Desde que a principio de octubre Vanoli se convirtió en el jefe del BCRA, el dólar paralelo se hundió casi un 21%, pero también arrastró a los precios de las acciones locales. En la City porteña dicen que los inversores no creen que el dólar informal pueda mantenerse en estos niveles por mucho tiempo
Desde que Alejandro Vanoli se hizo cargo de la presidencia del Banco Central (BCRA), a comienzos de octubre, el dólar informal retrocedió casi un 21%. Así, cumplió el objetivo con el que llegó a la autoridad monetaria, sin embargo este giro del blue representó una baja de 17% en el valor de mercado de las empresas locales.
Los activos que operan en terreno doméstico, al estar valuados en pesos, dependen de la variación de la divisa estadounidense. Esto se comprobó con mayor claridad en los últimos años, con la escalada del dólar paralelo. De todas formas, en lo que va de noviembre se puede percibir cierta resistencia del índice porteño a seguirlo, ya que mientras el blue pierde 11,4% este mes, el Merval cede tan solo 5,7%.
Sin ir más lejos, ayer la Bolsa descendió 1,8%, pese a que el blue se hundía 3,5%. Los bonos también soportaron la caída, mostraron cierres mixtos, siendo la mejor performance un alza de 3,4% y, la peor, una quita de 1,6%.
Para los analistas la explicación es clara: el mercado no cree que la depreciación del dólar paralelo sea duradera.
Según el operador de Mayoral Rubén Pasquali, "ni las acciones ni los bonos convalidaron la caída; los inversores no creen demasiado en la baja del dólar".
Sucede que no hubo modificaciones estructurales en el mercado de cambios, sino que los controles y presiones oficiales fueron las que impidieron que las distintas versiones del dólar se negocien con normalidad. Y aunque el blue es ilegal, la demanda de los billetes verdes sigue firme.
Pasquali explicó que los ADRs también favorecieron a las acciones. "Los Adrs no estuvieron tan mal", comentó sobre la rueda de ayer. De hecho, entre los bancos hubo avances de hasta 1,1%, mientras que TGS ganó 2,2%.
Además, el especialista hizo hincapié en el escaso volumen. Lejos quedaron los montos de más de $ 300 millones de ruedas atrás; ayer se operaron en acción únicamente $ 160 millones.
En este punto también se enfocó el analista de Bull Market Juan Manuel Palacio: "El volumen es chico, no tiene profundidad. Hay pocas puntas de los dos lados, del lado de la oferta y de la demanda".
Por otra parte, señala que no hay expectativas de que el monto vaya a crecer y que la cantidad de feriados que restan antes de fin de año, cuando ya tradicionalmente las semanas son más cortas, tampoco ayudan para revertir la tendencia.
Por si fuera poco, el paro anunciado por el gremio de bancarios para mañana y el jueves también condiciona las operaciones bursátiles. Igualmente, Palacio advirtió que también existe la posibilidad que surja alguna noticia que, para bien o para mal, haga que los negocios se multipliquen.
Es que los inversores ansían novedades sobre un acuerdo con los fondos buitres. Si bien es recién a partir de enero de 2015 que el gobierno podría negociar sin depender de la cláusula RUFO, cualquier detalles sobre este tema influye en el mercado.
En cuanto a los cierres de las acciones, ayer las únicas excepciones fueron Banco Macro e YPF, que subieron 1,85% y 0,23% cada una. Los números rojos estuvieron liderados por Transener, Siderar y Petrobras Brasil, papeles que registraron caídas de 5,8%, 4,9% y 4,8% respectivamente.
Por su parte, los avances de los bonos se dieron entre los de pesos, siendo el salto de 3,4% del Discount el más importante. En cambios, las bajas se dieron en títulos más líquidos, como el Bonar X, que perdió 1,6%, o el Boden 2015, un 0,8%.
En Wall Street también hubo saldos mixtos, aunque las variaciones fueron ínfimas. El Boden 2015 ascendió 0,33%, el Bonar X cedió 0,1% y el Discount en dólares con legislación de Nueva York bajó 0,14%.