En un contexto de incipiente estabilidad del dólar los títulos que ajustan por inflación aparecen como atractivos. Aunque, claro, con riesgo cambiario
En este nuevo contexto de estabilidad cambiaria de corto plazo, los inversores empiezan a mirar con atención los rendimientos en pesos. Aunque tras la corrida cambiaria la percepción de riesgo es más alta que antes para estos activos, los analistas ven oportunidades. Aunque conservan una posición de prudencia y recomiendan invertir en bonos en dólares cortos, también ven oportunidades en moneda local.
Los analistas de SBS recomiendan el tramo corto de la curva CER (AF19/A2M2) para capitalizar la aceleración inflacionaria del último cuatrimestre del año. «También vemos atractivo en los Badlar provinciales siempre que el tipo de cambio no se acerque a la banda inferior», dijeron.
Con una postura similar, Cecilia Ronchi, Gerente de Operaciones de GMA Capital señala que, para los más negativos en materia de inflación de los próximos cinco meses ve valor en el bono AF19. «Es un bono ajustado por CER que paga inflación más 3,75% tasa nominal anual», advirtieron.
Ronchi destaca que los títulos CER no están exentos de riesgo ante la volatilidad de tasas. «Sin embargo, creemos que la ventaja que presenta el AF19 es su corta duración de tan solo 115 días. Teniendo en cuenta que el ajuste CER cuenta con una demora aproximada de 45 días, el AF19 debería devengar como parte de su interés la inflación correspondiente a septiembre, octubre, noviembre y diciembre, los meses que prometen traer la mayor variación de precios del año 2018», indicó.
Por su parte, José Echague, Jefe Estratega de Consultatio Investments, también prefiere a los bonos cortos en dólares, pero no descarta posiciones en pesos, ya que la estabilización de la moneda local lograda durante los últimos 12 días las vuelve atractivas. Aunque con advertencias para inversores conservadores, Echague recomienda posicionarse en AF19 «como un buen sustituto de las Lebac mientras que para aquellos que busquen más riesgo sugerimos bonos Badlar».
Dentro de sus argumentos, Echague resaltó que «el nuevo esquema de control de agregados monetarios junto con las sucesivas subas de encajes está presionando al alza a las tasas pasivas de los bancos privados. Creemos que Badlar aún tiene espacio para seguir subiendo desde los niveles actuales (50%)».