El ratio deuda/PBI disminuyó en mayo al 73%, aunque la economía siguió en recesión y los pasivos apenas variaron
En el primer semestre de 2019 el valor del dólar avanzó a un ritmo mucho más bajo que la inflación. La divisa acumuló un alza de 12,6% desde el cierre del año pasado, frente a una suba promedio de 22% en los precios minoristas.
Ese ajuste de la tasa de cambio tuvo un efecto colateral y es que el PBI de la Argentina, medido en dólares, mejoró respecto de meses anteriores, aunque la economía siguió transitando por una recesión cuya salida es aún imperceptible.
Por eso, el peso de los pasivos del Estado nacional, que en un 78% está nominado en moneda extranjera, se redujo respecto del Producto, después de haber alcanzado el 90% del PBI a finales de 2018. Cabe recordar que el año pasado se advirtió el efecto contrario: un salto del dólar que duplicó a la inflación.
En base al último informe de la Secretaría de Hacienda sobre el resultado fiscal de mayo, el PBI de Argentina alcanzó un promedio anual de unos $20.180.000 millones ($20,2 billones), según datos preliminares. Si se toma la cotización del dólar de referencia del Banco Central para fines de mayo, a $44,97, dicho PBI en moneda dura sumó unos USD 448.740 millones.
A su vez, la Secretaría de Finanzas informó que en mayo pasado la deuda pública bruta alcanzó los USD 329.895 millones –sin contar los Cupones PBI por unos USD 13.000 millones-. De esta forma, la relación deuda/PBI cayó a 73,5%, desde el 86,2% del último trimestre de 2018 y del 88,5% del primer trimestre de 2019.
Incluso el peso de la deuda desciende más si el tipo de cambio que se toma para calcular el PBI es el del promedio simple de doce meses entre junio de 2018 y mayo 2019, de 36,79 pesos. La producción de bienes y servicios del país habría promediado unos USD 548.500 millones en el último año, según las cifras recabadas hasta el mes pasado. Con esta base, el peso de la deuda baja a 60,1% del PBI.
Con datos consolidados, la Secretaría de Finanzas informó que la deuda bruta de la Administración Central al cierre del primer trimestre de 2019 alcanzó los USD 324.898 millones –sin Cupón PBI, que solo «gatilla» el pago si la actividad económica crece más de 3% anual-. Este monto significó un 88,5% del PBI, que alcanzó los USD 367.120 millones según el tipo de cambio de referencia el 31 de marzo ($43,35).
Sin embargo, la cartera que conduce Santiago Bausili indicó que si se toma el tipo de cambio promedio anual (abril 2018-marzo de 2019), de $32,87, el ratio deuda/PBI se redujo a 67,1 por ciento.
Austeridad por la fuerza
El forzado ajuste de las cuentas públicas al que arrastró la crisis cambiaria y financiera que sacudió la Argentina en 2018, y que incluyó un severo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, trajo como resultado positivo una estabilización en el monto de la deuda pública.
Esto se debe a que los dólares provistos por el organismo de crédito se están utilizando para cancelar vencimientos. Por lo tanto, la deuda pública no aumenta nominalmente, sino que cambia de acreedor. Así, la deuda contraída con organismos multilaterales y bilaterales creció del 8,9% del total en el primer trimestre de 2018 al 17,8% en el mismo período de 2019.
En los últimos meses la deuda pública bruta mostró una ligera tendencia a la baja, que de mantenerse hasta fin de año posibilitaría que en 2019 los pasivos del Estado nacional exhiban una reducción por primera vez desde 2010.
Al cierre del primer trimestre de 2018 la deuda pública bruta llegó a USD 331.481 millones y terminó el año en USD 332.192 millones, mientras que en el primer trimestre de 2019 cedió a USD 324.898 millones, con una baja nominal de 2% en doce meses.
Con esta tendencia –que depende del frágil equilibrio del tipo de cambio- el ratio deuda/PBI se reduciría por primera vez desde 2011, el último período de «desendeudamiento» genuino de la economía argentina. No obstante, dicho desendeudamiento se efectuaría desde un rango muy alto, pues la relación deuda/PBI regresó con la administración de Macri al nivel anterior al canje de 2005.