El Tesoro dejó de pedir plata al BCRA. Pero además, mientras negociaba el segundo acuerdo con el FMI, se quedó sin dólares que tuvo que comprar al Central
Se necesitó que el dólar saltara 98%, la inflación coqueteara con el 50% anual, se aplicaran dos programas de asistencia distintos del FMI y se recurriera a tres administraciones distintas del Banco Central (BCRA): todo eso en el mismo año. Pero finalmente el financiamiento al Tesoro no sólo dejó de inyectar pesos a la calle, sino que, además, es un factor de contracción monetaria en lo que va de 2018. Y es la primera vez que eso pasa en 9 años.
Desde el 1° de octubre el BCRA persigue un objetivo de emisión monetaria cero en el marco de la revisión del acuerdo con el FMI. Pero aún antes de ese acuerdo, como resultado de la corrida cambiaria de las «turbulencias» financieras, el BCRA se propuso cortar a cero las transferencias al fisco a través de adelantos transitorios y giro de utilidades desde junio último.
El año pasado el BCRA emitió $ 421.708 millones para financiar al fisco. En lo que va del año, en cambio, aspiró más de $ 48.000 millones por ese mismo concepto.
«Hasta el anuncio de junio, las transferencias habían acumulado $ 69.900 millones», detalla un informe de IARAF. «En los últimos 4 meses el Tesoro Nacional canceló $ 39.400 millones de adelantos transitorios, con lo cual el monto transferido hasta mediados de octubre alcanzó a 0,2% del PBI (unos $ 30.500 millones). Es útil tener en cuenta que se viene de un promedio de 3% del PBI en los últimos 8 años», agregó.
Pero eso no es todo. Las vías de emisión monetaria para financiar al fisco a las que recurre el BCRA son tres. Primero, a través de préstamos conocidos como adelantos transitorios. La segunda es la transferencia de utilidades, que son ganancias contables del BCRA resultado más que nada de la suba del dólar. Y por último, una vía de expansión monetaria extra – discutida como tal por varias administraciones del BCRA- es la compra de divisas que el Tesoro consigue a través de operaciones de deuda y que cambia por pesos, emitidos para ese fin, a la autoridad monetaria.
«En lo que va del año el Tesoro realizó compras netas de divisas al BCRA por $ 64.404 millones. Este comportamiento dista del que se mantuvo en los últimos dos años, donde el Tesoro conseguía dólares por la vía del endeudamiento en los mercados internacionales y luego se los vendía al BCRA. Desde que comenzó la corrida cambiaria en mayo, el Tesoro efectuó compras netas al BCRA por unos $ 220.944 millones, explicando así el resultado negativo del intercambio de divisas entre ambos agentes», detalló el IARAF. «Hasta el mes de abril, el Tesoro había recibido $201.911 millones por parte del BCRA, $156.540 millones por venta de divisas y $46.500 de manera directa a través de adelantos transitorios. Cuando comienza la corrida en el mes de mayo, el Tesoro revierte la cuenta de venta de divisas y pasa a ser comprador neto para efectuar el pago de amortizaciones», agregó el reporte.
«Esto es clave. La gran inconsistencia del régimen de metas de inflación es que es imposible poner la inflación en un sendero descendente si el BCRA tiene que emitir 4 puntos del PBI para financiar al Tesoro», dijo Juan Manuel Pazos de Puente. «Llevar a cero el crédito monetario es el camino más rápido a bajar la tasa de inflación de forma sustentable y a no necesitar generar un sendero insostenible de deuda del BCRA», agregó.
Accidente
El giro en el rol del Tesoro, de creador de nuevos pesos a factor de reducción de la oferta monetaria, fue una decisión para tratar de paliar la crisis. Pero también un accidente.
Durante octubre, el Tesoro debió pagar casi u$s 900 millones en vencimiento de intereses. Para ello contaba con salir a refinanciarlos en el mercado -cerrado por la suba del riesgo país- y, más tarde, con u$s 3000 millones del FMI que se retrasaron por la negociación de un nuevo acuerdo.
En cambio, entonces, tuvieron que usar pesos para comprarle dólares al BCRA. Eso saca de circulación a esos billetes. Ni en la calle Reconquista se esperaban semejante contracción monetaria. En al año, la venta de dólares al Tesoro restó $ 64.404 millones a la masa monetaria.