durante parte de la Presidencia de Mauricio Macri, señaló los riesgos y concluyó: «Es posible acumular reservas con endeudamiento externo o en base a tener superávit de cuenta corriente. Hay países (incluso vecinos) que acumularon reservas tomando deuda externa en dólares y en moneda local. La lección es q ese proceso debe ser parsimonioso. O sea, debe evitar apreciación cambiaria causada por flujos de corto, tasas que eviten bolas de intereses y que el ratio deuda/PIB sea sostenible y haya una secuencia de vencimientos razonable. Para esto se necesita una adecuada regulación financiera macroprudencial sobre flujos de capitales».