Al decidir desdoblar la licitación de Leliq, habilitó una aceleración de la suba de tasas. De hecho, el viernes saltó 6 puntos porcentuales hasta casi 58%. Analistas reconocen que le quita volatilidad al mercado cambiario pero advierten que es una «manta corta». Calma al dólar pero a costa de ahogar de vuelta la actividad. La buena noticia es que a fin de mes llegan las divisas del agro
El dólar venía de superar en una sola rueda dos barreras. Primero fue la de los $ 42 y apenas una hora después, la de los $ 43. Fue un jueves malo para los emergentes pero negro para el peso argentino, que terminó con una suba de más del 4%. La estrategia que aplicó el Banco Central (BCRA) fue bastante similar a la que había elegido en febrero pero no resultó. Por eso, el viernes la autoridad monetaria optó por anunciar un desdoblamiento de la licitación de Leliq, una a media mañana y la restante, la habitual que realiza media hora antes de que cierren los negocios.
Consultados por El Cronista, operadores y economistas coincidieron en ver como positiva la medida adoptada por la autoridad monetaria, aunque reconocieron que el efecto es de «manta corta», ya que la tasa se volvió a desmadrar. Además explican que esta estrategia no es suficiente para blindarlo en caso de nuevos shocks internacionales o aumento del ruido político.
El economista Diego Martínez Burzaco apuntó que la señal que quiso dar el Central con esta decisión es «quitarle volatilidad a la última hora de la jornada cambiaria».
«La señal que quiso dar es quitar volatilidad, ya que en las últimas jornadas después de conocerse la licitación. De esta forma busca menos especulación sobre el cierre», señaló.
Diego Falcone, de Cohen, analizó que el desdoblamiento se dio ya que «los bancos licitaban a una baja tasa de interés por miedo a quedar afuera, con el nuevo mecanismo no va a pasar, ya que tienen revancha, ahora pueden ser libres de licitar alto si quieren».
El analista financiero Pablo Ricatti opinó que la medida «fue muy buena», ya que como los bancos sí o sí tienen que meter los pesos en Leliq «siempre estaban poniendo tasas bajas para asegurarse de entrar y eso estaba influenciando en el mercado en que la tasa no reaccionara con velocidad al alza. De corto plazo, anima a los bancos a pedir más tasa. El Central no podía subir la tasa, el dólar se iba para arriba y la tasa subía muy lenta», indicó.
Más allá de esta lectura, hay quienes sostienen que con esta medida, el BCRA «gana tiempo» hasta que ingresen los dólares de la soja o el nuevo desembolso de entre u$s 6.000 y u$s 11.000 millones del Fondo Monetario Internacional, pero que su costo es muy alto para la economía. La consultora Delphos en un informe distribuido entre sus clientes a última hora del viernes aseguró: «El BCRA hizo uso de su único elemento de libre disponibilidad: las licitaciones de Leliq. El accionar del Central fue efectivo, pero el rezago en la capacidad de reacción conlleva un alto costo; tanto en términos de estabilidad macroeconómica como e términos literales, al estimar que la suba extra de tasa generó un costo marginal por esterilización equivalente a u$s 45.000 millones vs. los u$s 7.000 millones necesarios para frenar la suba en el momento», detallaron.
Para Lorenzo Sigaut Gravina, de la consultora Ecolatina, «el mensaje del Central es que está dispuesto a aceptar volatilidad de tasa, pero no volatilidad cambiaria, lo mismo que ya había intentado transmitir en febrero».
«La medida apunta a mejorar el canal de transmisión de política monetaria, lo que hace es darle de alguna manera más capacidad de reacción al Banco Central, frente a un mercado cambiario volátil. La tasa en cierta medida absorbe la volatilidad del tipo de cambio», coincidió Federico Furiase, de EcoGo.
«Hay poca oferta en el mercado de cambios y deberemos transitar marzo hasta conectar con los dólares de la cosecha que se esperan para abril y después con los dólares del Tesoro. En principio, un contexto de tipo de cambio real más alto y de una tasa de interés real elevada, donde el BCRA aspiró muy fuerte en las últimas cuatro licitaciones de Leliq, empieza a mejorar la perspectiva de la demanda de activos en pesos», dijo Furiase aunque reconoció que este escenario base podrá darse «siempre y cuando no haya ni un shock internacional ni riesgo político local que pase factura en el riesgo país».
Respecto al nivel al que puede continuar la tasa de referencia en las próximas semanas, Furiase afirmó: «Si el dólar se mantiene estable en los próximos días, probablemente vimos el mayor camino ascendente de las tasa de interés en el corto plazo».
En esta misma línea Sigaut Graviña señaló: «El gobierno no puede convalidar cualquier tasa. Esta estrategia puede servir como mucho hasta mediados de año. Con la cercanía de las elecciones, y frente a la dolarización de los ahorristas en este periodo, el Gobierno deberá echar mano a un plan B, para contener al mercado de cambio y evitar que haya una migración de los pesos que hoy están en los plazos fijos, y que con este nivel de tasa pueden mantenerse ahí, a los dólares».